
El Ingreso Mínimo Vital está previsto para aquellas personas que se encuentran en situación de exclusión social por su capacidad financiera. Se trata de una dotación reservada para que estás personas tengan unos ingresos mínimos que le aporten una vida digna. Por este motivo, la Administración controla de cerca qué personas tienen derecho a recibir esta prestación y, por ende, qué beneficiarios deberían perder este derecho.
Del mismo modo, el Gobierno pone el foco en el nuevo complemento del Ingreso Mínimo Vital dirigido a los menores, una dotación de ayuda a la infancia incluida en la prestación. Esta cantidad que se suma a la percibida mensualmente por la ayuda principal está reservada a aquellas unidades familiares que se encuentran a cargo de uno o varios menores.
¿Puedo perder el derecho a recibir el Ingreso Mínimo Vital?
Los beneficiarios del Ingreso Mínimo Vital no solo pueden perder temporalmente el derecho a recibir esta prestación, sino que también pueden suspender definitivamente la percepción de la ayuda.
Para que esto ocurra, deben darse una serie de supuestos, que de repetirse en el tiempo conllevarían la pérdida definitiva del derecho a recibir el Ingreso Mínimo Vital. En concreto, un beneficiario puede suspender el cobro de esta prestación si:
- Deja de cumplir alguno de los requisitos previstos para cobrar la prestación.
- Incumple las obligaciones derivadas de percibir esta ayuda.
- Existen indicios de que el beneficiario está incumpliendo estas obligaciones. En caso de demostrar el error, se precederá a reiniciar el cobro.
- Viaja al extranjero por un periodo superior a 90 días anuales sin previo aviso a su entidad gestora o si no existe un motivo justificado.
- Comienza a recibir ingresos de una actividad laboral, como asalariado o como autónomo, superiores a los que exige el Ingreso Mínimo Vital.