
Los inversores disparan las apuestas para que la Fed recorte tipos en la próxima reunión del 17 de septiembre, tras el dato de inflación de julio en EEUU. Los intereses cayeron ayer en toda la curva de la deuda estadounidense, pero sobre todo en los plazos más cortos. La herramienta de FedWatch de CME que tiene en cuenta los movimientos de swaps y opciones en renta fija otorga un 96% probabilidades de una bajada de 25 puntos básicos a un rango entre el 4% y el 4,25% en septiembre. Pero hay voces autorizadas que ya piden un recorte doble de 50 puntos básicos.
Las cifras de ayer de inflación de EEUU en julio fueron lo suficientemente ambiguas para que el mercado interpretara lo mejor para seguir subiendo. Y eso pasa por giro en la política monetaria de la Fed para activar el modo dovish, como desea Trump.
Hubo hueco para las tesis de que la Fed tendrá que esperar, pero se impuso la lectura de los recortes. El IPC se mantuvo en línea con la lectura del mes anterior en el 2,7%, frente a un aumento esperado del 2,8%, y la lectura subyacente repuntando más de lo esperado.
"El dato de argumentos tanto a los inversores que creen que la Reserva Federal puede llevar a cabo una rebaja de tipos de interés de 25 puntos básicos en la reunión que mantendrá el FOMC en septiembre, entre los que nos encontramos, como a los escépticos que creen que podría mantener su postura cauta y esperar antes de adoptar ninguna medida. Creemos que la Fed tiene margen de maniobra para actuar en septiembre", comentaban desde Link Securities.
Las subidas de ayer de Wall Street han sido suficientes para desatar cierta euforia en los mercados y las expectativas exacerbadas para una Fed recortando tipos. Los operadores invirtieron unos 2 millones de dólares en prima a una posición en la Secured Overnight Financing Rate (SOFR) para beneficiarse de este movimiento, según avanza Bloomberg. Pero el asunto es que aumenta la presión para que el movimiento sea de 50 puntos básicos. El secretario del Tesoro, Scott Bessent, apunta a que la Fed debería estar abierta a un recorte mayor, de 50 puntos básicos, el próximo mes. Considera que la Fed debería asumir un ciclo de recortes entre 150 y 175 puntos básicos los próximos meses.
Presiones desde el propio mercado
Y hay más voces autorizadas que hablan de ese jumbo recorte. "El informe de inflación de julio fue un poco más sólido de lo que hemos visto en los últimos meses, pero inferior a lo que muchos temían", ha indicado Rick Rieder, director de inversiones de renta fija global en BlackRock, en una nota. "Como resultado, esperamos que la Fed comience a recortar las tasas en septiembre, y podría estar justificado recortar la tasa de fondos en 50 puntos básicos".
Esta dando un poco igual que otras voces del mercado llamen a la calma y sigan esperando que la escalada arancelaria termine repercutiendo en los precios, tal como ha mantenido la Fed meses atrás, antes de que empezara la división interna con los primeros disidentes para bajar tipos para bajar tipos de intereses. "Hasta ahora, las empresas estadounidenses han absorbido la mayor parte de los costos arancelarios, con solo una minúscula parte a cargo de los exportadores extranjeros. Pero esto probablemente no durará mucho más", comenta Atakan Bakiskan, economista de Berenberg.
Pero hay opiniones para todos los gustos y con implicaciones directas para la Fed. "El dato de inflación, junto con las recientes encuestas a los consumidores, que muestran una moderación de las expectativas de inflación y una ralentización del impulso del mercado laboral, proporcionan un contexto razonable para que la Reserva Federal comience la normalización de los tipos de interés en septiembre, incluso si la inflación interanual se mantiene por encima del objetivo", señala Tiffany Wilding, economista de PIMCO. La gestora espera dos recortes de 25 puntos básicos en la segunda mitad del año, seguidos de otros 50 puntos básicos en 2026. La tesis de la firma consiste en que habrá un traspaso gradual de los precios a los consumidores, "por los márgenes iniciales saludables de las empresas, una mayor sensibilidad de los consumidores a los precios y las compensaciones fiscales a las empresas introducidas en la legislación reciente".
Antes de que la Reserva Federal mueva ficha, queda por delante la cumbre de la próxima semana de Jackson Hole datos de empleo y otra vez el dato de inflación pero de agosto.