
Batir al mercado durante largos periodos de tiempo no es nada fácil, y si no, que se lo pregunten a la mayoría de gestores de fondos activos en la industria de la inversión. En los últimos 7 años, Pedro Escudero, un gestor español afincado en Nueva York ha conseguido unos resultados excepcionales con su hedge fund Doma Perpetual Capital Management: un 154% neto de comisiones, desde octubre de 2017 hasta el cierre de enero de 2025, según un documento que la firma envía a sus clientes.
Escudero cambió la raqueta de tenis que le había acompañado desde niño por informes anuales de empresas, cuando, antes de cumplir 20 años, sufrió una lesión en el codo que le truncó una prometedora carrera en el tenis profesional. Entonces asumió que su dedicación no sería el deporte, si no los mercados, y tras estudiar administración de empresas en la Universidad de Duke, deparó en Wall Street.
En este giro a su vida se llevó consigo la tensión competitiva y una filosofía basada en el entrenamiento exigente, una dedicación casi exclusiva a su trabajo, clave indiscutible, defiende, para conseguir resultados extraordinarios, como los que ha cosechado en los últimos siete años en su fondo. Muy crítico con estilos de inversión famosos, como el value español, no se considera un outsider de la industria, pero sí cree que es clave seguir una estrategia que lo diferencie del resto.
Escudero atiende a elEconomista.es y explica las claves que le han llevado al éxito en los últimos años, además de dar su visión de la situación actual de los mercados, en estos momentos de alta volatilidad e incertidumbre geopolítica. A su juicio, muchas de las medidas que está tomando la nueva administración se centran en arreglar el problema más urgente de Estados Unidos, el enorme endeudamiento del país, que cree ha llegado al límite.
Su método de inversión se centra en llevar a cabo un análisis microeconómico exhaustivo, que exige años de trabajo para conocer a fondo las empresas en las que le gustaría invertir, y defiende la importancia de mantener una cartera concentrada. A la larga, explica, la clave de su éxito es, como en el tenis, minimizar los errores no forzados. La entrevista refleja la opinión personal de Escudero, y no es una recomendación de Doma Perpetual.
Ya hay detalles de la política arancelaria de Trump, y resultados de negociaciones. ¿Qué escenario se plantea, y cómo cree que va afectar al mercado?
Estamos en el momento de pesimismo y volatilidad, en ese momento en el que las personas están tomando decisiones apresuradas. Hay que darse cuenta de que hay muchos participantes del mercado que tienen mucha deuda contra acciones o lo que llama Margin Loans, tienen que cerrar sus posiciones, y se crea una dinámica que tira todo para abajo. Entonces, de momento, no hay algo que me haga ver que esto se va a dar una vuelta en el corto plazo. Sí es verdad que hay más de 50 países ya que han llamado a la puerta para negociar e Inglaterra ya parece que cerró un acuerdo con Estados Unidos. Yo creo, que al final, van a haber muchos países que decidan firmar un tratado de casi libre comercio, dado que por lo visto en el acuerdo con Inglaterra, parece que Estados Unidos si va a querer dejar algo de aranceles. La razón puede ser que tienen mucha a deuda a pagar y el dinero tiene que salir de algún sitio.
Creo que por ese lado va a haber muchos acuerdos, y luego hay países o regiones que se pueden meter a guerra fuerte de aranceles, y ahí es donde está el peligro, porque una guerra así no la gana nadie, y las economías pueden irse a la recesión. Si es Europa contra EEUU puede haber problemas a nivel de recesión, a nivel de impacto a largo plazo... etc.
Al final, creo que a Trump le gusta hacer negocio, salir en la Casa Blanca con una rueda de prensa improvisada a anunciar que ha cerrado pactos... Ya se vio con el pacto con Inglaterra. Todo esto son cosas positivas que se van a ver, pero ahora mismo seguimos en tendencia a la caída, y no hay nada que hacer, porque la caída debiera seguir hasta que realmente se solucione el problema con China y con la Unión Europea, Pero hay que recordar que, salvo que seas dueño de un ETF, con todo el mercado, si tienes una acción, una empresa, eres dueño de un negocio, y dueño de un negocio con activos físicos, flujos de caja... etc., el precio de la acción no te dice absolutamente nada. El precio de la acción es el mecanismo de compra y venta, nada más. No es más que el mecanismo para tomar ventaja, debajo hay una empresa, flujos, estrategia... y si la estrategia está bien, uno no se debe porqué volver loco con el precio de la acción.
