Las pensiones de los que ingresan por primera vez en el sistema ya equivalen a un 123,4% del salario más frecuente en nuestro país. O lo que es lo mismo, lo superan en un 23,4%. Así lo detalla el último informe del think-tank Fedea, junto al Consejo General de Economistas de España, La situación económica de los jóvenes en España, que también expone la brecha generacional en términos de renta (desde 2008, la de los jóvenes ha caído un 10%, mientras que la de los mayores de 65 años ha aumentado un 8%).
Según muestran los últimos datos publicados por ambas organizaciones las nuevas pensiones no solo quedan por encima del salario más frecuente, sino que también superan ligeramente al salario mediano (por un 2,4%, son un 102,4% de dicha cuantía), aunque se quedan por debajo del sueldo medio (se sitúan en el 84,8%).
La situación para el total de las pensiones es algo menos acusada. Según Fedea y CGE la pensión media es un 107,3% del salario más frecuente; un 89% del mediano, y un 73,8% del salario medio.
A la hora de comparar las pensiones con el salario, Fedea y el CGE tuvieron en cuenta la última Encuesta de Encuesta Anual de Estructura Salarial por el INE en el mes de mayo, que desprende que uno de cada cuatro asalariados (un 25,6%) tuvo una ganancia anual entre 14.000 y 20.000 euros. Los datos, publicados en el mes de mayo, son la serie más actualizada por lo que se refiere a la estructura salarial de nuestro país, pero datan de 2023.
Según esta misma encuesta, el salario mediano se sitúa en 23.349,00 euros brutos al año; el más frecuente (con un 4,6% de los asalariados) se situó en torno a los 15.574,85 euros; el segundo más común fue de 19.500,29 euros (4,0% del total de asalariados), y el medio de 28.049,94 euros brutos al año. Una característica de las funciones de distribución salarial, explica el INE, es que figuran muchos más trabajadores en los valores bajos que en los sueldos más elevados. Este hecho da lugar a que el salario medio sea superior tanto al salario mediano, como al más frecuente.
A cierre de año en 2023, la pensión media se situó en los 1.379,39 euros al mes. Una cifra que, multiplicada por las 14 pagas que reciben los jubilados supone 19.311,46 euros al año. Ese mismo año, sin embargo, los nuevos jubilados entraron con una nómina media de 1.453,14 euros al mes. Es decir, 20.343,96 euros al año.
Cabe destacar, sin embargo, que desde el año 2023, tanto salarios como pensiones se han aumentado. En los últimos dos años, el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) ha aumentado un 5 y un 4,4%. Los sueldos regulados por convenio, por su parte, subieron un 3,46% en el año 2023, un 3,07% en 2024. La última cifra disponible para 2025 es la del mes de mayo, que indica una subida salarial pactada del 3,35%. Al mismo tiempo, las pensiones se revalorizaron un 3,8% en 2024 y un 2,8% este año.
Un 11% más
Por otro lado, según los últimos datos disponibles, la pensión media de los que ingresan en el sistema ha crecido un 6% en el último año y, en comparación con 2023, el incremento es del 15%. Una circunstancia que se explica por la llegada de la generación del 'baby boom' a la edad de jubilación, que llega al final de su vida laboral con carreras de cotización más largas y salarios más elevados que sus antecesores. Del total de nuevos pensionistas, un 80% son asalariados. Estos ya entran con una nómina media de 1.674,81 euros al mes.
La diferencia entre las pensiones de los nuevos jubilados y los que fallecen, conocida como el efecto sustitución, es otro de los elementos clave a la hora de explicar el tensionamiento del sistema en los últimos años. Este año, según las últimas proyecciones de la Autoridad independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef), el efecto sustitución sumará 1,2 puntos porcentuales al crecimiento en el gasto (que las últimas previsiones cifraban en el 5,8%). La previsión del organismo es que este efecto tenga un impacto sume entre 0,9 y 0,7 puntos porcentuales al año al crecimiento del gasto en pensiones hasta 2029.
Tal y como muestran las últimas cifras publicadas por el Ministerio, en el mes de abril los nuevos pensionistas entraron en el sistema con una nómina media de 1.562,15 euros brutos al mes distribuidos en 14 pagas, unos 21.870 euros al año. En contraste, los que salieron del sistema tenían unos ingresos medios de 1.324,24 euros al mes, 18.539 al año.
Es decir, la nómina de las altas superó en un 11,6% a la de las bajas del sistema. La diferencia en euros fue de 3.330 euros al año y 238 al mes, la diferencia más elevada para el mes de abril desde el año 2022, cuando se introdujo la revalorización anual vinculada al IPC por la primera parte de la reforma al sistema de pensiones.