
"Mi plan de fútbol es crear un ecosistema de clubes cooperativos de primer nivel que se beneficiarán de compartir una huella global de identificación de talentos". Estas palabras son de John Textor, propietario del Olympique de Lyon desde finales de junio de 2022. Este empresario estadounidense, entre otras muchas facetas, viene a devolver al club francés a lo más alto y ser un antídoto para los clubes estado. Y parece que tiene la fórmula.
"Al construir vías controladas e integradas entre países y clubes, podemos ser reconocidos como un gran lugar para desarrollar jugadores emergentes en nuestros mercados, permitiéndonos fichar jugadores antes de que los grandes clubes puedan comprarlos", señaló Textor en una entrevista reciente con Reuters.
"Solo espero demostrar que se deben explorar y promover enfoques alternativos a la competitividad", apuntó un Textor capaz de posicionarse como la kriptonita de los clubes estado, que son principalmente el Paris Saint Germain (Qatar), el Manchester City (Arabia Saudí) o el Chelsea, financiados por estados de alta energía y multimillonarios.
El deseo de Textor puede ir encaminado a la multipropiedad, algo que ya ha existido en el mundo del fútbol, aunque no en clubes del más alto nivel. Uno de los ejemplos más claros es el de la familia Pozzo, que llegó a controlar a la vez tres equipos: el Granada (España), el Watford (Inglaterra) y el Udinese (Italia). Algo totalmente legal, ya que la ley solo prohíbe la multipropiedad en equipos de la misma liga.
En este sentido, los inversores abogan por la multipropiedad de distintos clubes europeos, según informa Bloomberg, porque los estadounidenses van a poseer más y más clubes. Muchas opciones pasarán por acuerdos entre varios conjuntos, donde el club que tenga problemas pueda ser apoyado por los otros. De esta forma, uno de sus objetivos pasaría por desarrollar jugadores que lleguen a ser estrellas para, posteriormente, abordar su venta. "Desarrollar jugadores es mejor que intercambiar jugadores, para el éxito competitivo y para nuestro negocio", asegura Textor.
"Veo que algunos tienen un bajo rendimiento económico. ¿Cómo es posible que el Manchester United tenga 500 millones de seguidores y solo 600 millones al año en ingresos?
Con todo esto, Textor, junto con otros inversores estadounidenses, busca reducir los costes del fútbol. Creen que dividir a los jugadores en varios equipos eliminará en gran medida la necesidad de gastar millones de dólares en costosas transferencias, salarios y honorarios de agentes de futbolistas.
Además, Textor asegura un mayor potencial de generación de ingresos para los clubes. "Veo que algunos de los equipos más grandes tienen un bajo rendimiento económico. ¿Cómo es posible que el Manchester United tenga 500 millones de seguidores y solo tenga 600 millones al año en ingresos? Los clubes de fútbol son increíblemente importantes para las personas, pero no se han conectado con su audiencia más allá del juego, el viaje y la mercancía. Por eso vine. Creo que ninguna idea importa a menos que 1000 millones de personas la vean y la usen", reveló el propietario estadounidense del Lyon.
¿Quién es John Textor?
Apodado por la revista Forbes como el "gurú de la realidad virtual de Hollywood", Textor fue ganador de ocho Oscar por efectos especiales. Cuatro de ellos los levantó, junto con su empresa Digital Domain, gracias a El extraño caso de Benjamin Button. También creó los efectos especiales de Titanic, Armageddon, El club de la lucha o Deadpool. Pero no solo eso, ya que Textor también desarrolló el holograma de Michael Jackson para los premios 'Billboard'.
Aparte de su faceta cinéfila, Textor es un fiel apasionado al fútbol. O al soccer como lo llaman en Estados Unidos. Su andadura empezó a destacar cuando fue adquiriendo importantes franquicias deportivas tras convertirse en socio mayoritario de Eagle Football Holdings, empresa a la que le ha apostado la mayor parte de sus inversiones.
A partir de ahí, este empresario fue adquiriendo participaciones en clubes europeos. Primero, compró el 18% del Crystal Palace de la Premier League; después el 80% del Racing White Daring Molenbeek de la Pro League de Bélgica. Su siguiente paso fue adquirir con Eagle Football Holdings el 90% de las acciones del Botagofo de Brasil. Aunque la inversión más especial es la del Olympique de Lyon, que llegó a comprar el 80% del grupo OL por algo más de 800 millones de dólares.
Esta filosofía de gestión de clubes deportivos es la misma que comparte el empresario mexicano Alejandro Irarragorri, presidente del Consejo de Administración de Grupo Orlegi y actual presidente del Sporting de Gijón. "Necesitamos tener el control, porque este es un negocio en el que si no tienes una sola entidad controlando el activo no vas a llegar muy lejos. Eso no significa que deba poseer el 100%, pero sí debe tener el control", señaló para The Athletic.