
La pandemia y los casi dos años de continuos cambios a nivel de trabajo con la llegada del empleo en remoto, el trabajo híbrido y seguramente también una mayor preocupación por la conciliación han hecho que los niveles de personas que están pensando en dejar su trabajo se hayan disparado a niveles sin precedentes.
En Estados Unidos, ya han puesto nombre a este asunto como 'La Gran Dimisión'. Se llama así a la idea de que hay una parte muy importante de los empleados que desean cambiar de trabajo, pero sobre todo, lo que han dejado en claro varias encuestas, es que hay una base general: ahora parece que la mayoría de trabajadores da más peso a sus condiciones de flexibilidad que al sueldo.
En comparación con las cifras medias de antes de la pandemia, son muchos más los empleados que anhelan un nuevo trabajo y planean hacer un cambio de forma inminente.
Casi 4 de cada 10 trabajadores están convencidos de cambiar de empleo
Más del 40% de las personas que respondieron al Índice de Tendencias Laborales de Microsoft, una encuesta mundial realizada a más de 30.000 personas en 31 países, dijeron que están considerando dejar su empresa este año.
En una encuesta más pequeña, la empresa de software de reconocimiento Achievers, con sede en Toronto, descubrió que el 52% de los trabajadores norteamericanos tenían previsto buscar un nuevo puesto. Como referencia, antes de la pandemia, la tasa media de rotación voluntaria en las industrias estadounidenses era de alrededor del 15%.
Las encuestan sugieren que las personas que están planeando buscar un nuevo trabajo se relacionarían con la sensación de estar atascados en sus actuales puestos. Entre la cuarta parte del total de los encuestados que dijeron que planean cambiar de trabajo, el 80% dijo estar preocupado por el crecimiento de su carrera.
Otra encuesta que conocimos este año de LiCareer da ideas similares. El 61% de los teletrabajadores quiere que su empresa le permita seguir trabajando indefinidamente, aún después de la pandemia.
Menos partidarios son los profesionales de la educación (el 50% quiere seguir en remoto) y los del sector de ventas al público, al por mayor y distribución (51%). Más sorprendente es que el 29% dice que renunciaría a su empleo si no se le permite continuar haciendo sus tareas en remoto.
Dejar un trabajo con la puerta abierta
Eso sí, dejar un empleo siempre conlleva incertidumbre, así que una buena opción si estamos convencidos es hacerlo de la mejor manera posible para no cerrarnos la puerta. Algunas recomendaciones generales en este sentido son:
No precipitarse: Hay que evitar tomar una decisión precipitada. Es mejor reflexionar bien el movimiento, planificarlo y seleccionar el mejor momento, para poder recibir las comisiones y los bonos correspondientes antes de irse.
Revisión de contrato: Antes de anunciar la decisión, es recomendable revisar el contrato de trabajo firmado y sus cláusulas, para evitar sorpresas desagradables al irse.
Pon esfuerzo en la carta de dimisión: Hay que tratar de explicar con claridad las causas por las que se ha tomado la decisión, siendo siempre agradecido con la empresa.
Anuncio con tiempo: Hay que anunciar la decisión de irse con al menos dos semanas de margen, para que a la empresa le de tiempo a encontrar un sustituto.
Mantener el compromiso: Mientras se siga en la empresa hay que mantener el mismo nivel de compromiso, llevando a cabo las tareas encomendadas como si no estuviera ya fijada la fecha de la marcha.
Mantener el contacto: La vida laboral da muchas vueltas, y nunca se sabe a quién se va a necesitar en el futuro. Por eso es conveniente mantener el contacto con excompañeros y exjefes. Y hay que estar abiertos a ayudarles si es conveniente.