
La vuelta a Canarias de TUI, el principal turoperador a nivel mundial, ha supuesto un respiro para el sector turístico canario, que espera poder salvar parte de la temporada de invierno. Además llega con el acuerdo de hacer test Covid a los turistas, una de las medidas que llevaba demandando Yaiza Castilla desde abril.
La gran noticia del mes -o casi se puede decir de la temporada- es que TUI ha vuelto a Canarias.
Sí, estamos muy satisfechos con este anuncio de TUI, puesto que al fin y al cabo es el resultado de un trabajo muy constante. No solo ya desde el comienzo de la legislatura, sino a partir de la declaración del estado de alarma. Ahí empezamos a ver cómo podíamos sacar adelante el archipiélago, desarrollamos el programa Canarias Fortaleza con protocolos dirigidos a minimizar los riesgos en toda la cadena de valor, de la que forman parte líneas aéreas y turoperadores. Intensificamos nuestra relación para contarles cómo estábamos a nivel epidemiológico y qué es lo que estábamos haciendo. Y al final hemos logrado que el turoperador turístico más importante del mundo haya decidido renovar sus operaciones aquí.
También se ha alcanzado un acuerdo para que se hagan pruebas PCR
A priori estamos barajando la posibilidad de que se hagan test de antígenos. Todavía estamos en el proceso, pero la idea es que o bien los turistas sean testados voluntariamente en Alemania o a ver cómo podemos establecer un dispositivo junto al turoperador para que se lo hagan antes de entrar en Canarias. Con el objetivo de minimizar riesgos y proteger tanto a viajeros como a la población local.
¿No deberían ser obligatorios?
Hemos optado por la salida de test voluntarios y selectivos porque de momento es la única opción que nos queda con la temporada alta tan inminente. Pero el establecimiento de la obligatoriedad de los test y de controles en los aeropuertos corresponde al Estado, porque, al fin y al cabo, se vulnera un derecho individual -aunque la Salud Pública debería estar por encima- y esa normativa tiene que tener rango de ley. Y luego en los aeropuertos los controles son competencia de Aena y Sanidad Exterior.
Pero llevan pidiéndolo desde abril, ¿no?
Sí, pero no lo hemos conseguido todavía, a pesar de que cada vez salen nuevas pruebas más baratas y rápidas. Por eso no nos ha quedado otra que optar por la vía de que sean test opcionales y acuerdos con turoperadores hasta que consigamos un acuerdo a nivel nacional.
Y el Gobierno no se lo ha empezado a plantear hasta el 10 septiembre. ¿Por qué cree que han tardado tanto?
Yo creo que se esperaba una respuesta de la Unión Europea que, por cierto, está llegando tarde, más aun teniendo en cuenta que los principales emisores a Canarias son europeos. En cualquier caso, no es incompatible lo que estamos negociando con todo lo que se consiga en Europa.
¿Se refiere al encuentro de ministros de Turismo europeos? ¿Se han cumplido las expectativas?
El resultado de ese acuerdo me parece decepcionante, porque todos los países que están incluidos para nada son los principales emisores de Canarias y además no nos ha permitido tomar decisiones ejecutivas rápidas.
El acuerdo con TUI, ¿será el revulsivo para que otros se animen a volver también?
Sí, el otro día nos reunimos con el segundo turoperador alemán, Schauinsland-Reisen, hemos estado hablando con Jet 2 y otros operadores de los países nórdicos. Pensamos que el hecho de que TUI haya sido el primer turoperador que ha dado un paso al frente, antes que incluso su propio país -Alemania- levante las restricciones, puede sentar precedente, marcar tendencia y puede ser un polo de atracción muy importante. Porque, además, somos el único destino de sol y playa abierto en Europa y con unas condiciones en el archipiélago de garantía sanitaria. Estamos preparados.
¿Cuáles son las perspectivas? ¿Se pueden salvar los muebles en la temporada alta?
Con la vuelta de TUI, somos más optimistas, desde luego, porque empezamos a ver un poquito de luz en todo este camino. Nosotros ya tenemos consolidados tres millones de turistas en lo que va de año -teniendo en cuenta los que ya vinieron antes de la pandemia- y esperamos, en un entorno optimista, llegar a cinco millones de aquí a di-ciembre. Aunque espero equivocarme y que vengan muchos más, no es un mal dato si partimos del cero turístico. Pero sí que lo es si lo comparamos con los datos de 2019, cuando tuvimos 15 millones de turistas. Por eso estoy muy agradecida por la apuesta de TUI, porque para ellos también entraña riesgos. Ellos nos han dicho que aproximadamente serían siete vuelos semanales a cuatro islas (Tenerife, Gran Canaria, Lanzarote y Fuerteventura) y estaríamos hablando aproximadamente de 12.500 plazas semanales. Se irá ampliando en función de la evolución de la pandemia y esperemos que se añadan otros países donde opera TUI. Y que se sumen más turoperadores.