
Este viernes 24 de junio, la Corte Suprema de Estados Unidos anuló formalmente su histórica decisión Roe vs. Wade emitida en 1973, y puso así fin a medio siglo de derecho al aborto garantizado constitucionalmente en Estados Unidos.
La decisión 6-3 en el caso Dobbs vs. Jackson Women's Health Organization se adelantó en mayo por una filtración sin precedentes de un borrador inicial de la opinión de la mayoría, escrito por el juez Samuel Alito.
Ahora, la decisión de permitir el procedimiento médico recaerá en los gobiernos estatales individuales, y solo 16, junto a Washington DC, han aprobado leyes para preservar la opción, mientras que otros dos tienen protecciones constitucionales estatales que han sido citadas por los tribunales estatales como protecciones para el aborto.
La decisión pasa a los estados
Es difícil exagerar el impacto de la acción del Supremo. Si bien el máximo tribunal en el pasado revocó decisiones tomadas tiempo atrás, sobre todo en casos relacionados con relaciones raciales, nunca otorgó un derecho y luego lo eliminó.
En este caso el impacto también es inmediato. Trece estados tienen las llamadas "leyes de activación" que prohíben el aborto, que entrarán en vigor tras la anulación de Roe. Otros tienen prohibiciones de aborto anteriores a Roe que podrían volver a activarse, y algunos tienen restricciones posteriores que están bloqueadas por los tribunales pero que también podrían entrar en vigor.
En total, según el Instituto Guttmacher, que monitorea las políticas de salud reproductiva, es probable que 26 estados prohíban o restrinjan severamente el aborto ahora que eso está permitido formalmente.
Las grandes empresas se posicionan
Numerosas empresas de EEUU han respondido a la decisión del Tribunal Supremo ofreciendo a sus trabajadoras cubrir el coste de trasladarse a otro estado para poder abortar. Entre ellas destacan JPMorgan Chase, el banco más grande de Wall Street; el gigante del entretenimiento Walt Disney o las tecnológicas Netflix y Meta.
En el caso de Walt Disney, la compañía se ha comprometido a dar amplios servicios médicos a sus empleados independientemente de donde vivan, cubriendo todos los viajes relacionados con la planificación familiar y los embarazos.
Netflix, port su parte, ha señalado que todos sus empleados a tiempo completo en EEUU cuentan con una prestación "vitalicia" de 10.000 dólares destinada a cubrir el coste del traslado para recibir un tratamiento contra el cáncer, trasplantes, tratamientos de reasignación de sexo o abortos a través del seguro de la empresa.
Apple, Amazon, Paramount, Starbucks, Levi's, Yelp, Buzzfeed, Condé Nast, Uber, Lyft, Mastercard y Match Group, son otras de las compañías que también han manifestado su apoyo al derecho al aborto -poniendo a disposición de sus empleadas prestaciones adicionales- o han criticado publicamente su revocación.
Las opiniones del Tribunal
La opinión de la mayoría, cuyos firmantes incluyeron al juez Clarence Thomas y a los tres jueces designados por el ahora expresidente Donald Trump -Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh y Amy Coney Barrett-, dijo en términos inequívocos que Roe de 1973 y un caso de 1992 que reafirmó ese derecho, Planned Parenthood of Southeastern Pennsylvania vs.Casey, tuvieron fallos erróneos.
"La Constitución no hace referencia al aborto, y ningún derecho de este tipo está protegido implícitamente por ninguna disposición constitucional", escribió Alito. "Es hora de hacer caso a la Constitución y devolver el tema del aborto a los representantes elegidos del pueblo".
El presidente del Tribunal Supremo, John Roberts, un opositor al aborto que había informado cuando se discutió el caso en diciembre que estaba en favor de mantener la ley de Mississippi en el centro del caso, estuvo de acuerdo con el fallo, pero presentó su propia opinión concurrente en la que dijo que no habría ido tan lejos.
"Yo tomaría un camino más mesurado", escribió. "La opinión del Supremo es reflexiva y exhaustiva, pero esas virtudes no pueden compensar el hecho de que su fallo dramático y trascendente es innecesario para decidir el caso que tenemos ante nosotros".
Por otro lado, los tres liberales restantes en el Supremo, Sonia Sotomayor, Elena Kagan y Stephen Breyer, quien se jubila al final de este periodo, no se anduvieron con rodeos: "Un resultado de la decisión de hoy es claro: la reducción de los derechos de las mujeres y de su condición de ciudadanas libres e iguales", escribió Breyer en una disidencia firmada por los tres liberales.
"Ayer, la Constitución garantizaba que una mujer que se enfrenta a un embarazo no planificado podría (dentro de límites razonables) tomar su propia decisión sobre tener un hijo, con todas las consecuencias transformadoras de vida que ese acto implica. Pero ya no. A partir de hoy, sostiene este Tribunal, un estado siempre puede obligar a una mujer a dar a luz, prohibiendo incluso los abortos más tempranos".
Reacciones
La reacción de quienes apoyan el derecho al aborto fue rápida, aunque es poco lo que pueden hacer de inmediato para detener la ola de prohibiciones o restricciones. El Congreso, aunque tiene una mayoría de miembros que apoyan el derecho al aborto en al menos algunas circunstancias, carece de los votos en el Senado para superar una legislación obstruccionista.
El presidente Joe Biden, en una breve presentación poco después que se anunciara la decisión, dijo que estaba en total desacuerdo con el fallo. "Es un día triste para el Tribunal Supremo y para el país", dijo. "La salud y la vida de las mujeres en esta nación ahora están en riesgo".
Aunque sus opciones son limitadas, Biden dijo que actuaría para garantizar que las mujeres en estados que prohíben el aborto puedan cruzar las fronteras estatales para obtener atención, y que la píldora abortiva aprobada por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), la mifepristona, siga estando disponible.
El fiscal general Merrick Garland amplió eso en un comunicado. "Los estados no pueden prohibir la mifepristona con base en su desacuerdo con el juicio experto de la FDA sobre su seguridad y eficacia", advirtió.
Pero el único organismo que puede restablecer el derecho al aborto en todo el país es el Congreso. "Este otoño, Roe está en la papeleta electoral", dijo Biden.
Y aquellos en ambos lados del debate ya se están preparando. "Todas las personas que se postulan para cualquier cargo tendrán esta decisión en sus manos", prometió Alexis McGill Johnson, presidenta y directora ejecutiva de Planned Parenthood.
"El resultado de hoy aumenta lo que está en juego en las elecciones de mitad de mandato", dijo Marjorie Dannenfelser, presidenta del grupo antiaborto Susan B. Anthony Pro-Life America. "Los votantes debatirán y decidirán este tema y merecen saber cuál es la posición de cada candidato en Estados Unidos, incluidos aquellos que siguen la línea del Partido Demócrata de aborto a demanda sin límites".