
Los tres primeros meses de 2018 no han sido sinónimo de éxito para Tesla. El nombre de firma californiana de automóviles de lujo se ha visto salpicado por diversos episodios que han puesto en entredicho desde la calidad de sus modelos hasta la viabilidad de sus propuestas, cuestionadas principalmente por los reiterados retrasos que acumula la marca. Un escenario poco afable que se recrudeció aún más la semana pasada después de tocar mínimos de más de un año; sin embargo, Elon Musk, fundador y CEO de la compañía, ha optado por aprovechar la coyuntura para bromear con la bancarrota de Tesla con motivo del 'April Fools', el día de los inocentes en Estados Unidos.
Una maniobra que ha suscitado tanto las alabanzas de los partidarios del ejecutivo como las críticas de los más escépticos, quienes recriminan un 'troleo' de esas características en un momento poco halagüeño para Tesla.
Las primeras dificultades del año surgieron en el mes de enero, cuando la marca publicó las entregas de coches relativas al cuarto trimestre de 2017, volviendo a incumplir con las previsiones, y anunció un nuevo retraso en su objetivo de producción del Model 3, su 'coche de masas'. Los 5.000 vehículos por semana que preveía ensamblar para finales de 2017 se pospusieron en primera instancia al mes de marzo, para fijarlo posteriormente como meta tras el mes de junio. Por lo pronto, el plan para este primer trimestre es alcanzar una tasa semanal de producción del Model 3 de 2.500 vehículos, un pronóstico que se corroborará con los resultados que se conocerán este mismo mes.
No obstante, las cuentas tampoco cuadran por el momento a nivel financiero, toda vez que los resultados de 2017 arrojaron unas pérdidas netas de 2.240 millones de dólares, un 189,7% más que en 2016. Revertir los números rojos sigue siendo por tanto la gran tarea de Tesla.
Pero las dudas en torno a sus objetivos se extrapolaron también en enero al ámbito de la conducción autónoma después de que Navigant Research, la consultoría norteamericana dedicada a la investigación del mercado de tecnología 'limpia', encuadrase a la firma de Musk entre las entidades más rezagas en la carrera por el coche sin conductor. Tesla, en cambio, optó por fijar la nueva fecha -también se modificó- del viaje de costa a costa de EEUU sin intervención humana con uno de sus coches robotizados para dentro de seis meses. Otro reto que habrá que ver si logra cumplir, en esta ocasión, en tiempo.
Aunque quizá la acusación vertida sobre Tesla que más preocupa a su clientela es la relativa a supuestos problemas de calidad. Según relataron empleados de la firma californiana a la CNBC, el 40% de las piezas fabricadas o recibidas en su fábrica de Fremont (California) requieren reelaboración, lo que además habría lastrado aún más las entregas del Model 3.
Ese fue el preámbulo que anticipó un complejo marzo, el mes más convulso en lo que va de año para Tesla, ya que a la llamada a revisión de 123.000 unidades del Model S por problemas en la dirección asistida se sumó el gran detonante de la reciente caída de Tesla en bolsa: el accidente mortal a bordo de un Model X. El SUV colisionó contra la mediana el 23 de marzo, tras lo que se incendió, por lo que fue necesario el cierre de dos carriles de la autopista. La firma ya ha responsabilizado al conductor del accidente con su coche autónomo, a pesar de que sigue siendo investigado por la NHTSA, la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EEUU.
Tras darse a conocer el incidente, Tesla cayó en bolsa. Posteriormente, la agencia Moody´s agravó la situación al revisar a la baja la calificación de su emisión de bonos a "B3" desde "B2" (con perspectiva negativa), alegando dudas sobre el calendario de producción del Model 3.
Musk 'trolea' a los detractores de Tesla
Un cúmulo de contratiempos que, sin embargo, no ha evitado que Elon Musk haya bromeado esta madrugada con la bancarrota de Tesla con motivo del 'April Fools'. El dirigente de la firma de Palo Alto publicó en su cuenta de Twitter varios mensajes 'anunciando' la supuesta quiebra de Tesla.
Elon was found passed out against a Tesla Model 3, surrounded by "Teslaquilla" bottles, the tracks of dried tears still visible on his cheeks.
— Elon Musk (@elonmusk) 1 de abril de 2018
This is not a forward-looking statement, because, obviously, what's the point?
Happy New Month! pic.twitter.com/YcouvFz6Y1
"Pese a los intensos esfuerzos para captar dinero, incluyendo una venta masiva de última hora de huevos de pascua, nos entristece anunciar que Tesla ha ido total y completamente a quiebra. Tan en quiebra que no lo creerías", reza el escrito.
Musk continúa asegurando que "hay muchos capítulos en la bancarrota y, como los críticos han señalado tan acertadamente, Tesla los tiene todos, incluido el capítulo 14 y medio (el peor)".
La cadena de tuits termina: "Elon ha sido encontrado desmayado al lado del Modelo 3 de Tesla, rodeado de botellas de 'Teslaquilla' con las lágrimas secas aún visibles en sus mejillas".
En cualquier caso, a pesar de haber suscitado las reacciones de detractores y partidarios, los mensajes ya cuenta en Twitter con más de 19.000 retuits y 87.000 favoritos. Elon Musk, en cualquier caso, ha vuelto a poner una vez más a Tesla en el centro de las miradas, tal y como hizo con el lanzamiento del Tesla Roadster al espacio.