Todos los nuevos modelos que fabrique Jaguar Land Rover desde 2020 serán eléctricos o híbridos, abandonando así los tradicionales motores de combustión, tal y como hará Volvo a partir de 2019.
Según informó a Bloomberg Ralf Speth, CEO de la compañía, con este viraje la gama completa de nuevos vehículos se ofertará con motores eléctricos, híbridos enchufables (PHEV, por sus siglas en inglés) y Mild Hybrid, los cuales se benefician de una unidad eléctrica que se encarga de nutrir de energía los sistemas auxiliares del vehículo, ayudando al motor de combustión solo en ocasiones puntuales. Estos últimos no tienen opción de circular en modo 100% cero emisiones.
Este anuncio está en consonancia con la tendencia que está adoptando la industria automovilística en general y Reino Unido, entre otros, en particular. El pasado mes de julio, el Gobierno británico anunció que prohibirá vender coches de gasolina y diésel nuevos a partir de 2040. Una medida que también ha proclamado Francia, mientras que Escocia ha adelantado la desaparición de estas motorizaciones a 2032.
En lo que respecta a los fabricantes, algunas marcas ligadas históricamente a los potentes motores de combustión tradicionales han iniciado una adaptación progresiva a las nuevas tecnologías: Ferrari, Lamborghini, Aston Martin o Maserati, son algunos de los ejemplos más representativos que ya trabajan con motores híbridos.
Jaguar, por su parte, comenzará su apuesta por los cero emisiones el año que viene, cuando lanzará al mercado el I-Pace, su primer modelo 100% eléctrico.
