Actualidad

¿Qué separa la vida real de la virtual? La explosión de la cripto Shiba Inu impulsa la demanda de cachorros de esta raza

  • Shiba Inu ha crecido un 800% durante el último mes
  • El precio de esta moneda es de tan solo 0,00005 dólares
Foto: Dreamstime

La locura de las criptos está llegando a un límite. Tanto es el furor que estas monedas generan en la sociedad, que la demanda ha traspasado la blockchain para alcanzar las tiendas de animales. Con la explosión del Dogecoin, así como de su copia, Shiba Inu, la población está intentando hacer realidad el meme: ha aumentado drásticamente la demanda de cachorros de esta raza.

En un momento en el que la popularidad de Dogecoin está en máximos históricos, Shiba Inu ha conseguido superarla gracias a un crecimiento del 800% durante el último mes. A pesar de ello, el valor de esta moneda es de tan solo 0,00005 dólares. Sin embargo, esto no ha sido un problema para que los inversores hayan visto en esta memecoin una oportunidad de negocio, incluso muchas personas están adquiriendo esta moneda por su popularidad más que por puro interés financiero.

¿La culpa es de Elon Musk?

La influencia de Elon Musk, el hombre más rico del mundo, en el valor de las criptomonedas no es ningún secreto. De hecho, este tipo de altcoins deberían agradecer gran parte de su éxito al magnate sudafricano. No obstante, lo que nadie se podía esperar es que los criadores de perros también tuviesen que darle las gracias a Musk por impulsar su negocio.

Recientemente, el CEO de SpaceX y Tesla ha colgado varias publicaciones en Twitter enseñando a sus seguidores su última adquisición, que nada tiene que ver con el mundo empresarial. Se trata de un cachorro de Shiba Inu al que ha apodado como Floki.

Precisamente, estas publicaciones han encendido las especulaciones sobre su posible inversión en esta criptomoneda, lo que provocó una notable subida de su precio, así como la creación de nuevas criptos con el nombre de 'Floki'.

Este podría ser el motivo de que empresas como Rodel Shibas, en Pensilvania, hayan visto como la demanda de sus cachorros Shiba Inu se ha multiplicado. "Elon dice que tiene un Shiba Inu y se forma una enorme bola de nieve", explica Sandra Rolenaitis, propietaria del negocio, a Bloomberg. De hecho, la empresa ahora recibe entre 150 y 200 consultas mensuales por sus perros, algo que le resulta imposible de atender. Por supuesto, para Rodel Shibas es imposible satisfacer este nivel de demanda.

Como no podía ser de otra manera, Rolenaitis se ha visto obligada a recordar a sus clientes que están adquiriendo un ser vivo y no un activo digital. Lo mismo le ocurre a Stephanie Abel de Tintown Shibas, una criadora de Ohio, que cuenta que a veces llegan familias que "solo los quieren porque son populares, así que tengo que pasar y contarles todas las cosas malas de estos perros, lo que hace que huyan".

WhatsAppFacebookTwitterLinkedinBeloudBluesky