
El aumento del interés del sector de las casas prefabricadas, motivado por la pandemia, ha provocado que crezca la oferta de un subsector muy específico y de tendencia en EEUU, el de las minicasas. El portal inmobiliario Fotocasa recoge en su blog las principales ventajas e inconvenientes.
Las minicasas o tiny houses es un concepto habitacional que surgió en Japón en los años noventa pero tuvo su boom en EEUU como una respuesta a la falta de recursos de los más jóvenes. Sin embargo, actualmente este tipo de viviendas son consideradas como una opción para aquellas personas que buscan un gasto energético reducido y un uso más práctico y sencillo de su vivienda. Mientras, en España, los que apuestan por este tipo de alternativas, explica Fotocasa, es para el uso vacacional o bien para crear un espacio adicional para trabajar o para recibir invitados en su jardín o terreno privado.
¿Qué es una minicasa prefabricada?
Son viviendas pequeñas hechas de un material que suele ser sostenible, como por ejemplo, la madera, aunque también existen las minicasas de hormigón, que suelen ser más resistentes pero también menos económicas.
Su principal ventaja es que es un tipo de construcción que destaca por su precio, que ronda una media de 22.900 euros; su aprovechamiento del espacio y, además, no necesitan cimientos para su instalación, lo que permite cambiarlas de sitio. Esta última particularidad sitúa a estas viviendas en un vacío legal. De hecho, las minicasas prefabricadas que son autosuficientes (las que no se conectan a suministros) podrían instalarse en suelo rústico no urbanizable.