El 'GPS' de Tesla ha perdido el rumbo. Si la compañía se dejaba ayer al cierre un 8,22%, este miércoles llegó a perder más de un 9% y tocar mínimos de más de un año, después de que Moody's haya revisado a la baja la calificación de su emisión de bonos a "B3" desde "B2" (con perspectiva negativa), alegando dudas sobre el calendario de producción del Model 3. Finalmente, la automovilística se dejó al cierre un 7,67%.
El bono lanzado el pasado agosto ya cae más de un 5% en su negociación este miércoles, hasta los 0,87 dólares. El vencimiento de los mismos está establecido en el año 2025.
La empresa de Elon Musk tiene 230 millones de dólares en bonos convertibles que vencen en noviembre de este año y 920 millones de dólares con vencimiento en marzo de 2019. Tampoco ayuda que siga el flujo de abandono de directivos, especialmente en el área financiera.
Las acciones de la compañía sólo han cerrado en positivo en 5 sesiones en lo que llevamos del mes de marzo. Así, un miércoles de caídas por la calificación de la deuda sigue a un martes de caídas por el accidente mortal de un Tesla Model X en California que podría tener activado el sistema de conducción automática.
La Junta de Seguridad del Transporte de EEUU está investigando el accidente. Según los primeros indicios, tras chocar contra la mediana, las baterías del coche eléctrico se incendiaron y volatilizaron toda la parte delantera del vehículo.
La compañía ha anunciado que colabora con las autoridades para aclarar tanto el accidente como el incendio posterior, ya que sus baterías están diseñadas para que cualquier fuego se extienda lentamente para que los ocupantes tengan tiempo para salir del coche accidente. Además, señala que la misma autopista en la que se produjo el choque ha sido recorrida 85.000 veces por vehículos Tesla con el 'Autopilot' activado sin que haya habido ninguna incidencia.
Este accidente, sumado al otro de un vehículo de Uber que atropelló mortalmente a una mujer, han planteado en las últimas fechas ciertas reticencias hacia la conducción asistida, o el futuro de una conducción plenamente autónoma.
