Motor

No se vendían tantos coches desde hace más de 30 años: el plan Milei revoluciona el consumo y el crédito en la economía de Argentina

  • El crédito que estaba muerto resurge un 117% en términos reales en el mes de mayo
  • Las ventas de coches usados baten todos los registros de la serie histórica
  • La economía carbura y acelera gracias al crecimiento de los salarios reales

La recuperación económica de Argentina está empezando a dejar huella en el consumo y en el mercado de crédito, lo que a su vez está catapultando el mercado del automóvil, particularmente en el de coches usados, que acaba de alcanzar cifras récord no vistas desde 1995. Esta tendencia está directamente vinculada a la mejora de los fundamentos macroeconómicos y la reactivación del crédito gracias a las políticas implementadas por el Gobierno de Javier Milei. El plan de austeridad, la desregulación de sectores clave, la 'limpieza' del balance del banco central y el fin de la monetización del déficit han despertado al sector bancario que vuelve a conceder crédito. Buena prueba de este despertar son las ventas de automóviles que están absolutamente disparadas. Aunque la parte que se compra con crédito aún sigue siendo débil, muestra signos alentadores, mientras que la mejora de los salarios reales y la caída de la pobreza se presentan como la gran esperanza de un sector que lleva años de travesía por el desierto.

Al igual que está pasando con la vivienda y las hipotecas (vuelven a concederse hipotecas en Argentina), el caso del automóvil destaca aún más si cabe por lo abultado de las cifras. El mercado de coches de segunda mano en Argentina ha logrado una marca histórica en el primer semestre de 2025, convirtiéndose en el mejor arranque de año desde 1995, fecha en la que comenzaron a registrarse oficialmente las transferencias entre particulares. Según los datos publicados por la Cámara del Comercio Automotor (CCA), entre enero y junio se vendieron 918.404 vehículos, lo que representa un crecimiento del 24,2% respecto al mismo periodo de 2024, cuando se comercializaron 739.398 unidades. La economía carbura y acelera gracias al crecimiento de los salarios reales (descontando la inflación) y la reactivación del crédito.

El crédito crece con fuerza

Según el último informe de BBVA sobre la economía de Argentina, una de las claves está siendo la circulación del crédito y el consumo, claves para el dinamismo del sector del automóvil y la economía en general. BBVA destaca que Argentina es hoy una economía con más demanda de pesos por el aumento de la confianza, el repunte del crédito y la actividad. En términos concretos, el crédito en pesos creció un 117% interanual real a mayo, alimentando la capacidad de compra de los hogares, mientras que los depósitos crecieron mucho menos. Esta expansión del crédito ha sido fundamental para apuntalar las ventas de bienes duraderos como los vehículos, en un contexto donde "la recomposición del salario real" también ha comenzado a reflejarse en la mejora del consumo privado.

A esta dinámica se suma un cambio profundo en la política monetaria. El Gobierno argentino ha reformulado su estrategia abandonando instrumentos de liquidez diaria y migrando hacia una gestión más ordenada de los vencimientos con los nuevos instrumentos. Esta transformación o limpieza del balance del banco central ha generado un entorno de tipos de interés más estables, lo que permite que el crédito siga fluyendo sin desincentivar el ahorro. BBVA subraya que "la actividad continúa recuperándose, destacándose una marcada heterogeneidad entre sectores... impulsando la demanda de crédito que lleva a empezar un monitoreo más en detalle de la liquidez del sistema financiero".

En paralelo, la política fiscal se ha mantenido firme. El superávit primario alcanzó el 0,8% del PIB en los primeros cinco meses del año, una señal clara de compromiso con la estabilidad. Esta disciplina, junto con el nuevo acuerdo con el FMI, ha despejado dudas sobre la solvencia del sector público y ha devuelto parte de la confianza al sistema financiero. El resultado es un mayor ingreso de capitales y una flexibilización del mercado cambiario que ha eliminado buena parte de las restricciones que limitaban las transacciones internas y externas.

La inflación, uno de los principales flagelos del pasado reciente, también ha dado un respiro. En mayo, la variación mensual fue de apenas un 1,5%, la menor desde la pandemia. Este dato, inesperado tras la flexibilización cambiaria de abril, refuerza el panorama de estabilidad y da oxígeno al consumo. En palabras del informe: "El proceso de desinflación avanza superando expectativas, y la remonetización de la economía se da de manera genuina en un escenario de tasas reales positivas". Cabe recordar que la remonetización de la economía es un proceso mediante el cual se produce un aumento genuino en la demanda de dinero, no impulsado por la inflación, sino por necesidades de inversión y consumo de empresas y familias. Algo así es lo que está sucediendo en Argentina.

El empleo y el PIB

Otro motor de la recuperación ha sido el desempeño del empleo y de la actividad económica en general. BBVA señala que "el PIB creció un 0,8?% en el primer trimestre respecto al cuarto trimestre de 2024" y que se prevé un crecimiento anual del 5,5?%. La intermediación financiera y la producción de bienes como vehículos también repuntan, lo que contribuye directamente al aumento de la demanda de automóviles, tanto nuevos como usados. Todo ello ha llevado a que el PIB per cápita de los argentinos suba con intensidad en los últimos meses.

En definitiva, la mejora del crédito en Argentina no es un fenómeno aislado, sino el reflejo de una economía que está recuperando oxígeno. La venta récord de coches usados es un síntoma claro: las familias vuelven a tener capacidad de compra y los bancos están dispuestos a prestar. Todo ello se enmarca en una economía que, según BBVA, ha entrado en "fase 3" de su programa económico, donde el crecimiento comienza a asentarse sobre bases más sólidas que en el pasado.

La tendencia continúa. Más allá de lo extraordinario del primer semestre, el mes de junio también fue especialmente destacado, con un total de 143.191 operaciones en ventas de coches, lo que supone un incremento interanual del 15,6%. Aunque esta cifra fue inferior a la de mayo (cuando se alcanzaron 154.830 transferencias), se trata del mejor resultado para un mes de junio en la última década. "Hemos alcanzado un semestre histórico. Nunca antes se habían vendido tantos coches usados desde que existen estadísticas oficiales", señaló Alejandro Lamas, secretario de la CCA.

La entidad destaca varios factores detrás del buen momento que vive el sector: la estabilidad relativa de los precios, una mayor disponibilidad de vehículos y políticas comerciales más agresivas por parte de concesionarios y empresas importadoras.

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