En ese sentido, ¿esto es una oportunidad para entrar?
La oportunidad fue hace más o menos un mes y, desde entonces, el mercado ha rebotado con fuerza, aunque la bolsa americana puede continuar moviéndose en terreno negativo este año. Los inversores esperan ahora que la administración de EEUU llegue a acuerdos con la mayoría de los países, incluido China, y la guerra arancelaria no vaya a más. En todo caso, y visto en perspectiva ha sido una oportunidad buena. La gran habilidad de la gente que tiene posición e invierte, está en el estómago. La capacidad de tomar una decisión cuando todo está cayendo. Compras la acción y todavía te cae más... En esos momentos duros, tener la calma. Es igual con los atletas: cuando llega un momento crítico, uno se derrite y el otro no. La capacidad de tomar decisiones en momentos críticos es clave.
Entender los motivos de la crisis arancelaria puede ayudarnos a ver cómo puede ser el desenlace. ¿Qué cree que ha llevado a la administración a tomar estas medidas arancelarias? ¿Una plataforma para negociar, temporal, al estilo Trump? ¿Un arancel definitivo?
Venimos de una época, desde la crisis financiera de 2008, imprimiendo dinero como locos. Los bancos centrales, en Europa, EEUU, Japón... se dieron cuenta de que podían apretar un botón, comprar los bonos gubernamentales, financiando al gobierno, básicamente, y bajar las tasas para que los gobiernos puedan sacar más deuda, y así, empujar a la economía. Es un crecimiento ficticio, es un impulso temporal, que se solía usar, no tanto la compra de deuda por los bancos centrales, si no el aumentar la deuda/Pib en las recesiones por los gobiernos. La actitud fue decir, "no pasa nada, empujamos la deuda, y no pasa nada, el banco central nos la compra, el euro y el dólar no se deprecian tanto... no pasa nada". Llegó el Covid, y le metieron más al acelerador. Más deuda, y más deuda, y más balance de los bancos centrales. Todo viene de ahí, porque en Estados Unidos, en particular, y en los países desarrollados, excepto Alemania, son países que están endeudados hasta arriba, y EEUU, hasta el límite. Esas deudas hay que pagarlas. Ese interés que es tan grande, hay que pararlo, y cuando los tipos aumentan, todavía pagas más en interés, porque tienes que refinanciar. Entonces, ahora, estamos en un momento crítico. Por eso EEUU ahora pone una visa para que entre gente con más de 5 millones... ¿Por qué el DOGE? Porque las facturas hay que pagarlas. Si EEUU quiebra monetariamente, va a caer como la primera potencia mundial. Todo viene de ahí. Esto es un plan para intentar pagar la deuda, atrayendo inversiones hacia el país. Pero cuidado, es un movimiento que les puede salir mal, porque si China y Europa entran en guerra arancelaria con EEUU, ahí puede haber recesión. Y el mercado no creo que se levante con fuerza hasta que se solucione el tema de la Unión Europea y China.
En 2020 tomó una decisión de vender y tomar una posición de liquidez, algo que le permitió tener muy buenos resultados. Este año, ¿está pensando hacer algo similar con toda esta tensión?
Con fondos long only, que no pueden tener posiciones cortas, cuando hay estos movimientos, es casi imposible no caer. Lo que se puede hacer es aumentar la liquidez, posicionarte en empresas que caen menos, aquellas que son necesarias y no tienen exposición a los aranceles, compras empresas que no tienen exposición a todo este ruido... Yo preparé esto hace tiempo, para eso me contratan los clientes. No hay lugar donde esconderse en estos momentos, pero hay que acordarse de esto, que es super importante, y es la clave de ser un gran inversor, o no: el precio de la acción no te dice nada sobre la empresa. Lo importante es el flujo de caja, o si la ventaja competitiva/s de las empresas siguen siendo sostenibles y por lo tanto que la empresa va a seguir incrementando los flujos de caja en el futuro. El precio de la acción no te dice nada. Esto, lo que va a ser es una gran oportunidad para añadir una o dos posiciones. En una cartera no puedes ir al 100% de liquidez, cuando manejas dinero institucional grande, no puedes ir al 100% de liquidez y vender todo, ni sobre reaccionar. Estos son momentos para añadir exposición a empresas que ya tengo en la cartera, y para comprar una o dos más, que se van a poner en valoraciones muy cercanas a las de diciembre del 2018 o a marzo del 2020.
