A debate

Los bancos tienen hasta el 10 de junio para aceptar el plan de Isolux

  • Una vez aprobado, el G-11 dispondrá nuevos créditos por 150 millones
Sede de Isolux. Imagen: EFE

Los bancos acreedores de Isolux Corsán tienen hasta el próximo viernes, 10 de junio, para aceptar el plan financiero del grupo de construcción, según señalan a elEconomista fuentes conocedoras del proceso.

La propuesta, remitida la semana pasada a todos los implicados, conlleva que los acreedores se quedarán con el 95% de las acciones, dejando a los actuales accionistas con un 5% -susceptible de aumentar al 10% si se cumplen determinadas condiciones en el futuro-.

El plan de reestructuración, que han elaborado los asesores contratados por Isolux, Houlihan Lokey y Rotchschild, y el de los principales bancos, KPMG, contempla, como avanzó este diario, la capitalización de 1.014,7 millones de euros de la deuda total que, incluyendo los 200 millones que se ha comprometido a inyectar el denominado G-11 bancario, alcanza los 2.386,6 millones.

En las últimas semanas, Isolux ha recibido 50 millones de Caixabank, Santander y Bankia para pagar las nóminas y las facturas más urgentes. Los 150 millones restantes se entregarán una vez aprobado el plan, que necesita el visto bueno de cerca de medio centenar de entidades e instituciones financieras y de los bonistas, entre los que destacan BlueBay Asset Management, Henderson Global Investors, Hayfin Capital Managementt y Nationale Nederlanden. Estos fondos han fichado como representante a PJT Partners.

Con estos 200 millones de nueva liquidez, el grupo que todavía preside Luis Delso estima que cubre sus necesidades de financiación para salir adelante. Del total, Caixabank, que es el segundo accionista de la compañía con una participación del 27,8%, asumirá 100 millones. Santander se hará cargo de 26,2 millones; Bankia, de 22,4 millones; Société Générale, 10,4 millones; Sabadell, 9,4; Popular, 7,8; Natixis, 6,7; Liberbank, 5,2; el Instituto de Crédito Oficial (ICO), 4,8; Bankinter, 4,4; y Unicaja, 2,7 millones.

El plan divide la deuda en tres tramos. El A asciende a 371,9 millones: los 200 millones de nueva inyección y 171,9 millones adicionales que Caixabank (106,3 millones), Santander (47,2 millones), Bankia (7,7 millones), Sabadell (7,3 millones), Popular (1,7 millones) y Société Générale (1,7 millones) han prestado a Isolux en los últimos meses.

La propuesta de la constructora revela que los créditos del tramo A tendrán prelación para saldar la deuda. Lo hará a través de las desinversiones que el grupo tiene en marcha (T-Solar, redes de transmisión, división de aparcamientos, Tecna...). Estima ingresar cerca de 800 millones. A la hora de amortizar este tramo, los 100 millones que dispondrá el G-10 (el G-11 menos Caixabank) tendrá prioridad. Después le tocará el turno a los 100 millones de la entidad catalana. Los 171,9 millones serán los siguientes. De igual modo, las ventas servirán para zanjar el denominado tramo C1, que asciende a 400 millones. Si después de todo, aún hubiera un remanente por desinversiones, se destinaría a rebajar el denominado tramo C2, que junto con el C3 suman los 1.014,7 millones de euros capitalizables.

El tramo B, por su parte, alcanza los 600 millones. El planteamiento es que esta deuda podrá repagarse con la actividad ordinaria de la nueva Isolux Corsán.

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