Viajar a Madrid para ver las luces de Navidad durante el próximo puente de diciembre es una costumbre bastante asentada entre muchos españoles. Los que lo hagan este año serán testigos del final de las obras de Gran Vía, que comenzaron con el ensanchamiento de las aceras y ha terminado con la nueva Plaza de España, que se acaba de inaugurar.
La nueva Gran Vía, inaugurada en 2018

Fue la primera obra en comenzar y en terminar. Fue ideada en 2016 y se inauguró en 2018 con el objetivo propuesto: ser más sostenible, más peatonal y más verde. Así, la nueva arteria madrileña tiene dos carriles en cada sentido, uno para el tráfico de vehículos autorizados y otro para el transporte público y las bicicletas, y solo se podrá circular a un máximo de 30 kilómetros por hora. Los cambios principales fueron:
1. Las aceras: La Gran Vía tiene aceras mucho más anchas, de unos tres metros más por lado. Los peatones "roban" a los vehículos 5.400 metros cuadrados y tendrán en total 28.571 metros cuadrados para pasear, mientras que los coches pierden un carril por sentido. El pavimento es de la misma cantera con la que se reformaron las aceras de la Gran Vía hace 15 años, es decir, será el mismo granito pero quince años más nuevo. Además, no hay diferencia de altura entre las aceras y la calzada.
2. Bancos para descansar: antes era difícil ver bancos en la Gran Vía, hasta el punto que quien quisiera sentarse a veces tenía que hacer cola. Ahora esta avenida tendrá 143 bancos: 33 de madera y 110 de piedra. Los bancos de madera son modulares. Se componen de tres piezas que ofrecen distintas posibilidades, de manera que los viandantes se pueden colocar enfrentados, en perpendicular o incluso recostados. Estos bancos fueron ideados por el arquitecto Marcos Plazuelo bajo el título "Yo tenía tres sillas en mi casa".
3. Los perales chinos: la vegetación llega a la principal arteria de Madrid, que lucirá 89 perales chinos, unos árboles de hoja caduca que en primavera tendrán flores blancas. Se han elegido porque es una especie poco frondosa que aportará frescura sin quitar visibilidad.
4. Unos semáforos vintage: las redes sociales dieron cuenta de la aparición de los nuevos semáforos de la Gran Vía, muy distintos al del resto de la ciudad. Son de diseño, redondos, de estilo retro, y habrá en total 95.
5. Farolas LED: el Ayuntamiento ha instalado 228 farolas de última generación, con tecnología led y con un diseño también específico para la ocasión que permitirá un notable ahorro energético.
Una parada de Metro Madrid a la antigua

Metro de Madrid reabrió en el pasado mes de julio su estación de Gran Vía y su conexión con Sol tras permanecer más de 1.000 días en obras. Además de importante mejoras en la accesibilidad, el aspecto más llamativo de la renovación es el diseño futurista de la estación, que se inspira en el templete que diseñó Antonio Palacios. De hecho, la estructura actual tiene el mural de cerámica del artista Miguel Durán-Loriga, que decoró el templete original.
Gran Vía fue una de las ocho primeras estaciones con las que contó Metro de Madrid en su inauguración en octubre de 1919, a cargo del Rey Alfonso XIII y su nombre original, en 1919 y 1920, fue el de Red de San Luis, para cambiar después a su nombre actual. No obstante, durante la época de Franco recibió el nombre de José Antonio, y recuperó de nuevo el de Gran Vía en 1984.
El elemento más característico que tuvo fue el templo del arquitecto Antonio Palacios, que sirvió de acceso a la antigua estación de Metro y que ahora, en la remodelación de la estación, se incorporó en la superficie como réplica. Original de 1920, se mantuvo allí hasta 1970, cuando fue desmantelado para su traslado a Porriño, localidad de origen del arquitecto Antonio Palacios.
La nueva Plaza España

La Plaza de España recién inaugurada, que se extiende hasta besar los pies de los edificios y así amplia notablemente su superficie, se concibe como una alfombra mullida desde Princesa hasta los Jardines de Sabatini, desde Gran Vía a Bailén, desde la Plaza de Oriente hasta el parque del Oeste. Además, se han introducido una serie de reformas para disminuir la presencia del automóvil sin colapsar la circulación.
El objetivo del proyecto ha sido transformar el espacio por un lado en un lugar cívico que remata la Gran Vía y por otro lado en el comienzo de un bosque, dando utilidad a los espacios bajo rasante, con un intercambiador de transporte y una galería comercial, manteniendo la actual galería china y construyendo un patio en la misma.
Así, se han plantado más de 1.000 árboles, que se han sumado a las masas ya existentes del Campo del Moro, el Parque del Oeste, los Jardines de Sabatini y la propia plaza, y se realizará una nueva conexión peatonal entre Madrid Río y la Plaza de España, a través de un talud arbolado, entre otros itinerarios peatonales. En concreto, la mitad norte de la plaza queda despejada dando lugar a un plano equipado en el que pueda desarrollarse cualquier actividad cívica, mientras la mitad sur se llena de vegetación, creando un lugar de sombra de descanso.
Además, la propuesta contaba con un carril ciclista en la Cuesta de San Vicente e integrará los carriles bici existentes en la calle de los Reyes y Madrid Río, así como la nueva red que conectará la plaza de Oriente, la Gran Vía y el paseo de Rosales. Asimismo, se proyectan otras instalaciones, como dos kioscos en la Plaza de España y una mediateca en los Jardines de Sabatini, que contarán también con restaurante y un "balcón urbano" entre los árboles.
Nuevo catálogo hotelero en Gran Vía

Desde el ámbito privado también se han ido produciendo cambios en los últimos años. En concreto, la oferta hotelera de la capital se han renovado de manera intensa.
Dear Hotel -en Gran Vía 80- se instaló en 2015 con un hotel 4 estrellas que destaca por su terraza con vistas 360º de toda la ciudad. En 2017 llegó Circulo Gran Vía Autograph Collection, un hotel adults only, por compartir espacios comunes con el casino, que se encuentra en el número 24. Y más recientemente, han llegado Hyatt Centric en el número 31 de esta vía, el Aloft Madrid Gran Vía, de Marriott, el Room Mate (Gran Vía 43) o Pestana CR7 (Gran Vía 29).
Sin embargo, una de las grandes aperturas fue la del Riu Plaza España, que se produjo en el año 2019 y que, además, ofrece unas vistas privilegiadas de toda la Gran Vía y Plaza España desde su azotea.
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