
La volatilidad ha vuelto a ser la tónica de la jornada y más tras la apertura de Wall Street. El Ibex 35 cierra la cuarta sesión consecutiva a la baja con un descenso del 2,53% en 9.810 puntos, en niveles de marzo de 2017. El índice se ha movido en terreno negativo durante toda la jornada moviéndose entre un máximo de 9.967 puntos y un mínimo de 9.721 puntos. La negociación asciende a 3.556 millones de euros.
Las bolsas europeas han pasado del paraíso al infierno con el arranque de febrero. Se han dejado las ganancias acumuladas de enero y el Ibex 35 pierde en cuatro sesiones alrededor de un 6%.
"La sangre no ha llegado al río y a pesar de las fuertes caídas que hemos visto hoy en las principales bolsas europeas, el hecho de que el cierre haya sido muy lejos de los mínimos intradía es algo que refuerza nuestra idea de que el alcance o aproximación a la zona de mínimos que marcaron los índices el pasado mes de agosto es una oportunidad inmejorable para comprar renta variable en busca de que desde ahí asistamos a, cuando menos, subidas hacia los altos del año, lo que en muchos casos hace que la ecuación rentabilidad riesgo vuelva a ser muy atractiva", indica los analistas de Ecotrader.
El día ha sido de alta tensión con fuertes bandazos pero siempre en zona de números rojos. Los índices europeos han tratado de reponerse del castigo de los primeros movimientos.
De este modo, el selectivo de la bolsa española intenta aferrarse al soporte fundamental de los 9.800 puntos. Los retrocesos de la jornada han llevado a los índices del Viejo Continente a ceder sus primeros soportes, como son los 12.600 puntos del Dax alemán o los 5.250 enteros del Cac francés. Los expertos de Ecotrader explican que la pérdida de estos niveles han conducido a las bolsas hacia los mínimos de agosto, unas cotas que destapan una buena oportunidad para comprar.
Tormenta de factores en la sesión del lunes
La virulencia del mercado ha llevado a los expertos de Renta 4 a llamar a la calma y asegurar que no aprecian un cambio relevante en el fondo del mercado, que destacan que el ciclo económico continúa evolucionando de forma positiva, al igual que los resultados empresariales. Los citados analistas indican que la clave para que los recortes se constituyan como una interesante oportunidad de entrada radica en que se mantenga este buen fondo macro y empresarial y que la retirada de estímulos monetarios sea gradual.
Los movimientos de la jornada vienen precedidos por una sesión de pánico en Wall Street. Los principales índices registraron descensos de profundidad y el Dow Jones cerró con una caída del 4,6% en la mayor bajada en puntos de su historia, mientras que el S&P y el Nasdaq despidieron el día con retrocesos del 4% y del 3,78%, respectivamente.
¿Qué pasó en la jornada del lunes? Para los expertos se ha producido una tormenta perfecta, tanto por fundamental como por sentimiento de mercado. Las razones del desplome pasan por las tensiones del mercado de bonos que refleja el temor a una inflación mayor de la prevista que provocaría un acelerón en el giro de las políticas monetarias de los bancos centrales. Los últimos datos del mercado laboral desataron el miedo al repunte de precios.
Otra de las razones pasa por una recogida de beneficios. "Consideramos que las caídas de los últimos días se deben más bien a tomas de beneficios tras un inicio de año que como ya veníamos comentado estaba siendo excesivamente rápido en las subidas, y que especialmente en el caso de EEUU a lo largo del año, lo que había llevado las valoraciones a niveles exigentes", indican los analistas de Renta 4.
En esta línea se pronuncian los expertos de Tressis. "Quién sabe si simplemente es una recogida de beneficios o si por el contrario estamos ante el inicio de un mercado bajista, apostamos por lo primero", asegura Jorge González, director de estrategia de inversión. A su juicio, "puede que las valoraciones sean demasiado exigentes a pesar del fuerte crecimiento de los beneficios empresariales; puede que el miedo a más subidas de tipos en EEUU de las deseadas por los operadores de mercado les haya llevado a reposicionar las carteras; o que los algoritmos que rigen los mercados de futuros tuvieran mayor incidencia de la habitual".
Asia recogió el testigo bajista
Asia tampoco se ha librado de la incertidumbre mundial. El índice Nikkei de la bolsa de Tokio, que ha llegado a dejarse un 7%, ha cerrado con un desplome del 4,73% con una nueva escalada del yen frente al dólar, un avance que volvió a penalizar a las compañías exportadoras. Sin salir de las fronteras asiáticas, la bolsa de Shanghái ha despedido la jornada con una caída del 3,35%, mientras que el otro mercado de valores de la parte continental de China, la bolsa de Shenzhen, acabó con una pérdida del 4,23%.
Al margen de los índices, en el plano empresarial, Metrovacesa centra parte de las atenciones. La inmobiliaria ha vuelto a la bolsa española y lo ha hecho con caídas de hasta el 7%.
Gas Natural Fenosa también es otra de las protagonistas. La gasista se reúne hoy para analizar las cuentas anuales así como el posible relevo de su presidente, Isidro Fainé, en sustitución De Francisco Reynés.
Por valores, los títulos más importantes del selectivo registran descensos, ya que Iberdrola ha cedido el 3,96%; Repsol, el 2,97%; Santander, el 2,92%; Inditex, el 2,70%; Telefónica, el 2,56% y BBVA, el 2,34%. Las mayores caídas del día han sido para Cellnex y ACS con retrocesos del 4%. Solo se salva hoy Siemens Gamesa que cierra con un avance del 0,5%.