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Un buque fantasma rebosante de petróleo muestra cómo China e Irán 'ridiculizan' a EEUU y sus sanciones

  • China permite por primera que el crudo prohibido llegue a un puerto público
  • El buque que carga el crudo cambió de nombre y bandera de la noche a la mañana
  • Irán produce 3,3 millones de barriles de crudo muy barato y China tiene 'hambre'
Foto: Bloomberg

En las turbulentas aguas del comercio internacional, un coloso de acero rebosante de crudo ha logrado navegar entre sombras y legalidades difusas. No lleva su verdadero nombre ni ondea su auténtica bandera. Se hace llamar Global, pero en realidad es el Gather View, un buque fantasma (o zombie ship, como lo llaman los expertos) que ha asumido la identidad de un petrolero ya desguazado para cumplir una única misión: llevar petróleo iraní hasta la costa de China sin ser detenido. Su reciente descarga de dos millones de barriles en un puerto gestionado por el gobierno de Shandong no es solo una operación clandestina más, sino un capítulo revelador de cómo las sanciones internacionales se retuercen y rehacen en los pliegues del comercio global, pero al final el petróleo termina llegando a su destino en un movimiento que evidencia el poder de China para retar a EEUU.

Según informa Bloomberg, esta es la primera vez que un buque sancionado logra entrar en un puerto gubernamental de Shandong desde que la provincia emitiera en enero una directiva explícita prohibiendo la entrada de cargueros sancionados. Esta región, que alberga a los mayores compradores mundiales de crudo iraní, había tratado de limpiar su imagen y reducir el riesgo de represalias. Sin embargo, el hecho de que el Gather View (disfrazado como Global) descargara su cargamento allí pone de relieve las limitaciones prácticas de esas restricciones. Irán es clave para China y China es clave para Irán. Irán tiene capacidad de para producir cuatro millones de barriles de crudo y China importa más de 11 millones de barriles cada día. Este revela que Irán y China se habrían reconciliado tras ciertas disputas, precisamente por el petróleo.

Desde Bloomberg explican que la operación no solo desafía las normas impuestas por Pekín y Washington, sino que también subraya la desesperación creciente de Teherán y de las "teapots", las pequeñas refinerías privadas chinas con márgenes extremadamente estrechos. Ambas partes dependen de este comercio: Irán, para sostener su economía bajo asedio; y Shandong, para alimentar sus refinerías con petróleo más barato que el ofrecido en el mercado legal.

El método no es nuevo. En los últimos años, la cadena de suministro entre Irán y China se ha apoyado en transferencias de crudo de barco a barco (ship to ship) cerca de Malasia, con el fin de disfrazar el origen de la mercancía. Pero lo que sí es novedoso, advierte Bloomberg, es que se utilice un puerto gestionado directamente por una entidad pública como el Grupo Portuario de Shandong, que podría enfrentarse ahora a sanciones secundarias por parte de EEUU, como ya ocurrió en marzo con una terminal del sur del país.

"A partir de 2018, cuando Washington se apartó del acuerdo nuclear con Teherán y adoptó una estrategia de máxima presión, las importaciones oficiales chinas de crudo iraní menguaron. Pero las importaciones desde Malasia han repuntado masivamente desde entonces. Según la Agencia de Información de la Energía, China renombra el petróleo iraní como procedente de Malasia (pero también de Emiratos Árabes u Omán), trasladando el petróleo de barco a barco para camuflar el origen de la mercancía", explicaba ya hace unos meses en un informe para clientes Edoardo Campanella, analista de UniCredit Research.

Continuando con su explicación, Campanella señalaba que "Pekín utiliza pequeñas instituciones financieras para facilitar este comercio y dar cobijo a las grandes entidades financieras, al tiempo que aprovecha el Sistema Interbancario Transfronterizo basado en yuanes para compensar las transacciones en lugar del SWIFT (patrocinado por EEUU)". "El beneficio económico para China está representado por importantes descuentos en los precios, especialmente para las referidas teapots, mientras que el estratégico lo representa el refuerzo de los lazos diplomáticos con Teherán", agregaba el experto.

Un petróleo que vale 120 millones

El valor del crudo descargado de este barco fantasma supera los 120 millones de dólares, una cifra que podría haberse perdido por completo si la operación hubiese sido descubierta y confiscada. "Irán necesita ser creativo", señala Muyu Xu, analista sénior de petróleo en Kpler, en declaraciones a Bloomberg. De ahí el recurso cada vez mayor a buques zombis: naves que usan identidades recicladas para eludir los radares normativos.

