
¿Unos presupuestos para las urnas? El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, aludía a la importancia de "cuidar la recuperación" sin descuidar la reducción del déficit para justificar la ausencia en los Presupuestos para 2015 de medidas más ambiciosas para estimular el crecimiento de la economía. Bien en forma de mejoras salariales, como recomienda la OCDE, o bien con mayor inversión pública. Todas las claves de las cuentas del Estado: pensiones, paro y deuda 'se comen' más de la mitad del presupuesto.
Dos factores que marcan el desarrollo de unas Cuentas del Estado en las que la rebaja del IRPF se convierte en el protagonista casi exclusivo del crecimiento de la economía, mientras que el cumplimiento del objetivo del 4,2% del déficit se centra en el aumento de los ingresos fiscales por Sociedades, IVA e Impuestos Especiales, mientras que el gasto total aumenta un 4,3%. | Opinión: La política económica ha muerto.
En el capítulo de ingresos destaca especialmente la subida del 20,4% prevista en la recaudación por el Impuesto sobre Sociedades para el año próximo, hasta 23.577 millones de euros, frente los 19.589 millones de recaudación final del año en curso, 2.737 millones menos que la presupuestada.
"El incremento de recaudación viene fundamentalmente de la grandes empresas y grupos", reconocía Montoro en la rueda de prensa posterior a la presentación de los Presupuestos en el Congreso de los Diputados para advertir posteriormente de que "cuanto más velozmente se reduzca el déficit, más pronto saldrá España de la crisis".
Además de en Sociedades, los ingresos por IVA crecerán el 7,2%, siempre respecto a la recaudación de 2014, hasta 60.260 millones de euros, mientras que los ingresos por Impuestos Especiales subirán el 4,4% hasta alcanzar los 19.894 millones. Los ingresos tributarios antes de la cesión a entes Territoriales alcanzarán en 2015 los 186.112 millones de euros, un 5,4% más; con una caída del 0,6% en los ingresos de IRPF hasta 186.111 millones.
En el apartado de los gastos el correspondiente a los Ministerios disminuirá el 5,1% el próximo año hasta alcanzar los 62.496 millones de euros, incluyendo las transferencias a la Seguridad Social y al Servicio Público de Empleo. En esta cifra total se incluyen los 450 millones del presupuesto destinado a las inversiones del Plan de Impulso para el Crecimiento, la Competitividad y la Eficiencia (Plan Crece), que cuenta con 2.187 millones de euros, de los cuales casi el 50% son para Iniciativas Pyme e instrumentos financieros.
Gasto social y crecimiento
Durante su alocución el ministro de Hacienda puso especial énfasis en resaltar tres aspectos de estos Presupuestos: la reforma fiscal, que "pondrá 9.000 millones de euros en dos años en manos de los contribuyentes" por la rebaja del IRPF; su carácter social con un aumento del gasto en estas partidas del 3,7% y sin hacer nuevos ajustes; y que las cuentas públicas de 2015 "impulsan el crecimiento económico, la creación de empleo y la mejora de la competitividad".
Dentro del gasto social se reduce en 4.426,76 millones de euros, un 14,9%, la partida destinada a atender el pago de las prestaciones por desempleo, que en 2015 baja a 25.300 millones como consecuencia "de la favorable evolución del mercado de trabajo". El peso del gasto social dentro del Presupuesto consolidado ha pasado del 52,7% en 2014 al 53,9% en 2015 y, en total, esta partida alcanza ya los 187.408 millones.
La partida destinada a financiar las pensiones contributivas en 2015 asciende a 115.669 millones de euros, lo que representa un incremento de 3.567 millones de euros, incluyendo en esta cifra la variación de la pensión media y una revalorización del 0,25%. Por su parte, las pensiones de clases pasivas crecen un 4,3%.
Con estos parámetros, el Gobierno entiende que el escenario macroeconómico que acompaña a los Presupuestos "señala la consolidación del proceso de recuperación iniciado por la economía española el pasado año", estimándose un crecimiento medio anual del PIB en volumen del 2% en 2015, frente al 1,3% previsto para el cierre de este año.
El Ejecutivo fundamenta este escenario "en la creación de empleo, el tono positivo de las expectativas tanto de consumidores como de empresas, la moderación de precios y salarios, la mejora gradual de las condiciones financieras para empresas y familias y el dinamismo del sector exportador".
Dentro de los componentes del PIB, las previsiones presupuestarias apuntan a un comportamiento expansivo de la demanda interna que aportará 1,8 puntos porcentuales al crecimiento, cuatro décimas más que en 2014. Por su parte, la demanda exterior, que este año reducirá un décima la evolución positiva del PIB, volverá a contribuir con una aportación positiva de dos décimas en el próximo ejercicio.