
Vehículos eléctricos, reciclaje de residuos, reducción de emisiones y respeto a la biodiversidad completan el despliegue del gestor para lograr carreteras sostenibles.
Abertis ha ratificado este año su posición de referencia entre las compañías con mejores credenciales en materia de sostenibilidad. La compañía dirigida por Francisco Reynés es la única empresa española de su sector que figura en el Dow Jones Sustainability World Index de este año.
El grupo es un viejo conocido del DJSI World, en el que ha estado presente 12 de los 13 últimos años. Esta vez, el reputado índice global ha otorgado al gestor de autopistas una puntuación por encima de la media en las tres dimensiones que analiza, y recoge mejoras significativas en política y gestión medioambiental.
El segundo refrendo lo ha obtenido del Carbon Disclosure Project (CDP), la organización que mantiene la mayor base de datos sobre el impacto medioambiental de empresas, ciudades, Estados y regiones. Abertis ha logrado este año por primera vez el máximo reconocimiento del CDP, la inclusión en la "lista A", algo que ha logrado sólo el 9% de las firmas participantes.
Una gestión más eficiente
El cauce de acción más evidente es examinar y mejorar la operación corriente de la compañía. Autopistas, la división española de Abertis, ha aplicado una serie de medidas en los últimos años destinadas a minimizar el impacto ambiental. La firma cuenta con un plan director de mantenimiento eléctrico, iniciado en 2013, que señala oportunidades de mejora en este aspecto.
En España, este plan director identifica y prioriza aquellas oportunidades que suponen un beneficio para el medioambiente, de manera que se evolucione hacia un modelo de explotación más eficiente, responsable y sostenible. Destacan medidas como la regulación del flujo de alumbrado, la optimización del alumbrado exterior, el apagado total de la iluminación decorativa o la optimización de los consumos en las estaciones y vías de peaje y áreas de mantenimiento, con lo que en 2015 Autopistas redujo más de 2.800 toneladas de CO2/año.
Otra manera de reducir el impacto ambiental en el día a día de la empresa pasa por renovar la flota de vehículos destinados al mantenimiento de las autopistas: mediante su reemplazo por otros con menores emisiones (un total de 44 el pasado año) se tradujo en 65 toneladas por año menos en emisiones y 65.000 litros menos en consumo de hidrocarburos.
De hecho, la compañía estudia incorporar vehículos eléctricos a su flota; con un programa piloto, evalúa el desempeño de una furgoneta 100% eléctrica en la autopista catalana C-32. De igual modo, en las autopistas en Francia y Brasil se están analizando las posibilidades de incorporar criterios de ecoeficiencia en la flota de vehículos, puesto que este consumo representa uno de los más significativos de la actividad.
El mantenimiento de las carreteras es otra de las vías en las que se puede reducir la huella ambiental, a menudo haciendo uso de la I+D. Por ejemplo, la compañía que preside Salvador Alemany ha iniciado estudios sobre el empleo de materiales más sostenibles que puedan usarse en capas intermedias y de rodadura. En particular, ha mostrado interés por los áridos -materiales residuales- de la industria siderúrgica y otros reciclados.
El reciclaje es el protagonista asimismo de un nuevo sistema implantado en las instalaciones de Autopistas. En España, desde hace años la gestión adecuada de los residuos está integrada en la operativa diaria. Además, se colabora con los principales sistemas de gestión -entre otros, Ecoembes, Ambilamp y Ecotic-, garantizando la trazabilidad óptima de los residuos hasta su destino final en planta.
Los efectos son esperanzadores: se ha conseguido que casi el 74% de los plásticos que componen estos residuos puedan reutilizarse.
Silencio beneficioso
Siguiendo con Autopistas, es reseñable la inversión de más de 1,5 millones de euros en pantallas acústicas, que reducen los ruidos al entorno. En concreto, más de 2.400 metros lineales de barreras -de alturas comprendidas entre los 2 y los 3,1 metros de altura- en algunas de sus concesiones en Cataluña. Una de las concesionarias de Chile también ha desplegado este tipo de barreras, una labor que se complementa con el seguimiento mediante puntos de control instalados en la autopista.
En Francia, en el marco del programa "Engagements Verts"(compromisos verdes), más de 700 hogares han tenido acceso al programa de aislamiento acústico, eliminando casi por completo las "zonas sensibles" a este respecto de la red de autopistas.
El silencio es asimismo una de las virtudes de los coches eléctricos. Abertis trabaja aquí en un plano distinto. Colabora en el proyecto europeo Corri-Door, pensado para la instalación de terminales de carga rápida para estos vehículos, cofinanciado por la Unión Europea y un consorcio liderado por el Grupo EDF, en el que participan además fabricantes como Volkswagen, Nissan, Renault y BMW. El proyecto se fijó como objetivo la distribución de 200 terminales en todo el territorio francés.
