
Mario Draghi, presidente del Banco Central Europeo, ha destacado que los nuevos datos muestran que el crecimiento económico se está moderando en la Eurozona. No obstante, el impulso del ciclo actual permitirá que la expansión de la actividad siga siendo sólida. El banquero italiano se ha mostrado optimista respecto a la inflación, que alcanzará el 2% a medio plazo con ayuda de unas condiciones monetarias expansivas y acomodaticias.
Además, Draghi ha negado cualquier cambio en la hoja de ruta de la política monetaria del BCE. Por ahora todo continúa tal y como estaba previsto a pesar del incremento de los riesgos globales y de la moderación observada en el crecimiento de la Eurozona.
Draghi tampoco ha querido contestar si en junio dará pistas sobre posibles cambios en la hoja de ruta del BCE, que se mantiene intacta: los tipos seguirán muy bajos durante un periodo prolongado de tiempo y la entidad mantendrá las compras de bonos por 30.000 millones de euros, al menos, hasta finales de septiembre. Además, una vez que termine el programa el BCE seguirá reinvirtiendo el principal de los valores que vayan venciendo durante un tiempo prolongado.
"Tras varios trimestres de un crecimiento superior al esperado, los nuevos datos recibidos desde la última reunión de marzo dejan entrever cierta moderación, mientras que el escenario sigue siendo consistente con una expansión sólida de la economía", según ha señalado Mario Draghi.
No obstante, parece que esta moderación o normalización se debe a factores temporales y climatológicos, como la Semana Santa, las olas de frío que han recorrido la Eurozona recientemente o algunas huelgas en sectores clave.
Así, el presidente del BCE reconoce que es probable que el ciclo expansivo haya tocado techo, como ya hiciera el pasado 20 de abril durante un discurso ante varios miembros del Fondo Monetario Internacional.
La ralentización del PMI
Para Draghi, entender el origen de la debilidad de ciertos indicadores macroeconómicos durante el primer trimestre es ahora la clave, y por ello, el consejo de gobierno del BCE ha centrado la reunión de esta semana en comprender porqué ha habido una ralentización en indicadores como los PMI, o las encuestas de confianza.
Incluso, el economista italiano destacó que durante el encuentro apenas se debatió de los siguientes pasos que dará la entidad. "Tener una lectura cuidadosa de lo que ha ocurrido es clave; queremos saber si se trata de el inicio de un frenazo más grande, o es una normalización tras un periodo de fuerte crecimiento", destacó.
Por otro lado, Draghi ha asegurado que vigilará de cerca el tipo de cambio porque puede tener cierta influencia sobre el crecimiento de la inflación y las perspectivas económicas de la zona euro.
"Los riesgos que acechan el crecimiento de la zona euro continúan siendo limitados, pero los riesgos globales son ahora más prominentes, incluidos aquellos que tienen que ver con el proteccionismo", según ha señalado el banquero.
Respecto a los movimientos en los mercados de deuda Draghi ha comentado que "el incremento de la rentabilidad de los bonos de EEUU eran esperados, porque estamos en diferentes posiciones del ciclo económico, además a eso hay que sumarle la expansión fiscal, por lo que el incremento del interés de los bonos es algo normal en EEUU".
La política monetaria ha cambiado
Por su parte, Vitor Constancio, en su última reunión como vicepresidente del BCE, ha destacado que durante esta crisis se han utilizado un conjunto de medidas no convencionales que ahora forman parte de la caja de herramientas de la política monetaria.
"No creo que la política monetaria pueda volver a la simpleza anterior con unos balances pequeños y estableciendo los tipos de la operaciones interbancarias a una noche", ha destacado el economista portugués.
El sistema financiero ha cambiado, la mayor importancia de otras firmas que participan en los mercados pero que no son bancos deja entrever que otros instrumentos podría ser necesarios y "un objetivo de tipos de interés más amplio en el medio y largo plazo también", ha sentenciado el portugués.
No obstante, "ahora estamos en el camino de la normalización porque lo más importante de este proceso ya se ha hecho, la política monetaria en los próximos años no será tan apasionante como ha sido en los años en los que he estado en el consejo".
Los tipos se mantienen
En lo que se refiere a los aspectos técnicos de la reunión, el Consejo de Gobierno del Banco Central Europeo (BCE) celebrado este jueves ha decidido mantener los tipos de interés de la zona euro en el mínimo histórico del 0%. Por su parte, según informó el BCE en el comunicado, el tipo de interés aplicable a la facilidad marginal de crédito se queda en el 0,25%. Además, el tipo de interés aplicable a la facilidad de depósito permanece en negativo y se sitúa en el -0,4%.
El BCE ha reiterado que espera que los tipos de interés "se mantengan en los niveles actuales durante un período prolongado que superará con creces el horizonte de sus compras de deuda".
También sigue dispuesto a comprar deuda hasta septiembre o hasta una fecha posterior si fuera necesario y, en cualquier caso, hasta que la inflación suba de forma sostenida y se acerque a su objetivo, que es una tasa ligeramente inferior al 2%.