La plataforma Airbnb conecta a usuarios con anfitriones que ofrecen alojamiento en sus domicilios y, según su responsable de Asuntos Públicos, Ángel Mesado, lo hace en el marco de una actividad "no profesional", "no exclusiva" y "no regular", por lo que rechaza que le afecten los decretos sobre apartamentos turísticos que las distintas autoridades municipales tratan de sacar adelante con el fin de reglar una actividad en auge cuya demanda se dispara. La patronal de alojamiento turístico, Exceltur, no hace distinciones.
En Ámsterdam Airbnb tiene consideración de alojamiento "no profesional" y en Francia su actividad se ha excluido de la normativa que regula los apartamentos turísticos clásicos. La pelea de Airbnb en España busca que suceda algo similar y se reconozca su filosofía de economía colaborativa, aquella que se basa en el intercambio entre particulares y que, por su condición no debería verse sometida a la misma regulación que trata de regular la acitividad de los apartamentos turísticos clásicos.
El responsable de Asuntos Públicos de Airbnb en España y Portugal, Ángel Mesado, ha recalcado que los alojamientos en residencia habitual que componen el grueso de la actividad de la plataforma no deberían estar, a juicio de la compañía, bajo el paraguas de las normativas sobre apartamentos turísticos porque no se trata de alojamientos profesionales, exclusivos y permanentes.
La patronal de empresas turísticas no hace distinticiones
Sin embargo, Exceltur, la patronal de las principales empresas turísticas en España, no hace excepciones y mete a Airbnb en el mismo saco que a Homeaway, Niumba o Windu, portales de alquiler de viviendas para uso turísticos que crecen a tasas de dos dígitos en España, según un informe de la consultora EY (antes Ernst & Young). Asegura que en la actualidad se ofrecen unos 2,7 millones de plazas en España en viviendas de alquiler turístico, una cifra que casi duplica la capacidad de todas los hoteles ubicados en el país (1,43 millones), y criticó la falta de control en este sector y la competencia desleal para el negocio hotelero, al tiempo que afirma que Hacienda deja de ingresar unos 800 millones de euros al año por la falta de control fiscal de estos apartamentos, algo con lo que difieren desde la Federación Española de Asociaciones de Viviendas y Apartamentos Turísticos.
Beneficios de Airbnb para las comunidades locales
En otro orden de cosas, Airbnb insiste en defender la tesis de que su modelo de negocio sirve para atraer nuevos viajeros a las ciudades en las que opera. Como ejemplo, citan un reciente estudio sobre Madrid en el que indican que un 25% de quienes visitaron en 2014 la capital de España a través suyo no la habrían elegido como destino de no disponer de este tipo de alojamiento. Su estudio, elaborado en base a encuestas a una muestra de 91 anfitriones y 625 huéspedes, estima en 323 millones de euros el impacto económico generado sólo en Madrid.
Con respecto a los impuestos, Airbnb indica que la responsabilidad de tributar por los ingresos que genera a los 'anfitriones' queda en manos de estos y que para que cumplan con ella la compañía les facilita todo tipo de información para que obren según su deber.