
La Generalitat de Cataluña amplía su plantilla para acometer los objetivos del gobierno de Salvador Illa en materia de infraestructuras y vivienda. En el ámbito de las Rodalies, el Consell Executiu ha aprobado este martes una ampliación del personal de Infraestructures Ferroviàries de Catalunya (Ifercat), la empresa pública que asumirá el traspaso de Rodalies.
En concreto, se incorporarán ocho profesionales de perfil técnico: un técnico de proyectos, un técnico de obras ferroviarias, un técnico de estaciones, un técnico de sistemas de instalaciones, un técnico de gestión de datos y patrimonio, un técnico de representación gráfica, un técnico de servicios económicos y un técnico jurídico.
Con este aumento, Ifercat pasará a tener 19 empleados. Se prevé que estas incorporaciones se hagan efectivas en otoño.
El traspaso de las Cercanías catalanas a la Generalitat es uno de los principales acuerdos entre ERC y PSOE y se retrotrae al pacto de investidura de Pedro Sánchez en 2023. En principio, la administración autonómica empezará a hacerse cargo íntegramente del servicio en enero de 2026. Para ello, se creará una nueva empresa mixta Generalitat-Estado, encuadrada en el grupo Renfe, con representación paritaria y un presidente con voto de calidad nombrado por el gobierno catalán.
El reto de la vivienda
En paralelo al crecimiento de Ifercat, el Govern también ha creado un programa temporal para gestionar la reserva pública de solares. En la reciente reunión del Cercle d'Economia, Illa avanzó que la Generalitat ya cuenta con 665 terrenos cedidos por los ayuntamientos con capacidad para construir hasta 21.000 viviendas de alquiler asequible. Una de las principales promesas de legislatura del president es contar con 50.000 pisos públicos en 2030.
La magnitud de la iniciativa, sumada a la dispersión geográfica de las parcelas, aconsejan la implementación de este programa de respuesta técnica dotado de 31 efectivos y con una duración prevista de tres años.
La 'Hacienda' catalana
También se acrecenterá la plantilla de la Agencia Tributaria de Cataluña (ATC), otro de los organismos que forma parte de los acuerdos entre socialistas y republicanos. De hecho, la semana pasada la formación independentista presionó con esta medida al Govern a cambio de dar su apoyo al tercer tramo del suplemento de crédito.
La meta del ejecutivo del PSC es dotar a la Hacienda catalana de una estructura robusta para asumir la campaña de la renta en 2026; este verano, la ATC colaborará con la Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) en la liquidación del IRPF.
En concreto, el Govern ha aprobado 200 nuevas plazas: 20 plazas del cuerpo superior de inspectores tributarios; 30 plazas del cuerpo superior de técnicos tributarios; 40 plazas del cuerpo técnico de gestores tributarios, y la cobertura de 45 plazas de otros cuerpos de administración general y especial de perfil técnico así como de 65 administrativos o auxiliares administrativos.
Estos 200 puestos de nueva creación se suman a los 50 que ya tenía planificados la Agencia Tributaria catalana para 2024. De estas 50, 40 se convocarán de forma inmediata y las otras diez, antes de que termine el año. Actualmente, la ATC cuenta con 830 trabajadores.