La economía de Argentina se está expandiendo con gran intensidad en medio de los grandes recortes de gasto público que está acometiendo el Gobierno de Javier Milei. Esto que parece una auténtica contradicción es, sin embargo, una muestra de que la 'austeridad expansiva' existe en ciertos casos en los que el deterioro de las finanzas públicas era evidente e interfería en el comportamiento del resto de agentes económicos (empresas y familias). El PIB de Argentina crece con fuerza y el consumo "vuela", aseguran Juan Ramón Rallo, Doctor en Economía y profesor de Universidad. Los datos del PIB reflejan un poderoso aumento de las importaciones (relacionado con el mayor consumo), una rápida expansión del propio consumo privado y de la inversión. Mientras tanto, la inflación se ha reducido ya hasta el 1,5% en mayo (mínimos de 2017) y el riesgo país sigue contenido.
La economía de Argentina crece a un ritmo anual del 5,8% y suma ya tres trimestres consecutivos de crecimiento. Según ha publicado hace unas horas el Indec (instituto de estadística del país), el PIB de Argentina subió en el primer trimestre del año el 0,8% con respecto al último trimestre de 2024, con lo que encadena tres trimestres de crecimiento, informaron este lunes fuentes oficiales. El PIB no crecía a un ritmo interanual del 5,8% desde mediados de 2022, en pleno plan de estímulos fiscales. Hoy, el ritmo de crecimiento es el mismo pese al plan de recortes de gasto histórico, lo que permite que la economía avance sin generar desequilibrios de deuda y déficit. Es más, Argentina está cumpliendo de sobra con los objetivos del FMI.
Juan Ramón Rallo destaca que "buen dato de crecimiento del PIB de Argentina en el primer trimestre de 2025. No tan bueno como en trimestres anteriores, pero la economía sigue expandiéndose a un ritmo trimestral anualizado del 3,2%. El consumo privado, por cierto, sigue volando: crece más del 10%", asegura.
Este economista da algunos datos muy interesantes: "El PIB trimestral de Argentina (la actividad económica de país) marca el segundo mayor nivel de toda su historia. Sólo superado por el segundo trimestre de 2022. Pero en aquel momento, la dinámica de crecimiento era fiscalmente insostenible (como se vio luego)", asegura este experto en economía.
Cabe recordar que la austeridad expansiva es una teoría económica según la cual recortar el gasto público o reducir el déficit puede, en determinadas circunstancias (Argentina es un claro ejemplo), estimular el crecimiento económico en lugar de frenarlo. Los defensores de esta idea, como el prestigioso economista Alberto Alesina, argumentaban que cuando un país tiene un elevado endeudamiento y los mercados dudan de su sostenibilidad fiscal, aplicar recortes creíbles puede aumentar la confianza de empresas y hogares, que anticipan menores impuestos futuros y una economía más estable.
Esto, a su vez, impulsa la inversión y el consumo privado. Además, si la consolidación fiscal se centra más en reducir gasto que en subir impuestos, el efecto negativo sobre la actividad es menor. Sin embargo, este mecanismo solo se considera efectivo en economías abiertas, con tipos de interés bajos y cuando los recortes son vistos como permanentes y estructurales.
El PIB de Argentina al detalle
De acuerdo con un informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec), el PIB perdió algo de dinamismo tras haber logrado tasas de expansión intertrimestral del 3,9% en el tercer trimestre de 2024 y del 2% en el último. En la comparación interanual, el PIB logró en el tercer trimestre un alza del 5,8%, aunque desde una base de comparación muy deprimida, ya que en el primer trimestre del año pasado la economía se había hundido un 5% en el contexto del duro ajuste impuesto a finales de 2023 por el Gobierno de Javier Milei.
En los primeros tres meses del año, los diversos sectores económicos de Argentina operaron en un escenario de inflación alta pero en clara desaceleración (55,9% interanual en marzo; 8,6% acumulado en el primer trimestre). De este modo, con los datos oficiales difundidos este lunes, en la oferta global se combinó un avance del 0,8% del PIB con un salto del 17,7% en las importaciones de bienes y servicios en relación al cuarto trimestre de 2024.
Del lado de la demanda global se registró un aumento del 9,8% en la formación bruta de capital fijo y un descenso del 1,5% en las exportaciones, mientras que el consumo privado avanzó 2,9% y el consumo público bajó el 0,1%. En la comparación interanual, en el primer trimestre hubo una recuperación del 5,8% del PIB y un salto del 42,8% en las importaciones.
En tanto, del lado de la demanda global se registró una subida del 31,8% en la formación bruta de capital fijo y un avance del 7,2% en las exportaciones, mientras que el consumo privado creció 11,6% y el consumo público bajó 0,8%.