La Junta de Seguridad del Transporte de EEUU anunció una investigación sobre un accidente mortal que involucraba a un coche de la marca Tesla, apuntando que "no está claro si el sistema de control automático estaba activo en el momento de la colisión". La compañía de Elon Musk reaccionó con fuertes caídas en el Nasdaq, hasta cerrar con un descenso del 8,22%, hasta los 279 dólares, mínimos de los últimos doce meses.
El accidente se produjo en California el pasado 23 de marzo. El vehículo, un Model X, colisionó contra la mediana, tras lo que se incendió, por lo que fue necesario el cierre de dos carriles de la autopista. De momento, no esta claro si el sistema de control automatizado estaba conduciendo el vehículo, y otros dos vehículos estuvieron implicados en el suceso en el que murió el conductor del Tesla.
2 NTSB investigators conducting Field Investigation for fatal March 23, 2018, crash of a Tesla near Mountain View, CA. Unclear if automated control system was active at time of crash. Issues examined include: post-crash fire, steps to make vehicle safe for removal from scene.
— NTSB_Newsroom (@NTSB_Newsroom) 27 de marzo de 2018
Incendio del vehículo
Las baterías de litio del coche eléctrico se incendiaron y los servicios de emergencia consultaron a los ingenieros de Tesla antes de determinar cómo extinguir el fuego y mover el vehículo. La NTSB dijo que los temas en investigación incluyen el incendio tras el accidente y el retiro del móvil desde la escena.
Tesla, a través de su blog, dijo que no sabía la causa del accidente ni aclaró si el conductor tenía puesto el sistema de conducción asistida, el denominado Autopilot. La compañía ha anunciado que colabora con las autoridades para aclarar tanto el accidente como el incendio posterior, ya que sus baterías están diseñadas para que cualquier fuego se extienda lentamente para que los ocupantes tengan tiempo para salir del coche accidente.
No se trata del primer accidente de Tesla en el que podría estar involucrado el sistema de conducción autónoma. Ya en mayo de 2016 falleció un hombre en Florida después de que su Tesla Model S chocase contra un camión mientras estaba activado el sistema de piloto automático, a lo que la automovilística respondió entonces que el 'Autopilot' no exime al conductor de estar pendiente del vehículo y el recorrido.
"Estamos profundamente entristecidos por este accidente, y hemos ofrecido nuestra total cooperación a las autoridades mientras trabajamos para establecer los hechos del incidente", dijo Tesla en un comunicado.
El choque mortal de esta semana se produjo pocos días después de que Uber se viera obligado a parar las pruebas de su coche autónomo, después de que uno de sus vehículos atropellase a una mujer en biciclieta, que murió posteriormente en el hospital por las heridas causadas.
Moody´s rebaja la calificación
El accidente supone poner de nuevo el foco en Musk y su compañía, que además de las dudas que genera sus continuos retrasos en la producción del Model 3, el coche destinado a un público mayoritario y que le convertiría en el rey del automóvil, ve como hay también dudas sobre el estado de sus finanzas.
En este sentido, Moody's rebajó la calificación de la deuda de Tesla a "B3" desde "B2" (con perspectiva negativa), diciendo que el ajuste "refleja la significativa disminución en la tasa de producción del vehículo eléctrico Modelo 3 de la compañía", que "enfrenta presiones de liquidez debido a su gran flujo de caja y los próximos vencimientos de bonos convertibles".
"La perspectiva negativa refleja la posibilidad de que Tesla tenga que llevar a cabo un ampliación de capital grande y a corto plazo para refinanciar sus obligaciones y evitar problemas de liquidez", aseguran los analistas de la firma.
La empresa de Elon Musk tiene 230 millones de dólares en bonos convertibles que vencen en noviembre de este año y 920 millones de dólares con vencimiento en marzo de 2019. Tampoco ayuda que siga el flujo de abandono de directivos, especialmente en el área financiera.
Las acciones de Tesla, que llegaron a los 389 dólares en septiembre del año pasado, cotizan ahora en los 279, lo que significa una caída del 28% desde ese nivel. Solo en lo que llevamos de marzo el descenso acumula es del 18%.