
El equipo de inspectores del Banco de España informó que la mejor solución para el futuro de Bankia pasaba por la venta de la entidad a a un grupo solvente, sin embargo, ellos mismos avisaban de la dificultad de que se adoptara la medida puesto que "los políticos que gestionan Bankia" no van a querer explorar dicha vía "para no perder sus poltronas ni su herramienta de financiación".
El primero de los correos electrónicos que el jefe inspector, José Antonio Casaus, remitió a los responsables del Banco de España tres meses antes de que Bankia saliera a bolsa aportaba como "única solución" para el banco la búsqueda de un comprador para el grupo "con suficiente músculo financiero para afrontar la presión de la deuda".
Los expertos apoyaban que en caso de no encontrarse comprador, sólo apoyarían la salida al parqué con un banco único y no con el doble banco. "La salida a bolsa con un banco doble es el primer paso para nacionalizar pérdidas, algo injusto y contrario a lo que nos pide la norma, velar por un uso eficiente de los recursos públicos", justifica Casaus en el primer correo electrónico.
En el segundo de los correos electrónicos, fechado el 14 de abril de 2011, Casaus reitera que la capacidad de Bankia para generar recursos "va menguando" a pasos agigantados con el paso del tiempo y vuelve a insistir: "Dije que no lo diría más.. ¿o sí? Pero lo digo, este grupo no es viable". El jefe de inspección del Banco de España adelantó que la salida a bolsa de la entidad que presidía Rodrigo Rato tendría un coste para el contribuyente cercano a los 15.000 millones de euros, "frente a la opción de coste cero" que supondría que "el grupo fuera comprado por una entidad potente".
"No funcionará"
El tercero de los correos electrónicos remitidos por Casaus vuelve a cargar contra la idea de la salida a bolsa y, en esta ocasión, remarca en mayúscula: "No funcionará y creará quebranto en el contribuyente". El experto señala que la operación sólo era una "bombona de oxígeno" que permitiría cumplir temporalmente con los nuevos requisitos de solvencia, porque no lograría transformar la estructura de Bankia. "Terminará en el medio plazo con la venta a bajo precio del banco cotizado, pues no generará beneficios recurrentes", concluía el correo electrónico.
Finalmente, el cuarto aviso del equipo de inspectores del Banco de España vuelve a alertar sobre la ausencia de rentabilidad, falta de liquidez y carencia de solvencia. Este correo añade al anterior una "demoledora" advertencia sobre el gobierno interno del grupo, describiendo al consejo como "muy politizado y poco profesional".
"Continúan los mismos gestores que han llevado a las entidades a solicitar ayudas públicas: desacreditados ante el mercado", denuncia el texto. El correo pondera negativamente la "cuestionable honradez de los gestores: se llevaron un bonus en 2009 superior al que correspondía, gracias a corregir el resultado del ejercicio". Casaus concluye la necesidad de mejorar la transparencia y la veracidad de la información al mercado.