
Tanto el barril de petróleo Texas y Brent registran subidas en las primeras horas de negociación de las bolsas europeas. Los contratos de futuros del Brent ascienden alrededor de un 2% sobre los 75 dólares y los del Texas un 1% en 71 dólares. Ayer, el oro negro registró la peor sesión en dos años al hundirse hasta un 7%.
El mercado de petróleo vuelve a la normalidad tras sufrir una jornada histórica de caídas. La cotización del Brent cerró con caídas del 7% y el Texas un 5%. La materias primas sufrieron durante toda la sesión descensos por el paso adelante que dio EEUU en su enfrentamiento con China, pero el día se complicó con acontecimientos negativos para el crudo.
Libia ha reabierto los puertos para volver a exportar petróleo casi al 100% de su capacidad. La vuelta de Libia a los mercados podría sumar casi de forma inmediata unos 200.000 barriles de crudo al día, en un momento en el que el mercado estaba dominado por los recortes de producción de la OPEP desde principio de año.
Además, la OPEP ofreció las cifras de producción de sus países miembros desvelando que Arabia Saudí se saltó su cuota aumentando el bombeo. En la última reunión del cartel, acordaron aumentar la producción junto a sus socios en un millón de barriles para compensar la caída de producción de Venuzuela e Irán, por las próximas sanciones de EEUU.
El mayor productor de la organización se ha adelantado a los acontecimientos cuando está recibiendo mucha presión por parte de EEUU para que los precios frenen la escalada.
La OPEP dijo ayer que pese a la amenaza de guerra comercial la demanda mundial de petróleo crecerá por encima de los 100 millones de barriles diarios, lo que supone crecimiento del 1,43% respecto a 2018. La organización afirmó que el suministro está garantizado por el bombeo de la propia organización y de los productores que quedan fuera del cartel. Aunque hoy la Agencia Internacional de la Energía ha afirmado que la capacidad de suministro de petróleo del mundo "podría llegar al límite" debido a las pérdidas de producción.
La petroleras europeas han abierto la sesión con fuertes retrocesos. Repsol ha llegado a perder un 2%, aunque los descensos se van moderando.
La AIE atribuye esos temores a la reducción del colchón de capacidades excedentarias de producción y calcula que las de Arabia Saudí, Emiratos Árabes Unidos y Kuwait, eran de 2,1 millones de barriles diarios en junio.
Si esos tres referentes de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) bombean 500.000 barriles diarios más en julio (Arabia Saudí llegaría así a 11 millones de barriles diarios), el cojín de reserva se quedaría en 1,6 millones de barriles diarios.
Y eso pondría más presión de cara al último trimestre del año, cuando se espera que las sanciones estadounidenses sobre Irán reduzcan todavía más sus exportaciones, a lo que se podría añadir la espiral de descensos de Venezuela.
En junio, las exportaciones iraníes ya disminuyeron unos 230.000 barriles diarios, debido a un bajón del 50 % de las compras de los europeos, que han supuesto que la mayor parte de los envíos vayan en dirección a Asia (China e India se quedan con 600.000 barriles diarios de crudo iraní, cada uno).
Para los autores del estudio, las sanciones estadounidenses podrían recortar las ventas de petróleo iraní en una cifra significativamente mayor que los 1,2 millones de barriles diarios que se constataron en la anterior ronda de embargo.
Venezuela siguió en junio su caída sin fin (se quedó en 1,30 millones de barriles diarios), de forma que en un año ha perdido cerca de 800.000 barriles diarios, más que toda la OPEP en su conjunto durante esos doce meses (700.000).
Otro país que suscita inquietud es Libia, por la inestabilidad política. En junio, la mayor caída de producción vino de ahí: 260.000 barriles diarios menos, de media, para quedar en 760.000.
A eso se suman otros recortes fuera del cártel petrolero: en Canadá, con una reducción de 360.000 barriles diarios del proyecto Syncrude desde el 20 de junio; y en el Mar del Norte. Además, el incremento de la producción de Brasil en 2018 está siendo inferior al que se esperaba.