¿Su fondo es solo de posiciones largas? ¿No puede ponerse corto?
Así es, no puedo irme corto. El motivo es que, cuando tienes unos fondos que son long y short, en el lado del corto hay unos riesgos extremadamente altos. Lo vimos en la salida del Covid, con un par de fondos en EEUU, en particular con el caso de GameStop, que se disparó hacia arriba, y los fondos que estaban cortos, que no se pudieron cubrir, alguno quebró el fondo entero, por una posición sola. Estar corto tiene un peligro que la gente se cree que no lo hay, pero es un riesgo realmente altísimo, no hay límite en la perdida potencial. Y acordémonos: si se acierta en una posición corta, el nocional se hace cada vez más pequeño, y tu máxima ganancia va hacia 0, pero si estás en un fondo long only, tu máxima ganancia es infinita. Y, al contrario: si estás corto en una posición y te sale mal, tu máxima pérdida es infinita. Tienes ganancias limitadas y pérdidas ilimitadas. Y cuando estudias el performance de estos fondos long-short, al final, muy pocos le ganan al mercado. Y para eso, te compras el S&P y ya está. Pero ya sabes, que al final, el mercado se obsesiona con productos sexys.
¿Se considera un outsider en la industria de la inversión?
Tienes que tener tu propia manera de hacer las cosas, de invertir. Tienes que hacerlo diferente. Si estás buscando un resultado diferente, tienes que hacer las cosas diferente. Lo que está claro es que el trabajo y las horas son infinitas para tomar una decisión. A veces, una decisión son años de trabajo y horas y horas. No me considero un outsider, pero sí creo que hay que tener una clara estrategia diferenciadora a la hora de invertir.
¿Cuál es la clave de su éxito? ¿Es necesario tener una cartera concentrada, o es más importante ser capaz de ver los momentos críticos del mercado, como hizo en el Covid, para conseguir estos resultados?
Varias cosas. Una de las claves es la historia. A mí me encanta la historia. Cuando estudias historia te das cuenta muchas veces de lo que va a pasar. Si ves mi historia, yo crecí en una familia de clase media baja en España, el hijo pequeño de 4 hermanos. Agarré una raqueta y estudié el bachillerato a distancia. Nunca tuve profesores, pero seguía con buenas notas. Estaba en España y, sin embargo, me convertí en uno de los mejores tenistas españoles de la época. Me lesioné del codo y me trunqué la carrera. Pero me fui a Estados Unidos, me saqué la beca de tenis, pero no tenía muchos amigos allí, no hablaba el idioma... y apareció la necesidad de supervivencia. Quería saber qué tenía que hacer para que me contratasen en Wall Street, porque no es lo mismo que te contraten en las Torres Gemelas, a que lo hagan en la calle Serrano, con todo el respeto, pero no es lo mismo. Necesitas tener otro tipo de currículum, notas, actitud... Todo eso es el entrenamiento, pero luego, después de trabajar, me imprimía una memoria anual diaria y la leía en casa por las noches después de días de 12 y 14 horas ininterrumpidas. He leído y estudiado muchos miles de empresas y eso son muchos miles de horas. Es el extremo entrenamiento de la persona, para poder triunfar. Cuando pones todo eso junto, se responde a porqué mis resultados son diferentes a muchos, aunque hay que ser muy humilde siempre hay alguien que lo quiere hacer mejor que tú y la competición sigue. En equity no he encontrado a nadie en España ni que se acerque de cerca a mi historial de un periodo de 8 años. Ahora esa no es mi meta, mi competición está en EEUU. La clave en sí es la historia, si estudias la historia, y ves qué ha pasado una persona durante su vida para poder tener el éxito que está teniendo, y lo pones todo junto, verás que el entrenamiento que ha pasado es diferente. Comparas, y es lo mismo que si juegas en la NBA en EEUU, o si juegas en la tercera división de baloncesto de España. Esa es la gran diferencia. Y luego, obviamente, el año en el que más retorno he tenido fue en 2019, y ahí no pasó absolutamente nada. Los grandes eventos es importante verlos, pero lo más importante es importante es invertir en la microeconomía de la empresa. La macro te ayuda a manejar riesgos en cierta manera, pero yo no tomo decisiones por la macro. Si es verdad que tienes que tener una cartera, no con 100 empresas, porque entonces es imposible separarte mucho del índice. Tienes que tener un portfolio con algo de concentración, pero no masivamente concentrado, porque entonces no puedes manejar dinero institucional. Si tienes una cartera de 5 empresas, no te van a invertir clientes institucionales grandes.
