
La zanahoria es una de las hortalizas más consumidas en todo el mundo. De ahí que se haya puesto de moda en los últimos meses, centrados principalmente en el periodo veraniego, gracias a las redes sociales y los creadores de contenido. Normal, claro está, puesto que aporta poca cantidad de calorías y grasas, posee carotenoides, vitamina C, polifenoles, fibra...
Precisamente, el jugo de zanahoria es una de las formas que más se ha viralizado y ha llamado la atención a los españoles. Pese a que no mejora ningún estado de salud, lo cierto es que es una bebida altamente nutritiva y su aporte es vital para el buen funcionamiento del organismo.
Propiedades
Entre sus aspectos positivos, cabe destacar los siguientes, según el portal especializado 'Tua Saúde':
- Fortalece el sistema inmunitario. La vitamina A y la C y el beta-caroteno, presentes en el jugo de zanahoria, son importantes para el crecimiento, la renovación y el fortalecimiento de las células de defensa del organismo.
Mantiene la salud de los ojos. Esto se debe que es rico en vitamina A, un nutriente que evita el surgimiento de xeroftalmia, que es una enfermedad causada por la deficiencia de esta vitamina y puede provocar sequedad ocular.
- Evita enfermedades cardiovasculares. La vitamina C, el beta-caroteno y el alfa-caroteno presentes en el jugo de zanahoria poseen acción antioxidante, por lo que evitan la oxidación de las células de grasa.
- Favorecen el bronceado. Por contener grandes cantidades de beta-caroteno, favorece la producción de melanina, que es responsable por conferir color a la piel, favoreciendo el bronceado.
- Ayuda a adelgazar. Por ser un alimento con pocas calorías, puede ser una alternativa perfecta para controlar las calorías de la dieta, ayudando a adelgazar.
- Evita la presión alta. Por ser una buena fuente de potasio, promueve la relajación de las arterias, lo que facilita la circulación sanguínea y favorece la eliminación del exceso circulante en la sangre por la orina.
Paso a paso
La procedimiento es muy sencillo. Tan solo se necesitan tres zanahorias medianas o dos grandes y un vaso de agua. Hay que lavar y pelar los vegetales y cortarlos en rodajas, más o menos grandes. Acto seguido, colocarlos en el vaso de la batidora o de un robot de cocina.
A continuación, hay que añadir el agua y triturar hasta obtener una textura homogénea. Si lo deseamos un poco más líquido, debemos verter medio vaso más de agua. Opcionalmente, podemos agregar algunas especias al gusto, como con jengibre, cúrcuma o cardamomo.