Phil Knight puede considerarse como uno de las personas más exitosas en el mundo de los negocios. Fundador de Nike, la marca deportiva más famosa del mundo, este empresario de 84 años pegó un golpe sobre la mesa del marketing al ser el primero en usar a los deportistas más famosos para vender sus productos. Y mal no le ha ido, ya que, a día de hoy, ocupa el puesto 28 de las grandes fortunas, con un patrimonio de 37.100 millones de dólares, según el índice de multimillonarios de Bloomberg.
Phil Knight se retiró en 2016 tras estar al frente de la compañía durante 52 años. Actualmente solo posee el 35% de la compañía. Sin embargo, sigue presidiendo su junta directiva. También fundó junto a su hermano Laika, un estudio de animación stop-motion estadounidense especializado en largometrajes, contenido comercial por todos los medios, vídeos musicales y cortometrajes. Se trata de una compañía especialmente conocida por sus películas como Corpse Bride, Coraline, ParaNorman y The Boxtrolls.
Estos son los mejores consejos de Phil Knight para triunfar en los negocios.
"No basta con hacer productos buenos. Tienes que hacer que la gente se entere de lo que estás haciendo"
Phil Knight creyó durante muchos años que bastaba con hacer un buen producto para venderlo, pero se dio cuenta que no era cierto. "Vivimos en un mundo donde el consumidor recibe una avalancha de información por todos los lados, por Internet, carteles, televisión, dispositivos móviles, radio, prensa escrita... Si no encuentras una forma de hacerle llegar la información sobre tu producto no podrás vender, por muy bueno que sea".
"Rendirse no significa detenerse"
"¿Y los que instan a los emprendedores a no rendirse nunca? Son charlatanes. A veces tienes que rendirte. A veces tienes que saber cuándo rendirte a tiempo, cuándo intentar otra cosa. Rendirse no significa detenerse".
La relación entre la curiosidad y el éxito
Para el fundador de Nike, ser más curioso lo hizo viajar más, conocer gente y adquirir conocimientos que crearon el cóctel perfecto para ser un empresario exitoso. "Tenga hambre por el conocimiento y vaya siempre en busca de nuevas experiencias", señala.
"No puedes explicar muchas cosas en 60 segundos. Pero cuando muestras a Michael Jordan, no tienes que hacerlo. Es así de sencillo"
Nike escogió muy bien a los atletas que iban a representar la marca. Knight es un deportista frustrado (quería ser jugador de béisbol profesional), y siente una gran admiración por los atletas. Entendió muy bien las emociones asociadas al deporte, y ha sabido usar el carisma de algunos grandes deportistas para canalizar esta emoción en anuncios cortos pero efectivos. Jordan es sin duda el mejor ejemplo. Desconocido cuando fichó por Nike, se convirtió en un mito del deporte, y aportó mucho a la imagen de la compañía.
Rodéate de gente de confianza
Knight utiliza a Jim Rohn, empresario estadounidense y considerado por muchos como el pionero en el campo del desarrollo personal, para afirmar que "eres la media de las 5 personas que te rodean", en referencia a que, obviando a los familiares con los que convives, nombres a las 5 personas con las que más tiempo compartes. Luego haz una lista de sus gustos, pasatiempos, habilidades, conocimientos culturales y sociales, y notarás que se parecen a los tuyos.
"No importa a cuantas personas ofendas, siempre que tu mensaje llegue a tus consumidores. Les digo a los que no quieren ofender a nadie: "Vais a pasar tiempos muy difíciles intentando obtener una publicidad con significado""
Con esta afirmación, Phil Knight nos recuerda que, a no ser que queramos hacer una publicidad muy neutra, siempre vamos a molestar. "Lo importante no es molestar al público objetivo, sino conseguir evocarle las emociones que se quieren transmitir. Si hay personas fuera del objetivo que se molestan, da igual".
"Respeta las reglas del juego, pero se feroz"
No es de extrañar encontrarnos con una metáfora comparando los negocios con el deporte. Es un consejo muy sencillo pero a la vez muy potente. Respetar las normas no significa ser bueno. Para ganar hay que luchar con todas las armas legales a nuestra disposición, y no tener piedad.