Simon Culhane es el consejero delegado de una de las principales certificadoras mundiales de ética dentro del sector financiero, el Chartered Institute for Securities & Investment (CISI). El cliente "ha aprendido a ser más desconfiado tras la crisis financiera", asegura Culhane. CISI ha abierto este año oficina en Barcelona, desde donde gestionará el negocio en España.
¿El banquero español es más o menos ético que en otros países?
No tengo un criterio para poder hablar sobre los banqueros españoles, pero sí puedo decir que globalmente la raza de los banqueros necesita elevar sus estándares éticos.
¿Qué medidas se tendrían que tomar para revisar esos estándares?
El principal problema es la recompensa que se ofrecía a corto plazo. En el sector financiero existía el gran agravante de las altas comisiones que se prometían en el momento en que un agente conseguía una venta. Una solución podría ser abolir las comisiones cuando hay una compraventa entre el asesor y cliente, porque así no entraría en juego el conflicto de intereses para hacer una determinada venta que, con el sistema de comisiones, ofrece la posibilidad al asesor de ganar mucho dinero. La clave, pues, reside en centrarse en el pago del servicio prestado más que en la venta en sí.
¿Fue esto la clave de que se produjeran prácticas abusivas?
La raíz fue la avaricia y esto es algo que ningún gobierno pudo controlar. Desde 2007, ya se daban préstamos e hipotecas con un valor muy superior al real. Estas prácticas se generaron fundamentalmente en Estados Unidos y también en Reino Unido, aunque en menor medida. En estas operaciones, se conseguían comisiones gigantes y nadie quería renunciar a ellas. A la vez, también falló el desconocimiento de los clientes, que firmaban contratos que no sabían exactamente lo que contenían. Un ejemplo es el caso de ciertas cláusulas suelo, incluidas en los documentos.
¿Puede Madrid ganar peso como centro financiero debido al ?Brexit??
El llegar a ser un centro financiero es mucho más complicado que simplemente hacer una petición para conseguirlo. España hasta el día de hoy no está considerado un centro financiero. Si Madrid quisiera ser un centro financiero exitoso, tendría que apostar por el capital humano, porque, si no está formado, no hay manera de que dé ese salto.
¿Cree que la formación en finanzas es insuficiente?
El problema está en la base. España tiene una base educativa muy débil en formación financiera. En los países anglosajones se estudian finanzas desde que uno es pequeño y aquí hay una carencia, con lo cual, si partimos de la base de que la gente en el futuro tendría que ser experta financiera y que no posee la formación, habría que empezar por ahí. Es algo que CISI hace en Reino Unido donde tenemos convenios con más de 4.000 escuelas para proveer formación financiera para niños desde los seis hasta los 18 años.
¿Qué certificaciones ofrecen?
Contamos con un amplio abanico de posibilidades, empezando desde el nivel más bajito, que sería el que tendrían las personas que simplemente ofrecen información; es decir, que no asesoran. Estas serían las certificaciones de iniciación. Después, contamos con otras más especializadas para profesionales que dan asesoramiento financiero, tanto a particulares como a instituciones empresariales.
¿Piensa que tienen mercado para sus certificaciones en España?
Realmente hay mercado más que suficiente, ya que de los 40.000 exámenes que realizamos al año, no solo van dirigidos a banqueros, sino también a profesionales de otros sectores como el comercial, el legal y el de las operaciones.
