
Es recurrente ver durante las primeras semanas del año algunas noticias típicas como la cuesta de enero, enero alcista año alcista, qué salidas a bolsa podría haber en el año y también, las grandes operaciones corporativas que agitarán las bolsas durante el ejercicio. Y más, después de un año que ha dejado pérdidas en la gran mayoría de los activos de renta variable. "Prácticamente todos los años recibo esta pregunta [la de qué compañías pueden ser opadas] y suele venir cuando llevamos un par de rumores seguidos; creo que siempre hay ruido en este sentido", apunta Ignacio Cantos, analista de Atl Capital. A diferencia de los últimos años, ahora la financiación está mucho más cara. "Cuando la financiación era más barata era más fácil; ahora la rentabilidad buscada es mayor para compensarlo y por eso se es más selectivo, pero también había operaciones cuando los tipos estaban al 5 o al 6%", agrega.
Hay que recordar, no obstante, que el denominado escudo antiopas del Gobierno español sigue activo y cualquier operación tendría que ser validada por el ejecutivo, aunque se trate más bien de una medida pensada para proteger a las empresas más estratégicas. Este escudo fue prorrogado en diciembre hasta el final de 2024.
La semana pasada ya surgieron rumores (aunque, de momento, se han quedado en eso) sobre una posible opa a Cellnex por parte de American Tower y Brookfield aprovechando el castigo sobrevenido a la torrera en bolsa en los últimos meses. "En este caso lo veo difícil teniendo en cuenta algunos problemas regulatorios en territorio europeo que pueda haber de competencia", apunta Cantos. "En Cellnex tendría sentido vender una participación en la compañía, pero bien pagada y los ratios que están pagando los fondos de capital riesgo son más ajustados porque tienen que obtener una rentabilidad determinada en sus inversiones, aunque es cierto que consiguen más fácilmente la financiación", agrega Antonio Aspas, gestor de Buy & Hold. La torrera recibe una de las mejores recomendaciones de la bolsa española.
En este contexto Cellnex no es la única tortuguita que podría ser presa de las aves antes de llegar a la orilla (que supondría que el mercado ajustase su valor a su valoración y que por tanto se deteriorase su atractivo para los potenciales compradores). Hay otras compañías que por sus bajos múltiplos o por la naturaleza de su accionariado podrían protagonizar alguna de las eventuales operaciones corporativas de este 2023. Históricamente, tras las crisis, "la consolidación mediante operaciones corporativas ha ocurrido mayoritariamente en los sectores que las provocaban", recuerda David Tomás Navarro, gestor de renta variable de Andbank WM. Así sucedió en la industria financiera y en la inmobiliaria entre 2008 y 2012.
Además de Cellnex, otra compañía en la que en los últimos tiempos ha habido revuelo de operaciones es Applus. Tanto es así que esta misma semana, desde Renta 4 explicaban que se había quedado descolgada de las subidas de un sector que bate al crecimiento mundial. "Es un sector con un crecimiento superior al del PIB global, impulsado por mandatos regulatorios y las megatendencias, con margen de consolidación y donde todas las compañías, salvo Applus, han capitalizado su crecimiento", explica el analista Javier Díaz. "Por eso consideramos que Applus podría ser objetivo de una opa que rondaría la horquilla entre los 8 y los 10 euros por acción", agrega Díaz. "El comprador pensamos que podría ser el capital privado por la liquidez para hacer frente a la operación en este entorno de subidas de tipos, el tiempo necesario para una correcta gestión para maximizar retornos y desinversiones y el cross-selling con otras compañías de la cartera", concluyen desde la entidad. El consenso de analistas aconseja tomar posiciones en este valor.
Un atractivo adicional para estas operaciones se da cuando el valor ha caído mucho en bolsa y se abre esa oportunidad. En los últimos 12 meses, uno de las compañías más castigadas de la bolsa española es Fluidra, donde es cierto que se da la circunstancia de que todavía tiene al capital riesgo en su accionariado. Rhône Capital ya anunció que iría saliendo del capital pero las recientes caídas en bolsa están dilatando la idoneidad del momento. "No creo que las familias fundadoras de Fluidra estén ahora por la labor de vender", matiza Aspas. Recientemente ha recuperado la recomendación de compra.
Otras acciones que en el último año natural han sufrido fuertes pérdidas han sido Línea Directa y Rovi, aunque en estos casos sus accionistas de referencia, que son Cartival (Jaime Botín) y Bankinter en el caso de la primera y la familia López Belmonte en la segunda, no han mostrado interés en salir de las mismas aunque hubiera acercamientos de otras firmas o fondos. Aquí, mientras que Rovi sí recibe una recomendación de compra, Línea Directa, pese al castigo, recibe un consejo de venta según el consenso de expertos recogido por FactSet.