El primero de ellos se inauguró el año pasado en el área de Tardenois Norte (autopista A4 de Sanef). Estos puntos de carga logran recuperar un 80% de la autonomía en menos de 30 minutos. El grupo de autopistas francés planea desplegar un mínimo de 25 terminales por su red de autopistas.
El proyecto subraya el compromiso del grupo con la movilidad sostenible. En palabras de Arnaud Quémard, director de operaciones de Sanef, "ahora, el vehículo eléctrico tiene su lugar en la autopista y ya no está reservado sólo para el transporte urbano".
El esfuerzo se imbrica en la estrategia de reducción de emisiones de la compañía en Francia, donde tiene como objetivo una bajada del 1,5% en la producción de dióxido de carbono respecto a 2015.
La sensibilización es otra de las herramientas del grupo para lograr reducir su impronta ambiental. En Brasil, donde gestiona 3.250 km a través de su participación en Arteris, la compañía ha desplegado entre otras acciones las campañas de sensibilización Férias Limpas (vacaciones limpias) y otras con motivo del Día del Agua, el Día del Medioambiente, el Día del Árbol y otras.
En España también ha apostado por la concienciación del público, de partners y empresas colaboradoras mediante el establecimiento de exigencias de las mejores prácticas ambientales. Las campañas de sensibilizacion alcanzan al cliente interno y externo de la compañía, haciendo así extensiva la política medioambiental de la organización.
Cambio climático
El calentamiento global plantea riesgos y, por ello, retos a la propia actividad de las empresas. En el caso de Abertis, y más allá de la incertidumbre por la promulgación de nuevas regulaciones en esta materia, la modificación en las pautas de precipitaciones, por ejemplo, es un factor relevante en el negocio de autopistas: la disponibilidad de agua, especialmente en Brasil, podría afectar a la construcción, además de perjudicar el mantenimiento.
Ello provoca que los intereses de Abertis y los de las sociedades donde opera queden alineados, pues los beneficios de la reducción de la huella de carbono son compartidos por ambas partes.
En las autopistas españolas se ha planteado la reducción de un 8% en las emisiones de dióxido de carbono en relación con el año 2012, con base en auditorías energéticas parciales. En Francia se han realizado también auditorías, con el fin de desarrollar planes específicos de acción durante el año.
Una de las concesionarias de la empresa en Puerto Rico ha llevado a cabo un cambio en el sistema de climatización, enfocado a minimizar el consumo de energía eléctrica. Algunas de las autopistas de Brasil, por su parte, han instalado paneles fotovoltaicos, sistemas de recogida de material reciclado y un centro de separación de residuos.
Preservar la biodiversidad
Un total de 1.124,7 kilómetros de vías gestionadas por Abertis discurren por espacios de especial protección para la biodiversidad. Casi 50.000 hectáreas, una parte sustancial de las cuales se encuentra en Francia, seguida de Brasil y España. Las dos autopistas de Puerto Rico están ubicadas en entornos similares: el puente Teodoro Moscoso, que cruza una laguna de especial interés para los ecosistemas, y el resto de autopista, que se encuentra en una zona de humedales y especies protegidas listadas por el Departamento de Recursos Naturales y Ambientales. El mantenimiento que realiza Abertis a lo largo de toda la carretera no afecta de manera directa a este entorno.
Todas las concesionarias cuentan con medidas de prevención, siendo las más críticas analizadas y valoradas por los organismos públicos correspondientes. Además de planes de emergencia, planes de conservación y recuperación de pasivos, las autopistas en Francia han participado, junto con otras cinco organizaciones, en un proyecto piloto para el desarrollo y la implantación de un estándar específico de sistemas de gestión de la biodiversidad, que ha tenido como resultado la certificación de Sanef por parte de "Ecocert Engagement Biodiversité" en 2015.
Por añadidura, y más allá de las obligaciones que estipula el marco legal, en Autopistas la compañía realiza plantaciones y campañas de revegetación que permiten la integración paisajística y la reducción del impacto ambiental visual.
Un edificio pionero
Una de las pruebas que mejor evidencian el compromiso de Abertis con el medioambiente es su proyecto "Eco-pôle", concebido por Sanef, su filial en Francia. El edificio, fruto de una inversión de 47 millones de euros, fue en el momento de su inauguración en 2014 el primero con saldo energético positivo en Francia.
El proyecto, que alberga las oficinas centrales de su red gala del Este, combina características notables como el uso de materiales ecológicos, un bajo consumo de energía y dispositivos de producción de energía renovable.