
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, recibió ayer una nueva querella de la Fiscalía. Se la acusa de prevaricación y desobediencia por haber apoyado iniciativas a favor de un referéndum unilateral en Cataluña.
La querella también la recibieron otros tres miembros de la Mesa, todos de Junts pel Sí. Se trata del vicepresidente de la Cámara catalana, Lluís Corominas; la secretaria primera, Anna Simó y la secretaria cuarta, Ramona Barrufet. La Fiscalía considera que los miembros del órgano parlamentario tenían una "contumaz y obstinada voluntad de incumplir" el mandato constitucional, según Ep. Además, pide que esta querella se sume a la que Forcadell ya recibió por haber permitido votar las conclusiones de la comisión de estudio del proceso constituyente, cuando estas estaban suspendidas por el Constitucional.
Llamada a la unidad
El secretario tercero del Parlament, Joan Josep Nuet (CSQP), ha sido el único miembro de la mesa que, pese a haber votado a favor de impulsar el debate independentista, no ha recibido querella. El Ministerio Público asegura que el diputado no tenía intención de desobedecer la Carta Magna.
Forcadell calificó de "política" la querella e hizo un llamamiento a la unidad de los "demócratas". Además, ironizó con que solo los independentistas "merecen ser querellados". Por su parte, Nuet se solidarizó con Forcadell y aseguró que "no dividirán a los demócratas".