De las firmas que podrían estar en las dianas de los grandes inversores, Gestamp es la que está cotizando a un multiplicador de beneficios inferior, lo cual es algo que suele ser estudiado por los compradores. De cara a este año, su PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) es de 7,1 veces. En este caso, el capital está controlado por los Riberas, que a través de su holding familiar poseen el 22% mientras que el 51% flota en el mercado. El propio Francisco Riberas, en una entrevista a este medio, reconoció que incluso han llegado a plantearse comprar el 27% restante y excluirla de bolsa. Pese a que no está pasando por su mejor momento por el aumento de los costes de las materias primas y la energía, han mantenido sus objetivos a medio plazo y recibe una de las mejores recomendaciones de la bolsa española, con lo que entró a formar parte del Top 10 por Fundamentales de Ecotrader esta misma semana.
Compañías que también cotizan a multiplicadores reducidos son CIE Automotive y Prosegur. En el caso de esta última, Cantos indica que "sí es una empresa donde la familia propietaria podría haberse planteado una operación", sobre todo teniendo en cuenta el fuerte castigo en bolsa que acumula en los últimos años. Aunque es cierto que la firma está recuperando valor (se anota un 35% desde los mínimos del año pasado), todavía vale un 70% menos que hace cinco años. Recibe un consejo de mantener.
Otra de las que han venido sufriendo un fuerte castigo en bolsa en los últimos tiempos es Grifols, a la cual el consenso de analistas que recoge FactSet le concede un potencial de más del 30% a su acción. "También tiene a una gran familia detrás y eso dificulta cualquier tipo de operación", arguye Aspas. No obstante, también ha sido protagonista de la rumorología en torno a esta posibilidad estos últimos meses y más teniendo en cuenta el delicado balance que sostiene ahora.
Un campeón nacional
Ignacio Cantos también apunta a una especie de fusión en el caso de Talgo y CAF. "De ahí podría salir un campeón nacional, además que el capital riesgo ya está en su accionariado", apunta el experto. Ambas compañías han sido penalizadas recientemente por los problemas de inflación de costes y cadena de suministro. Sin embargo, sus carteras de pedidos están mejor que nunca y eso permite una visibilidad y garantía a medio plazo importante. Aedas Homes y Neinor podría ser un caso parecido, donde también ha habido grandes caídas en bolsa en los años más recientes.
En sector de las utilities es mucho más complicado, tanto por sus grandes tamaños como por la naturaleza de sus accionariados. No obstante, en el segmento de las energías renovables sí podría haber alguna oportunidad después de las salidas a bolsa que hemos visto en el pasado. "En el caso de Solaria ya se ha avisado de que van a llevar a cabo una rotación de activos, aunque necesitaría un comprador importante y que la familia que está detrás lo acepte", explica Cantos.
Obviando el caso de IAG, en el sector turístico destacan los descensos de Meliá desde que comenzó la pandemia. Ahora, en plena recuperación de su negocio, también podría haber algún movimiento. En este sentido, para Gabriel Escarrer, CEO de la empresa y representante del accionista mayoritario, no tendría sentido vender una parte de la participación mayoritaria de la familia para mantenerse en el Ibex pero sí "si es para hacer un proyecto hiperestratégico que aporte valor".
La última compañía que apuntan los expertos que podría ser tentada es Sacyr. La concesionaria es cierto que ha rebotado muy fuerte en bolsa en los últimos tiempos pero Cantos señala que "su negocio es muy rentable, de los que gustan mucho a los fondos de infraestructuras, con un tamaño no muy grande pues todavía por 2.000 o 3.000 millones podrías hacer con una cartera de concesiones muy jóvenes; quizás es algo que en algún momento se han llegado a plantear en ACS", que ahora tiene liquidez después de la venta de Cobra. Recientemente anunció que estaba buscando comprador para el 49% de sus filiales de Agua y Servicios con el objetivo de acelerar la reducción de deuda y seguir invirtiendo en su segmento concesional.
Algunas que han llegado a la orilla
Este tema es recurrente y siempre se están sondeando aquellas posibles operaciones que estén por venir, tanto por interés de los propios accionistas de esas compañías como por los que estén planteándose jugar esa baza ya que suele ser muy rentable si se acierta en los tiempos. Por eso, ya hubo otras tortuguitas que si bien estuvieron en las quinielas, han conseguido acercarse a la orilla y por tanto dejar de ser presas fáciles para los posibles compradores.
Algunos casos recientes pueden ser los de Vidrala, Logista, Técnicas Reunidas o Tubacex, entre muchas otras. Todas estas acumulan fuertes revalorizaciones en el parqué que están mermando su atractivo o que haría mucho más complicada una eventual opa.
Logista ahora cotiza en zona de máximos históricos pero hace pocos meses, cuando tenía casi un 50% de potencial porque el mercado no estaba reconociendo su valor, el propio Íñigo Meirás, su CEO, en una entrevista a este medio, no pudo negar no haber tenido contactos con el capital privado.
Ence, por su parte, es un caso algo distinto. En los últimos 12 meses se ha anotado más de un 20% en el parqué, aunque todavía cotiza muy por debajo de los niveles de hace unos años cuando llegó a superar incluso los 8 euros por acción. Sin embargo, hasta que se clarifique y según sea el resultado de su conflicto legal por la planta de Pontevedra (el Tribunal Supremo votará a comienzos de febrero), no se abriría esta posibilidad. Hay que recordar que en noviembre de 2020 ya vendió un 49% de su filial energética a Ancala Partners.