
La Bolsa de Nueva York terminó sin una dirección clara este miércoles, vacilando a lo largo de la sesión ante la ausencia de precisiones de las autoridades estadounidenses sobre el plan de rescate de los bancos: el Dow Jones bajó 0,27% pero el Nasdaq subió 0,11%.
El Dow Jones (DJI.NY) Industrial Average (DJIA) retrocedió 29,00 puntos a 10.825,17 unidades, mientras que el índice Nasdaq (NDX100.NQ), de alto componente tecnológico ganó 2,35 puntos a 2.155,68 unidades, según datos definitivos de cierre.
El índice ampliado Standard & Poor's 500 (SP500.CH)cedió 2,35 puntos (-0,20%), a 1.185,87 unidades.
A lo largo de la sesión, el Dow Jones no cesó de oscilar entre el rojo y el verde, dentro de un margen limitado.
Sin novedades
Las audiencias de este miércoles del secretario del Tesoro Henry Paulson y del presidente de la Reserva Federal estadounidense Ben Bernanke ante el Congreso no aportaban novedades sobre el plan de rescate de los bancos y continuaban luego del cierre bursátil.
Después de la primera jornada de audiencias, Wall Street había cerrado en neto repliegue. "Es siempre lo mismo, temores sobre el plan de Paulson y lo que realmente significa. No pienso que haya dudas sobre su aprobación, será aprobado, es más que nada una cuestión de formulación", indicó Peter Cardillo, de Avalon Partners.
La incapacidad de Wall Street para encontrar una dirección podría estar ligada por otra parte al vencimiento del tercer trimestre a fines de setiembre, explicó Cardillo.
La intervención de Buffett
El mercado estuvo sostenido por la intervención del empresario Warren Buffett, que aportará 5.000 millones de dólares al banco de inversiones Goldman Sachs, cuyo futuro parecía incierto luego de la desaparición de sus rivales en la tormenta de los últimos días.
El banco de inversiones aumentó este miércoles de 2.500 millones a 5.000 millones de dólares su oferta de acciones anunciada el martes.
El mercado obligatorio se recuperó. El rendimiento del bono del Tesoro a 10 años bajó a 3,771%, contra 3,841% en la noche del martes y el de los títulos a 30 años a 4,378%, contra 4,434%. El rendimiento de las obligaciones evoluciona en sentido opuesto a sus precios.