
La plataforma de criptomonedas Coinbase ha sufrido un hackeo. Los ciberdelincuentes han sobornado a los agentes de atención al cliente para conseguir datos de los usuarios del exchange y extraer fondos con esa información. Pocas horas después, la compañía ha notificado al regulador (la SEC, por sus siglas en inglés) que el golpe le puede costar entre 180 y 400 millones de dólares, aunque todavía "se está evaluando" el impacto financiero.
De momento, se desconoce quiénes están detrás del hackeo a Coinbase, pero la firma sí ha detallado su operativa y está intentando encontrar a los culpables, en colaboración con las autoridades. Los atacantes no han accedido a los sistemas de la compañía, sino que han obtenido datos personales y de las cuentas de los clientes. Lo han hecho a través de los agentes de atención al público, sobornándoles y ofreciéndoles dinero a cambio de información sobre los usuarios. Una vez obtenidas algunas credenciales, los delincuentes se ponen en contacto con la víctima, haciéndose pasar por trabajadores oficiales de Coinbase y consiguiendo que les transfirieran sus fondos o parte de los mismos.
Es un tipo de ciberataque frecuente. Se consigue información confidencial y, con ella, los hackers suplantan la identidad de Coinbase. Al tener datos oficiales de las cuentas del cliente, es fácil proceder al engaño. Los ciberdelincuentes han conseguido abundante información: nombres, direcciones, números de teléfono, contraseñas, correos electrónicos, algunos dígitos de los números de la Seguridad Social, datos identificativos de cuentas bancarias, documentos de identidad, información sobre los balances de las cuentas (saldos, dinero, transacciones, etc.) y datos corporativos.
Los hackers han obtenido los datos de menos del 1% de los usuarios activos mensuales, según Coinbase. Es decir, el alcance ha sido limitado. El exchange tiene 9,7 millones de usuarios que operan cada mes, con lo que el ataque ha afectado a menos de 97.000 usuarios. La compañía va a devolver el dinero robado a los afectados, lo que estiman que costará un máximo de 400 millones de dólares, aunque esa cifra es únicamente una primera estimación.
El golpe a Coinbase no ha sido uno de los grandes ataques de los ciberdelincuentes en la industria de los activos digitales. El más sonado se produjo en febrero y, de hecho, fue el mayor hackeo en el mundo cripto. Los hackers consiguieron extraer cerca de 1.500 millones de dólares en ethereum de una cartera de la compañía, Bibyt, el segundo exchange por volumen de operaciones a nivel global. Los responsables fueron Lazarous Group, los ciberatacantes más recurrentes en cripto, vinculados y financiados por el régimen de Corea del Norte. De hecho, solo con ese robo, recaudaron más que en todo 2024 en su conjunto.
En comparación, el robo a Coinbase ha sido menos lesivo. La firma está buscando a los culpables y ofrece 20 millones de dólares de recompensa a quienes puedan ofrecer información para localizarlos. "Los delincuentes nos han pedido 20 millones de dólares y, en lugar de aceptar su chantaje, usaremos esa misma cifra para un fondo de recompensa para quienes proporcionen información útil para poder arrestar y condenar a los criminales", explica la empresa en un comunicado.
Este ataque es uno más de los que se han dirigido a la industria cripto, en el que se suceden los casos de hackeo. La semana pasada, el grupo de ciberdelincuentes LockBit probó de su propia medicina y fueron objeto de un robo de datos. Esta firma ofrece programas malignos a sus clientes para que puedan ciberatacar a sus víctimas.
El caso de Coinbase es llamativo por el peso de su marca en el ecosistema. Es una de las compañías cripto más reconocidas y la tercera plataforma de intercambio por volumen de operaciones. Además, la empresa es conocida por haber intentado despejar el camino regulatorio para toda la industria en EEUU y haber liderado la defensa de las criptomonedas frente a la Administración. Se trata de una compañía afianzada y, de hecho, cotiza en Wall Street. Esta misma semana, la firma se ha estrenado en el índice S&P 500, referencia en el mercado americano.