
Ouigo ha alcanzado un acuerdo con el Sindicato Español de Maquinistas Ferroviarios (SEMAF) que permite desconvocar los cinco días de huelga previstos para junio. El pacto llega tras semanas de tensión originadas por la decisión de la empresa de prescindir de uno de sus maquinistas, una medida que el sindicato consideraba injustificada y contraria al convenio colectivo. La operadora defiende que el despido se produjo tras un proceso de formación y acompañamiento que no permitió alcanzar los niveles requeridos para el desempeño seguro del puesto.
La convocatoria de huelga, que finalmente no tendrá lugar, estaba prevista para los días 12, 13, 23, 26 y 27 de junio, y amenazaba con afectar a cerca de 40 circulaciones diarias y más de 22.000 viajeros en la red de alta velocidad que opera Ouigo en España, con conexiones entre Madrid, Barcelona, Valencia, Alicante, Sevilla, Málaga, y otras ciudades. Se trataba de una de las primeras convocatorias de paros laborales en el sector privado ferroviario español desde la liberalización del mercado.
El desencadenante fue la negativa inicial de Ouigo a readmitir al trabajador despedido. Según el relato de SEMAF, la empresa vulneró el Estatuto de los Trabajadores y el convenio de empresa al no justificar debidamente la decisión. El sindicato también denunció presuntas presiones a otros maquinistas para mantener la operación en condiciones que, en su opinión, podrían comprometer la seguridad. El conflicto se agravó tras fracasar la mediación celebrada el 27 de mayo en el Instituto Regional de Mediación y Arbitraje (IRMA) de Madrid.
Desde Ouigo explican que la decisión se tomó tras constatar, durante un periodo de acompañamiento y formación, que el empleado no alcanzaba los estándares necesarios para garantizar la seguridad en la conducción. Antes de proceder al despido, la compañía ofreció al trabajador una recolocación en un puesto no vinculado a la conducción, alternativa que fue rechazada. La empresa asegura que el proceso se ajustó tanto al convenio colectivo como a los procedimientos internos.
El acuerdo alcanzado con SEMAF contempla la creación de una comisión de trabajo conjunta entre la representación legal de los trabajadores y la empresa. Esta comisión abordará la interpretación y aplicación de determinados aspectos del convenio colectivo de empresa que puedan dar lugar a conflictos, con el objetivo de evitar nuevas situaciones de tensión laboral. Además, Ouigo asegura que mantendrá su atención sobre el clima laboral e insiste en su voluntad de diálogo.
La compañía también ha cerrado un acuerdo privado con el trabajador afectado, lo que contribuyó a desbloquear la situación. La dirección de Ouigo ha agradecido a SEMAF y al colectivo de maquinistas su disposición negociadora, y ha reiterado su compromiso con el empleo y el bienestar del personal. La operadora, que ha incrementado su plantilla de 250 a 450 personas en un año —incluyendo la contratación de 57 nuevos maquinistas—, mantiene abiertas nuevas ofertas para reforzar su operativa en España.
Con este desenlace, Ouigo evita una huelga que habría tenido un impacto significativo en su actividad en pleno mes de junio. El acuerdo también marca un punto de inflexión en las relaciones laborales dentro del sector ferroviario privado, donde la necesidad de establecer mecanismos de resolución de conflictos gana protagonismo a medida que avanzan los procesos de crecimiento y consolidación.