
Vivir de alquiler cada vez es una realidad mayor para muchos españoles. Según los últimos datos de la consultora Ficheros de Inquilinos de Morosos (FIM), si en 2007 solo el 7 por ciento de los españoles vivía de alquiler, a día de hoy hablamos de más del 20 por ciento de españoles.
"Es una opción que utilizan cada vez más los españoles y los jóvenes, especialmente para independizarse", señala Sergio Cardona, director de Estudios y Calidad de esta consultora. A su juicio "todavía tiene un margen de crecimiento importante, aunque no creemos que lleguemos al ritmo de países como Alemania, donde hablamos de porcentajes del 50 por ciento, pero poco a poco vamos convergiendo hacia las cifras medias europeas".
Esta consultora realiza desde hace diez años un estudio sobre la evolución de los impagos de los alquieres en nuestro país. En el informe de este año, presentado recientemente, la consultora asegura que los impagos en los arrendamientos urbanos continúan, un año más, suponiendo uno de los principales problemas en el mercado del alquiler español, ya que, en la mayoría de las provincias, la tendencia de los impagos continúa siendo alcista. El estudio de 2017 muestra que los inquilinos morosos adeudaron de media en España más de 6.032,79 euros, según las inscripciones registradas por el fichero durante el periodo estudiado, que en ese tiempo aumentaron un 3,96 por ciento en el conjunto del territorio español.
El estudio también revela que los impagos se han reducido en cuatro territorios. En Islas Baleares (-6,45 por ciento) y Cataluña (-2,76 por ciento), las bajadas se deben al progresivo desplazamiento del arrendamiento residencial tradicional en favor de los alquileres turísticos, con apenas casos de impago, según la consultora. Desciende la morosidad también en Asturias (-2,02 por ciento) y Ceuta (-2,08 por ciento), aunque en este caso debido a sus pequeños mercados de arrendamiento, donde las rentas son bajas.
La Comunidad de Madrid lidera la clasificación de comunidades con impagos más elevados, registrando una media de 9.717,92 euros, un 59 por ciento más que la media nacional (6.031,79). Le siguen Baleares (8.234,96 euros), País Vasco (6.950,51 euros) y Cataluña (6.599,83 euros), todos ellos territorios donde la subida del precio de los arrendamientos en los últimos meses ha influido al alza en las altas cuantías registradas. En el caso opuesto se sitúan Extremadura (3.307,29 euros), Castilla y León (3.489,24 euros), La Rioja (3.706,43 euros) y Aragón (3.933,27 euros); regiones con parques de alquiler reducidos y mercados de precios bajos.
"La cuantía media registrada supera los 6.000 euros y, si tomamos como ejemplo una vivienda con una renta de 600 euros, supone estar entre ocho y 10 meses sin percibir las mensualidades", resalta Sergio Cardona. En total, la morosidad se incrementó en 2017 en 15 de los 19 territorios analizados por la consultora. La mayor subida de los impagos se produjo en Melilla (12 por ciento), seguida de Cantabria, Navarra y Murcia.