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La banca tumba la reformadel cambio fiscal de los ETF's

Los bancos españoles han solicitado a Hacienda un cambio de ley que anularía la consulta de Tributos que sí especificaba que los fondos cotizados europeos podían tratarse fiscalmente como un fondo y no como una acción y que, por tanto, podían traspasarse sin coste fiscal.

Podría haber sido la mayor reforma fiscal de la industria de fondos de inversión española en décadas, pero la presión de los grandes bancos puede provocar que la consulta de Tributos que aclaraba que los ETF's comunitarios podrían disfrutar de la ventaja fiscal del traspaso -aquella que permite que los traspasos entre fondos de inversión estén exentos de tributación- se quede en dique seco. Según fuentes consultadas por elEconomista, en las últimas 48 horas se ha producido una reunión entre la Asociación Bancaria Española (AEB) y el Ministerio de Hacienda, a la que también asistieron otros representantes del sector, en la que se pidió, según fuentes de la industria, que se anule vía cambio de ley la posibilidad de que los ETF's tributen como fondos de inversión y no como acciones como hasta ahora.

Hacienda lanzó un señuelo, que podría haber tenido un atractivo indiscutible para el inversor minoritario, del que ahora se retracta, porque va en detrimento de la industria de fondos de los grandes bancos. La versión oficial es que ese cambio de tratamiento del ETF implicaría unos cambios radicales en las plataformas y muchos problemas técnicos. Y la prueba de que no era tarea fácil es que, pese a que la consulta de Tributos, que confirmaba que los ETF's no listados en la bolsa española podían tratarse fiscalmente como fondos, data de octubre de 2016, a día de hoy ninguna plataforma de ETF's en España había conseguido adaptar su sistema.

Por ejemplo, se especificaba en la consulta que los brókeres deberían tener un contrato de comercialización y, según explica uno de ellos, "ningún operador tiene ahora un contrato de comercialización de ETF's como no se tiene sobre las acciones, por lo que la primera duda es si tendremos que firmar un contrato de distribución". Pero no es la única. También se desconoce a qué precio se traspasaría el fondo cotizado ya que, en el caso de los fondos, el bróker tiene todas las órdenes a un mismo precio, que es el valor liquidativo al cierre de la sesión. Sin embargo, en los ETF's, al cotizar como acciones, cada inversor puede entrar y salir a un precio, por lo que al final de la sesión el operador tendría que ejecutar centenares o millares de órdenes a distintos precios. Tampoco está claro si la medida afectará también a los antiguos inversores o sólo a los nuevos, por no mencionar de cómo se gestionarán los tipos de cambio de divisas. "Necesitamos a alguien que nos diga cómo adaptarnos a la operativa", reclaman desde uno de los bróker.

Sin embargo, esa es la versión oficial ya que la oficiosa y la que defienden muchos expertos es que esa reforma no podría realizarse nunca sin el apoyo de los grandes bancos, cuyas gestoras concentran el 66 por ciento de la industria de fondos española. Esas mismas gestoras que luego retroceden el 63 por ciento de las comisiones que cobran en concepto de gestión a los bancos. Y los ETF's, al tener costes medios muy bajos, de entorno al 0,4 por ciento, no dejan margen para retrocesiones, lo que explica que en la actualidad las redes bancarias solo los comercialicen a través de fondos de fondos de la casa o para sus clientes de banca privada.

Pero la noticia de que los ETF's cotizados comunitarios tributaran como fondos y no como acciones no solo generó quebraderos de cabeza a los bancos. Tampoco BME, la gestora de la bolsa española, estaba conforme con la idea de que los fondos cotizados no listados en España tributaran como fondos y los listados como acciones, y de ahí que solicitara a Tributos una igualdad fiscal entre ambos. Una discriminación que también han criticado desde Inverco, que ha pedido varias veces que los ETF's comunitarios y españoles tuvieran el mismo tratamiento.

La decisión de que esa fiscalidad sea A (como acciones) o B (como fondos) depende en la actualidad del Ministerio de Hacienda y es de esperar que su resolución sea a favor de mantener el statu quo. Es decir, que los ETF's sigan cotizando como acciones.

Seguirán siendo residuales

Sin un tratamiento fiscal que se equipare al fondo y sin una comercialización activa por parte de las entidades, lo previsible es que la industria de ETF's en España siga siendo residual, al menos en lo que respecta a la inversión directa por parte de los clientes con menores patrimonios.

Contrasta así la industria española con la que hay en Europa, donde estos productos ya movían en 2015 el 9 por ciento de todo el volumen de la bolsa y, sobre todo, con EEUU, donde negociaban el 25 por ciento, según Deutsche Bank. De hecho, cuatro de los diez valores más negociados en la bolsa americana el año pasado fueron ETF's.

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