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La moda de alto lujo se pasea por Milán sin trastabillarse con la inflación

Milán es diseño. Cosmopolita y dinámica, durante siete días la metrópoli de Lombardía se ha convertido en el epicentro de la moda. La industria textil retoma todo su esplendor prepandémico y convierte en espectáculo todo lo que toca. El Quadrilatero della Moda, el Milan Fashion Center, ha sido uno de los muchos escenarios donde las firmas de lujo Gucci, Prada, Versace, Valentino, Roberto Cavalli y Dolce & Gabanna han lanzado sus colecciones para la primavera-verano de 2023. 68 desfiles, más de 100 presentaciones y 30 eventos.

Un mundo, el de la moda, que lidia con la inflación y la grave crisis energética que padece Europa. Aun así, la facturación del sector del hilo y la aguja aumentó en Italia un 25% en el primer semestre de 2022, según datos del presidente y consejero delegado de la Camera Nazionale della Moda Italiana (CNMI), Carlo Capasa. "Es el mayor crecimiento que ha tenido el sector en 20 años", apuntó Capasa en rueda de prensa antes de la apertura de la fashion week milanesa. El crecimiento está conectado con el aumento de precios: una inflación que viene derivada de la crisis de la energía y de las materias primas. Las previsiones de la cámara, sin embargo, no son halagüeñas, ya que estiman que la segunda mitad de 2022 la industria registrará un descenso en la facturación. Italia cerró el mes de agosto con un IPC del 8,4%, el más alto desde 1985 (hace 37 años).

Los desafíos de Meloni

La moda es especialmente sensible al impacto de la crisis energética porque, subraya Capasa, "para fabricar un tejido o un bolso se necesitan materias primas que consumen mucha energía". Un coste que ha pasado del 10% al 30%, apuntó el presidente de la cámara.

En el horizonte de estos desafíos se asoma Giorgia Meloni, líder del partido de la ultraderecha Hermanos de Italia, que se perfila como la nueva primera ministra (y primera mujer al mando del Gobierno). Entre los muchos retos a los que se enfrenta Meloni, figuran la crisis energética y la inflación. La alta dependencia de las importaciones de gas desde Rusia (el 40% del gas que importa es ruso) exige encontrar una alternativa energética, que supondría un alivio para el impacto de la inflación. Las políticas que ponga en marcha la recién ganadora de las elecciones italianas marcarán la agenda económica de los próximos meses.

Prada y Tod's, platos fuertes

En este escenario, con la ultraderechista Meloni a punto de entrar en el Palazzo Chigi, se ha cerrado la Semana de la Moda de Milán 2022. Prada, una de firmas emblemáticas y más esperadas de la cita italiana, ha derivado su paleta de colores hacia el gris en todas sus gamas y el blanco. Minimalismo y sporty chic se dan la mano en esta colección depurada y escultórica, que firma Raf Simons, el ex diseñador de Calvin Klein. La casa de Miuccia Prada, que escogió su espacio Prada Fondazione para la puesta en escena, ha situado sus ventas en 1.800 millones de euros (en el primer semestre del año), según publica Financial Times.

En el centro de los focos también se ha situado el desfile de Tod's. Walter Chiapponi, su director creativo, proponía diseños timeless. Atemporalidad y glamour en un fashion show protagonizado por la estrella de las estrellas, Carla Bruni, quintaesencia del espíritu de la casa made in Italy.

Carla Bruni-Sarcozy, super modelo, cantante y actriz italiana, esposa del expresidente francés Nicolas Sarkozy, eclipsó con un diseño de Tod's, a base de gabardina de corte masculino oversize, pantalones, camisa y complementos de color nude (foto superior).

La casa Gucci

La icónica Gucci, con sede en Florencia, también ha sido plato fuerte de la Semana de la Moda milanesa. Bajo la batuta de Alessandro Michele (director creativo) y Marco Bizzarri (director ejecutivo), la firma ha subido como la espuma. Según datos del citado rotativo, las ventas de 2021 ascendieron a más de 9.700 millones de euros, frente a los 3.500 millones de 2014.

La inflación también se ha subido a la pasarela italiana. Ha sido el estadounidense Jeremy Scott, creador para Moschino, el modista que ha reflejado en sus creaciones la subida de los precios. Y lo ha hecho de una forma simbólica, a través de vistosos flotadores de colores. El color siempre ha sido su seña de identidad y la estética pop su inspiración. El de Kansas City (Misuri) ha lanzado un mensaje en los medios: "Todo el mundo habla de inflación: vivienda, comida, gasolina..." Y ha zanjado el debate con un rotundo "¡así que traje la inflación a la pasarela!" En sus diseños, Scott ha combinado el tul y el peplum de la falda en volantes con la silueta lápiz en una suerte de estampado pop multicolor. Ha completado este cinematográfico look con una colección de hinchables infantiles como flotadores de piscina. Una alegoría de la inflación (foto superior).

Como Tod's, Bottega Veneta, firma que se encuentra en el vestidor de la reina Letizia, también ha recurrido a las estrellas y ha fichado a Kate Moss, que desfiló sin rastro de maquillaje.

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