
Tras registrar su peor semana desde octubre del año pasado, la Bolsa de Nueva York ha comenzado el lunes con mal pie. De poco ha servido que las acciones de Citigroup y Bank of America cerraran con números verdes ya que Wall Street se ha desplomado hasta niveles de hace once años. En concreto, el Dow Jones ha cedido un 3,4%, hasta los 7.114 puntos, su peor nivel desde 1997, mientras que el Nasdaq y el S&P han caído un 3,71% y un 3,47%, respectivamente.
La Bolsa de Nueva York cerró hoy con un descenso del 3,4 por ciento en el Dow Jones (DJI.NY) de Industriales, que se situó en niveles que no registraba desde 1997, a pesar de que Citigroup y Bank of America cerraron en positivo.
El Dow Jones (DJI.NY) retrocedió 250,89 puntos y se situó en 7.114,78 unidades, mientras que el Nasdaq (NDX100.NQ) bajó el 3,71 por ciento (53,51 puntos), hasta 1.387,72, y el selectivo S&P 500 (SP500.CH) perdió el 3,47 por ciento (26,72 puntos), para quedar en 743,33, el cierre más bajo desde el 11 de abril de 1997.
El nivel más bajo en 11 años
El mercado neoyorquino, que inició la sesión con una moderada tendencia al alza, se mantuvo en territorio negativo durante el resto de la jornada y en la última hora de negocios se aceleraron las ventas de activos, hasta dejar el Dow Jones de Industriales en el nivel más bajo desde el 7 de mayo de 1997.
Al contrario de lo que ocurrió en numerosas sesiones anteriores, las acciones de Citigroup y de Bank Of America se mantuvieron al alza y fueron las únicas que se revalorizaron hoy entre las 30 compañías estadounidenses con mayor capitalización bursátil.
Citigroup (C.NY) subió el 9,7%, hasta cerrar a 2,14 dólares, y Bank of America (BAC.NY) subió el 3,2%, hasta 3,91 dólares, mientras que American Express (AXP.NY) perdió el 6,3% y JPMorgan el 2%.
Las acciones de otras empresas del Dow Jones como General Electric (GE.NY), Hewlett-Packard (HPQ.NY), Microsoft (MSFT.NQ) e Intel (INTC.NQ)retrocedieron entre un cinco y un seis por ciento, mientras que las del fabricante de aluminio Alcoa (AA.NY) y la química Du Pont se depreciaron más del siete por ciento.
Más ayudas del Gobierno
En los comienzos de la sesión parecía que los inversores se mostraban más confiados en una mejoría de la situación en que se encuentran los bancos, ante noticias de que el Gobierno podría ampliar hasta en un 40% su participación en Citigroup.
No obstante, el Gobierno de EEUU y las autoridades reguladoras reiteraron que el sistema bancario debe seguir en manos privadas, una actitud que ya el viernes logró rescatar a los principales indicadores de Wall Street del abismo al que se precipitaban aquel día.
El Departamento del Tesoro y otras agencias federales reiteraron hoy su determinación para "preservar la viabilidad" de entidades financieras importantes para el sistema y aseguraron que el programa de ayuda a los bancos asume que estos "deben permanecer en manos privadas".
Mantener las inyecciones de capital
El Tesoro, la Reserva Federal, la Corporación Federal Aseguradora de Depósitos (FDIC, por su sigla en inglés) y otras entidades reguladoras suscribieron un comunicado en el que subrayan su intención de sostener a los mayores bancos con inyecciones de capital mediante la compra de acciones preferentes que pueden convertir en acciones comunes.
Los inversores también estuvieron pendientes en la última hora de negociación de la aseguradora American International Group (AIG), después de que la cadena financiera CNBC señaló, sin identificar sus fuentes, que la empresa negocia con el Gobierno la concesión de fondos adicionales a los ya recibidos.
CNBC también indicó que el lunes próximo podría informar de pérdidas trimestrales cercanas a los 60.000 millones de dólares, debido a amortización de activos. Sus acciones se depreciaron el 1,85% y cerraron a 53 centavos por título.
Los títulos del fabricante estadounidense se automóviles Ford, que por el momento no ha requerido de fondos públicos al contrario que sus rivales General Motors (GM.NY)y Chrysler <:DCX.XE:>, se revalorizaron el 9,5%, tras anunciar un acuerdo con el sindicato United Auto Workers (UAW) para modificar las contribuciones de la empresa al fondo de prestaciones médicas para empleados y jubilados.
El barril de petróleo de Texas se depreció el 4% y cerró a 38,44 dólares, mientras que los bonos de la deuda pública a diez años subieron de precio y su rentabilidad se situaba en el 2,7 por ciento.