
El ajedrez es uno de los mejores juegos para desarrollar el cerebro. Su origen sigue siendo un misterio, ya que existen diferentes teorías sobre su nacimiento, pero la versión más aceptada es que fue inventado en Asia, probablemente en la India, y de ahí se extendió a China, Rusia, Persia y Europa, donde se estableció la normativa actual.
En la actualidad, Magnus Carlsen es el campeón del mundo de ajedrez desde 2013 y decimosexto en la historia de este juego. Aunque, sorprendentemente, el noruego no es el ajedrecista más rico del mundo, ni tampoco el segundo. Ese privilegio le corresponde al estadounidense Hikaru Nakamura, décimo del FIDE (Federación Internacional de Ajedrez).
Según informa Wealthy Genius, Nakamura posee un patrimonio neto de 50 millones de dólares, pero lo curioso es que solo un pequeño porcentaje corresponde a las ganancias obtenidas en los campeonatos de ajedrez. Su principal ingreso viene dado por ser muy popular en canales como Twitch o YouTube, donde tiene más de 1,4 y 1,3 millones de seguidores, respectivamente.
También es muy conocido en Instagram o Twitter, pero es en Twitch o Youtube donde Nakamura retransmite sus partidas de ajedrez o las comenta. Recientemente ha sido fichado por Misfits Gaming Group, empresa de videojuegos y deportes electrónicos, garantizándose así unos ingresos adicionales en sus canales de streaming, tal y como recoge El País.
Nakamura también obtiene ingresos de sus patrocinios con bebidas energéticas, entre otros productos. Además invierte gran parte de sus ganancias en acciones, participa con frecuencia en actividades benéficas y recauda dinero para buenas causas como el derecho al aborto.
El resto del top-3
El segundo ajedrecista más rico del mundo es Fabiano Caruana, cuarto clasificado del mundo, con una fortuna estimada en 13 millones de dólares. Cuenta con doble nacionalidad (italiana y estadounidense), aunque desde julio de 2015 deja de representar a Italia ante la FIDE (Federación Internacional de Ajedrez) y se cambia a la Federación de ajedrez de EEUU.
Magnus Carlsen, primero del mundo, es el tercero más rico, con un patrimonio de 8 millones de dólares. El noruego también sabe moverse fuera del tablero, pero aún así sigue estando a años luz de Nakamura. Carlsen cuenta con patrocinios de multinacionales e incluso cuenta con una empresa propia, Play Magnus, que cotiza en bolsa. Con ella, y en un proyecto en el que interviene toda la familia, se gestiona el patrimonio y sus innumerables inversiones.