El fondo tiene desde 2017, pero tu hablas de una experiencia de 25 años previa. ¿Qué estaba haciendo antes?
Mi proceso de preparación fue justo después de la Universidad. Me gradué en Duke, con muy buenas notas, y tuve muchas ofertas de bancos. Me contrató Lehman Brothers, me fui para allá antes de que cayeran las torres gemelas, y me pusieron a trabajar en mercados de Latam, por hablar español. Eso fue una gran decisión, pero no la tomé yo, pero fue una gran decisión para mí, porque si me ponen a trabajar en el mercado estadounidense, te ponen algo muy específico, y te estancas en high yield, o en un activo específico, y al final sigues toda tu vida en un activo específico y no puedes salir. Entonces, Latam está basado en países y regiones, y eso es lo que pasó. Durante toda mi carrera pude ver absolutamente de todo. Y cuanto más sepas en esta industria, mejor. Yo seré mejor gestor en 8 años que ahora, porque todos los días aprendes algo nuevo. Y muchas veces te das cuenta de que las decisiones que tomaste hacen 3 o 4 años, te das cuenta de has mejorado en el proceso de decisión. Hay que tener una gran capacidad de humildad para poder mejorar todos los días. Y hay que tener pasión por lo que haces.
¿Por qué cree que a la industria le cuesta tanto conseguir batir al índice?
La respuesta es sencilla: las personas que manejan esos fondos no son buenos. Si lo fueran, tendrían resultados diferentes. La gran realidad es que no es igual competir con americanos. Estados Unidos es el primer país del mundo en gestión de carteras. Es como en baloncesto, la NBA tiene los mejores jugadores del mundo. En mi caso, aún con mis buenos resultados, en EEUU hay siempre hay algún gestor que tiene mejores resultados ese año y te hace mejorar e intentar superarte. La clave es mantenerse entre los primeros y darse cuenta que el secreto es el interés compuesto, es el tiempo. El retorno acumulado es amigo de la maratón, cuantos más años mejor.
¿Se compara con otros fondos?
Si, claro. Si viene un inversor institucional gigante, que abre un mandato de global equities, vas ahí y van y presentan varios fondos como yo, y aunque yo creo que estoy en los top, siempre hay alguien que ha tenido mejores resultados ese año. Estar en los top de Estados Unidos es estar en los top del mundo. Sí estoy en esa competición, pero en comparación con los gestores españoles, es como comparar un Ferrari con un Fiat Panda de los de la época cuando yo me fui a Estados Unidos. Perdón, pero es así, y los resultados lo dicen todo hay un marcador y está muy claro. El value investing español está equivocado. La tesis del value español está equivocada completamente. Por eso creo que escogen empresas erróneas, porque la mentalidad del value investing español, cómo piensan, es equivocado. Cuando tú estás basado en una estrategia de inversión y todos hacen esa misma estrategia de inversión. Creo que han entendido muy mal las lecciones de value investing, porque compran empresas baratas pero que no valen para nada.
¿En qué se equivocan? Porque sí reclaman algunos que buscan fosos defensivos, flujos de caja...
Hay muchos tipos de equivocación. Empresas en sectores donde no hay barreras de entrada. Están baratas, tienen mucho cash, y todo lo que quieras, pero cualquiera puede entrar y robarte todo el beneficio. Value investing no es comprar empresas baratas. Es comprar algo que tiene más valor que lo que tú estás pagando por ello, y que el futuro de la empresa es increíble los flujos de caja siguen subiendo. El value investing español es comprar algo que está barato, y ver si consiguen que suba la valoración y vender con beneficios. O comprar empresas en sectores de materias primas, tener carteras con materias primas por todos lados y dicen que es un índice de equity internacional. Que Warren Buffett compre una o dos empresas de petróleo, que tienen todo el petróleo en Estados Unidos es una apuesta a Estados Unidos, no a si el petróleo va subir o bajar en el corto plazo. Pero ellos lo toman de manera diferente. Sí, claro, cuando Rusia pegó el golpe a Ucrania salió bien, porque se dispararon los precios de las materias primas, pero eso es especulación, no es inversión. Hay muchas razones, pero la gran noticia es que en mi opinión el value investing español tal y como está enseñado y llevado a la práctica en España está equivocado y la prueba de ello es que no hay un manager basado en España que en los últimos 8 a 10 años le haya ganado al S&P 500 o al World Equity Index por un margen substancial que diga pues este manager está realmente añadiendo valor. La tesis de cómo ellos invierten... y son todos iguales, es como una secta con una visión equivocada de la inversión. Yo creo que es porque todos salen de la misma escuela.
