El Gobierno de Reino Unido ya no va a obligar, ni exigir, ni multar a nadie en Inglaterra para mantener las medidas sanitarias de control del coronavirus. El primer ministro británico, Boris Johnson, anunció este lunes que todas las restricciones legales desaparecerán de golpe desde el próximo 19 de julio en el mayor de los cuatro estados del país.
Desde ese día, en Inglaterra ya no será obligatorio llevar mascarilla en ningún lugar, ni mantener distancia de seguridad, ni limitar aforos ni en terrazas ni en interiores de locales. Cualquier persona podrá visitar centros de mayores y a cualquier amigo sin ser familiar ni estar en un grupo burbuja, y quedan legalizadas las fiestas en casas particulares sin máximo de asistentes. El Gobierno, eso sí, permite que sean las empresas las que impongan las mascarillas a sus clientes, o les exijan pruebas de vacunación para dejarles entrar, o reduzcan voluntariamente sus aforos. Pero el Estado inglés no volverá a poner una multa por incumplir estas limitaciones.
Johnson advirtió que no quiere que "la masa se descontrole" y crea que "ya se ha acabado el covid. Estamos muy lejos de acabar con este virus", que se está expandiendo de forma cada vez más acelerada por el país, con decenas de miles de contagios diarios. "Espero que haya quedado claro por lo que se ha dicho en esta rueda de prensa que el peligro sigue muy activo", dijo. Pero dijo que iba a aprovechar las vacaciones de verano, como "cortafuegos natural" para levantar todas las restricciones porque "será mucho más difícil hacerlo más adelante cuando lleguen los meses de otoño e invierno".
Los principales asesores científicos del Gobierno, Patrick Vallance y Chris Witty, advirtieron de la crisis que se avecina. Vallance advirtió que "estamos en el momento de una epidemia creciente y hay que actuar de la forma correspondiente", mientras que Witty aseguró que él no se quitará la mascarilla. Johnson pidió "responsabilidad" y "saber diferenciar entre el riesgo de un metro lleno en hora punta o un tren casi vacío por la noche" a la hora de cubrirse la cara.
Los primeros ministros de Escocia, Gales e Irlanda del Norte tendrán que anunciar en los próximos días si siguen el mismo camino o mantienen las restricciones en sus territorios. Johnson ya se vio obligado a retrasar un mes la fecha de la reapertura total por el aumento de contagios provocados por la variante delta, aunque el hecho de que no se esté viendo traducido en un aumento de la mortalidad gracias a las vacunas ha animado al Gobierno a dar este paso. A eso se suma que la semana pasada el ministro de Sanidad que llevó toda la pandemia, Matt Hancock, se vio obligado a dimitir tras ser cazado manteniendo relaciones sexuales con una empleada del ministerio rompiendo todas las reglas de distancia social, y su reemplazo, Sajid Javid, tiene una perspectiva más libertaria.