La táctica, sin embargo, conlleva enormes riesgos. La agencia Bloomberg detalla que el Gather View ya había sido sancionado en diciembre por el Departamento del Tesoro de EEUU bajo su anterior nombre, MS Angia. La nave ondea ahora bandera de San Marino y cargó su crudo mediante una transferencia en alta mar desde un buque propiedad de la National Iranian Oil Company, también en aguas malayas. Malasia es otro de los habituales en este tipo de prácticas, sobre todo a la hora de 'convertir' o 'trasformar' el petróleo prohibido en crudo supuestamente 'legal'.

El uso de puertos privados ha sido la alternativa habitual para esquivar las sanciones. De hecho, terminales recientemente privatizadas, como la de Dongying (escindida del Grupo Portuario de Shandong) se han convertido en refugios recurrentes para estos cargamentos sensibles. Pero estos enclaves tienen una capacidad limitada: no pueden recibir a los gigantescos VLCC (Very Large Crude Carrier que albergan hasta 2 millones de barriles) como el Gather View, lo que encarece la operación y reduce su eficiencia.

Por eso resulta tan significativa la descarga en el puerto de Dongjiakou, gestionado por una empresa estatal. Según los datos de Kpler y Bloomberg, el Gather View repitió una operación similar en marzo, lo que podría indicar una nueva normalización del acceso de buques sancionados a puertos oficiales, pese a la directiva vigente. El Grupo Portuario de Shandong no respondió a las preguntas de Bloomberg.

Desde la agencia Bloomberg señalan que no hay pruebas concluyentes de una infracción deliberada por parte del puerto, aunque "puede que haya algún resquicio en los mecanismos de control", como reconoció Muyu Xu. Si se confirma, el caso pondría en entredicho la efectividad real de las sanciones y demostraría que, en el ajedrez del comercio global, siempre hay espacio para los movimientos más oscuros.

En última instancia, este episodio no solo refleja la habilidad de Irán para sortear bloqueos internacionales, sino también el atrevimiento de China para desafiar las 'reglas' que impone EEUU y seguir aprovechando los descuentos que ofrecen el petróleo persa y el ruso. La dependencia de petróleo barato puede provocar nuevos choques con Washington. Cada barril desembarcado por estas naves espectrales que, bajo identidades falsas, continúan alimentando las calderas del sistema.

Qué hará la Administración Trump

Lo ocurrido con este buque fantasma trasciende en medio de un contexto en el que la Administración Trump busca un nuevo acople con Teherán tras las idas y venidas de la Administración Biden. EEUU e Irán acaban de posponer la cuarta ronda de negociaciones, aunque las conversaciones no se han descarrilado por completo. Tras su reelección, Trump declaró que quería ser un pacificador y unificador, incluso con Irán. Hasta el momento, los datos respaldan esta idea.

"Aunque Trump amenazó a China por comprar petróleo iraní, aún no le ha impuesto sanciones secundarias, ya que intenta rescatar las negociaciones comerciales. Por lo tanto, las sanciones secundarias serán la siguiente palanca que Trump activará si se ve obligado a hacerlo, ya sea por la obstrucción china en materia comercial o la obstrucción iraní en su programa nuclear", analiza en un informe reciente sobre geopolítica Jesse Anak Kuri, estratega de BCA Research.

Mike Waltz, asesor de Seguridad Nacional, renunció a su cargo para convertirse en el próximo embajador ante la ONU. Waltz es un halcón militar con Irán. Se rumorea que coordinó con Israel en detrimento de las conversaciones de Trump con Irán. Su puesto será ocupado por el secretario de Estado, Marco Rubio, quien también es un halcón militar con Irán, pero recientemente se mostró dispuesto a aceptar un programa nuclear civil iraní, lo que allana el camino para un acuerdo que evite la guerra, inciden desde BCA.

"La Administración Trump ofrece una negociación de buena fe a Irán. Al mismo tiempo, EEUU también está demostrando su capacidad enviando dos portaaviones a la región y reubicando bombarderos en el océano Índico. Si Washington pretende atacar, este año podría ser oportuno, ya que los precios del petróleo se mantienen bajos por razones económicas. Sin embargo, la política interna no favorece un ataque estadounidense, por lo que Irán tendría que negarse primero a congelar el programa nuclear", plantean desde la casa de análisis.

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