¿Tiene inversores como referencia? ¿Quiénes son?
Warren Buffett, Charlie Munger, Peter Lynch, Fisher... todos. Hay que leerse todo. Tienes que estar todo el día investigando, leyendo, y tienes que ser un friki, todo el día investigando, leyendo y adaptando lo mejor de cada cosa a lo que tú crees que es la mejor manera de invertir. Porque cada uno tienes su modelo, y vas agarrando de aquí y allá y haciendo tu propio modelo de invertir. Y luego, muy importante es el tema de la duración del periodo de inversión. Un español de a pie sufre el marketing peligroso, cuando promocionan un retorno en un periodo corto como por ejemplo cuando dicen que el retorno después de marzo del 2020 es positivo o cuando sacan más de una clase dentro del mismo fondo para esconder que desde que empezó el fondo los retornos son pésimos, ni le ganas a la inflación. Pero, ¿Cuál es el retorno componuded en los últimos 8, 9 años? ¿Has pasado en ese periodo por alguna crisis? ¿Qué pasó en ese porfolio? Cuando el compounded te da un retorno inferior al mercado, ¿Qué valor añadido has generado? Es como si el doctor está todo el día haciendo operaciones y mata más gente de las que cura. O un abogado que tiene el título colgado destras de su silla en el despacho y ha perdido muchos más juicios de los que ha ganado. En mi industria, si no le ganas a los mercados traes un valor añadido de cero. Y los periodos de tiempo tienen que ser largos, no se pueden comparar un track record de 9 o 10 años con uno de 3 o 4 que nunca ha pasado por una recesión o crisis. De hecho, los inversores institucionales grandes americanos si no tienes un track record de 5 años o más con retornos muy por encima del World Equity Index o el S&P 500 ni te miran. Muchos destacan periodos cortos. El inversor español se tiene que enfocar en periodos muy largos de tiempo. Tener unos años buenos o malos no quiere decir nada. En bolsa hay que pensar en periodos de 5 a 10 años mínimo. Tienes que tener una visión a largo plazo.
Usted lleva 8 años con el fondo, con unos resultados muy buenos. ¿Tiene la confianza de que va a ser capaz de mantener ese nivel de resultados en los próximos 8?
Esa es la gran meta. La belleza de mi profesión es que hay un marcador, como en el deporte, y ese marcador no engaña. Te deja ver todos los días como te ha ido, y el esfuerzo que pones, qué resultados da y los inversores pueden compararme a mí con otros, hay un marcador y está muy claro y transparente. Pero lo que pasa en 1 día o 2 no importa. La gran meta es mantener los resultados que he tenido donde están. Sentarme todos los días en la silla por la mañana y tener metas te motiva, aparece esa energía. Y mi mentalidad de deportista, que creo que hay muchas comparativas entre el tenis y esta profesión, me motiva un montón para poder seguir. Yo en junio de este año cumplo 50 años, y estoy al principio de mi carrera, aunque lleve 20 años en Wall Street. Si consigo vivir hasta los 80/90 años, te puedo decir que estoy al principio de mi carrera. Yo nunca me voy a jubilar. Si empiezas a disfrutar el dinero, se acabó. Si empiezas a tener hobbies, se acabó. Yo entro y salgo igual todos los días de mi trabajo. Mi dinero está en el fondo. El día a día de la vida es siempre igual. Yo puedo comprarme dos yates, si quiero, pero no tengo el tiempo, ni lo quiero, para estar en un yate. Yo necesito tener dedicación máxima, leer 8 horas al día, y tener una visión de atleta. Lo que yo quiero es que al final de mi vida, vea que Pedro Escudero tuvo uno de los mejores resultados de la historia, 30 años, y le ganó al mercado por todo esto. Esa es mi meta. Y tampoco tienes que ser el mejor. Si no fui el 1, o el 2... Lo que quiero es estar en el 0,1% de los mejores a 30 años. Es una meta increíble, y de eso se trata.
Veo una mentalidad competitiva fortísima en usted, en el buen sentido, una actitud similar a la de Cristiano Ronaldo. ¿Es necesaria para alcanzar ese éxito?
