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¿Tu mascota se marea en el coche? Puedes evitarlo con entrenamiento y algunas ayudas

Viajar con nuestro perro o gato es algo mucho más habitual durante el verano y para muchas mascotas eso que para nosotros es un placer, para ellas es una fuente de estrés

Lo primero que hay que tener en cuenta es que las mascotas deben viajar convenientemente sujetas en el interior del coche, con un arnés si van en los asientos traseros o en un trasportín bien fijado en el asiento posterior o en el maletero. Si viaja suelto en el maletero su espacio debe estar perfectamente separado por una reja o una red tanto del resto del habitáculo, para evitar que salte, como del equipaje, para que los bultos no puedan dañarlo si se mueven durante el trayecto.

El mareo de las mascotas puede ser debido a dos causas, la ansiedad que les genera estar en un espacio reducido durante mucho tiempo, y el movimiento, aunque seguramente será una combinación de las dos. Si un perro o gato adulto se marea en el coche es muy posible que ya se maree siempre y lo más conveniente es consultar con el veterinario las posibles soluciones en forma de medicamento. Suelen ser tranquilizantes que hay que dosificar muy bien, sobre todo en perros pequeños, porque en estos casos las dosis que hay que administrarles son muy reducidas.

Entrenar a nuestro perro con juegos y trayectos cortos en el coche puede ser una gran ayuda.

También existen otras alternativas, sobre todo en el caso de los perros, que consiste feromonas caninas que tienen un efecto tranquilizante frente a situaciones que pueden causarle ansiedad. Estas feromonas se presentan en forma de collar o en spray. En cualquier caso lo recomendable es consultar con el veterinario antes de administrar cualquier medicamento a nuestro perro o gato.

La clave, el entrenamiento

Como nos ocurre a los humanos, lo mejor para que un perro o gato se acostumbre a los viajes en coche es que se habitúe desde que es un cachorro. Hacerle ver que el coche va a formar parte de su "entorno" es importante. Jugar con él cerca del coche y darle algún que otro premio dentro del habitáculo puede ser el primer paso. Pasar algo de tiempo dentro del coche, a motor parado, luego con el coche en marcha y más tarde en trayectos cortos, hará que el cachorro aprecie este espacio como algo habitual y que cada vez que se suba al coche no se convierta en una situación estresante.

Temperatura, estilo de conducción y nivel de ruido adecuados pueden hacer que nuestra mascota se relaje en el coche.

Ir haciendo que esos trayectos de entrenamiento sean cada vez un poco más largos será determinante para que acabe por acostumbrarse. También premiar a nuestra mascota por el tiempo que pasa en el coche puede ser otra forma de que vea los viajes como algo divertido y estimulante, en lugar de que se convierta en algo que le provoque ansiedad y acabe siendo la responsable de los mareos y vómitos.

Antes de salir de viaje

Si a pesar de todo nuestra mascota se marea, es recomendable no darle de comer ni beber en las tres horas anteriores a iniciar el viaje, para que no tengo el estómago lleno. Conviene darle un paseo antes de subir al coche para que pueda hacer sus necesidades y esté algo más relajado. Hay que procurar que el coche esté ventilado y a una temperatura agradable cuando suba nuestro perro o gato, porque si, por ejemplo, el coche está recalentado, ya empezaremos con una sensación agobiante para el animal.

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