
La crisis de OHL en México vivió este lunes un nuevo episodio. El Estado de México anunció la suspensión indefinida de cualquier incremento de las tarifas de la concesión de Viaducto Elevado Bicentenario hasta que la filial en el país del grupo que preside Juan Miguel Villar Mir aclare si cumple efectivamente con los términos del contrato público. OHL México despide al directivo Pablo Wallentin por el presunto soborno a político.
La decisión se produce después de que trascendieran la semana pasada la grabación de varias llamadas telefónicas en la que altos cargos de OHL México revelan los métodos que la empresa utilizó presuntamente para engordar las cifras del contrato. Unas actuaciones que, según reconocía, supuestamente, en una de las conversaciones el presidente de la compañía, José Andrés de Oteyza, supondrían haber incurrido "en fraude de ley".
"He instruido a la Secretaría de Comunicaciones del Gobierno del estado, para que suspenda en tiempo indefinido cualquier incremento a las tarifas del uso del Viaducto Elevado", señala en un comunicado el gobernador Eruviel Ávila Villegas. "Primero OHL tiene que comprobar que está cumpliendo debidamente sus obligaciones en términos del título de concesión y además debe transparentar sus actos y rendir cuentas respecto a los hechos recientes", añade la nota.
Acusaciones contra Apolinar Mena
La congelación de las tarifas, que desde algunos focos se interpreta también como un gesto político ante la próxima celebración de elecciones gubernamentales en el país azteca, se produce en medio, igualmente, de las acusaciones que se han vertido contra el secretario de Comunicaciones del Estado de México, Apolinar Mena, por haber disfrutado, presuntamente, de unas vacaciones las pasadas Navidades en un hotel de lujo en Playa del Carmen junto con su familia pagadas por OHL México, según se desprende de otras grabaciones telefónicas entre el propio Mena y el directivo de la compañía Pablo Vallentin.
El político mexicano salió al paso la semana pasada para desmentir tajantemente que la concesionaria costeara sus vacaciones, aunque admitió que le ofreció hacerlo.
La decisión de suspender cualquier incremento de tarifas en Viaducto Bicentenario sigue a la auditoría del contrato que el Estado de México ordenó el pasado viernes. En paralelo, el grupo presidido por Villar Mir ha contratado a una auditora de prestigio internacional para elaborar un informe sobre la actuación de OHL México en el desarrollo del contrato de concesión de la autopista. La empresa asegura que las imputaciones de irregularidades son "radicalmente falsas" y responden a una manipulación de las citadas grabaciones.
En su comparecencia ante los medios de comunicación, el secretario de Comunicaciones del Estado de México incidió también en que el título de concesión de OHL en Bicentenario "no ha sufrido ninguna modificación", por lo que los incrementos tarifarios "son los pactados en el título de concesión original", explicó. Sí admitió que OHL ha solicitado revisar las tarifas, pero precisó que esto no se hará hasta que "concluyan la sustitución de luminarias solares y obras complementarias que tienen pendientes".
Peajes más caros
Los peajes de las autopistas de OHL son unos de los más caros del Estado de México, tras varios años de alzas constantes bajo el amparo y el permiso del Gobierno de la región. No en vano, en 2010, la Secretaria de Comunicaciones del Estado de México aprobó una modificación en la concesión del Bicentenario por el cual se permitía elevar anualmente las tarifas de los peajes a cambio de una modificaciones en el proyecto que suponían más inversión, tal y como reconoce la propia filial mexicana.
La luz verde que las autoridades han dado a los incrementos de tarifa en las concesiones que explota OHL México ha permitido elevar en los últimos años hasta un 91% la cuota media por vehículo ingresada en el Bicentenario. En concreto, en 2012, la filial azteca de OHL cobraba 10,9 pesos de media por vehículo. Ahora, tres años después, la concesionaria ingresa 20,19 pesos de media por cada coche que circula por el Viaducto Bicentenario, lo que supone un alza del 91%. En este sentido, según los datos de la propia empresa y de la Secretaría de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (el Fomento Mexicano), en 2015, las tarifas de las autopistas federales se ubicaron en promedio en 1,46 pesos por kilómetro, mientras que el Bicentenario tendría un coste de poco más del doble, de alrededor de 3,03 pesos por kilómetro.
Concesión en medio de dudas
La concesión de OHL México que actualmente está en medio de dudas, no sólo es la segunda de mayor importancia para la empresa, al representar alrededor del 14,4% de los ingresos originados en cuotas de peaje, sino que también ocupa el segundo sitio en incrementos en cuotas, después de la Autopista Urbana Norte. Así, en el primer trimestre de 2015, el Bicentenario les supuso unos ingresos por pejaes de 154,4 millones de pesos, un 38% más que en 2014 gracias al "incremento de las tarifas y del tráfico", tal y como reconoce la empresa, que asegura que cada alza de precio se ha realizado con el "visto bueno del Gobierno del Estado de México y por motivos técnicos".
Otra de las autopistas que más ingresos aporta a OHL México es el Circuito Exterior Mexiquense. La empresa ha facturado 669,89 millones de pesos en pejaes gracias a esta autopista, más del 50% del total, y en los últimos años ha elevado un 24% la cuota media por vehículo. De esta forma, en 2012, por cada coche que entraba en la autopista, cobraba de media 19,9 pesos y en 2015 se lleva 24,65 pesos por automóvil. En la misma línea, a principios de 2014 ,OHL incrementó las tarifas de peaje, entre 10 y 20%, dependiendo la ruta de los automovilistas. La subida se sumó a la realizada en septiembre de entre el 13 al 100% en diferentes puntos del Circuito Exterior Mexiquense.
Sin embargo, esta autopista, explotada por su filial Cenmex, también suma decenas de denuncias por presuntas irregularidades. La mayoría de ellas han sido presentadas en los últimos meses por un antiguo proveedor, Tecnología Aplicada Infraiber, que era la empresa que se encargaba de medir el número de vehículos que transitaban por la autopista y cuyo contrato fue rescindido por el Estado de México, según explica OHL México. Un extremo que Infraiber niega ya que, según explicaron a elEconomista, es la propia OHL la que se niega a que un auditor externo cuente el número de coches que entra en la autopista.