Es así. Yo soy un atleta del mercado. Y si no te comportas como un atleta, cuidando desde lo que comes, a cuantas horas duermes, cuantas horas le dedicas al estudio. Al final, hay 1.000 horas de práctica o estudio de una empresa sola para lo poco que tardas en comprarla. Es todo entrenamiento y entrenamiento. Otro de los grandes diferenciales que yo tengo, que aprendí en el tenis, es que me enfoco 100% en bajar los errores no forzados. Hay gestores que se ve que tuvieron varios años malísimos, y acuérdate, si bajas un 50%, necesitas el 100% para llegar a 0%, otra vez. Si bajas esos errores no forzados, que se llaman detractores, en el lenguaje financiero, si cada valor que tienes deja resultado positivo, no tienes que compensar nada. Si miras mi track record, verás que tengo muy pocos errores no forzados, y personalmente creo que tengo solo uno. Bajar los errores no forzados es clave. Yo con la última corrección de mercado, ya tengo mi lista hecha, de 10 valores que quiero comprar en mi porfolio, a unos precios. Hasta que no lleguen a esos precios no muevo ficha. Puede ser que no lleguen y la oportunidad se vaya, pero claro, el concepto del margen de seguridad, de buscar la valoración en la que ya no queda nada de 'grasa'. Y ahora, el mercado puede caer poco más. Alcanzar el nivel exacto, de comprar en el momento más bajo, es casi imposible, entonces, normalmente, cuando compras en circunstancias de estas, todavía sueles caer un poco más, pero tiene que llegar el momento en el que veas que la probabilidad de que ese valor alcista suba, que sea extremo. Al final, me dedico a tomar riesgos extremadamente calculados, y tengo que seguir tomando riesgos si quiero seguir con unos resultados muy buenos, pero tienen que estar extremadamente calculados, y tiene que haber una estadística totalmente diferente hacia arriba, que hacia abajo.
De cada 100 empresas que pueda mirar, ¿Cuántas encuentra que tengan las condiciones para entrar en su radar?
Yo cubro 75 empresas de todo el mundo. Hace ocho años cubría 70. El proceso es muy lento. Muchas veces tardo más de 5 años en poner una empresa en el grupo de las que yo cubro. El resto del mercado no me importa. Yo estoy totalmente enfocado en las mejores empresas del mundo. Y sí, hay más de 75, pero tengo que encontrarlas. Quizá dentro de 10 años en vez de 75 cubro 80 empresas, pero no es tan importante meter más, que realmente invertir en esas 75. Es un trabajo de especialización, y ese es el secreto de tener éxito: especialización, saber más que los demás sobre unas pocas cosas. No pretender que sabes más que todos en todo. Ahí es donde aparecen los errores no forzados. Si empiezas a buscar empresas por todos lados, y te llegan precios muy bajos de empresas, y no las has estudiado, es un sector malo... al final vas a cometer errores, y la clave es no cometer errores. Especialización es un embudo, con los filtros, que son el buen management, buen equipo gestor, un balance increíble, y luego precios de infravaloración. Pero tienes que conocerlas. Tengo empresas en mi cartera que las cubro desde hace 25 años. Es especialización. Pretender que uno sabe de todo es un gran error. Lo cual no quiere decir que alguien que haya trabajado toda su vida en un sector, automóviles, por ejemplo, y puede saber si por cualquier circunstancia le puede ir mejor a una empresa que otra en el corto plazo... eso es diferente.
En su día tenía una lista de libros que usted recomendaba en su web. ¿Podría recomendar un libro que haya leído recientemente que le haya parecido muy interesante?
El arte de ser poco razonable. "The art of being unreasonable", de Eli Broad. El autor creció en Chicago, sin nada de dinero, fue un contable, y se dio cuenta cuando hacía los números de contabilidad de las diferentes empresas, que el sector de construcción dejaba buenos márgenes, y uno de sus clientes se hizo socio y se dio cuenta de que podía hacer casas diferentes a las demás, preguntándose por qué tenía que haber un sótano... etc. Hacía cosas diferentes, y creó la empresa de construcción KB Home, y luego la vendió, e hizo una empresa de seguros y del sector financiero, Sun America Inc y la llevó al S&P 500. Hizo dos empresas gigantes. El americano genera, produce y produce, se vuelve multimillonario, y luego lo da todo de regreso. Warren Buffett ha hecho lo mismo. Devolverle todo a la sociedad. Pero la historia de Broad es muy buena, muy interesante, y una de las cosas que dice en el libro es "¿Por qué no?", y esto es muy importante.