
Colin Smith, ingeniero de 40 años y residente en Londres, había estudiado la posible compra de diferentes propiedades a lo largo de la costa mediterránea. Alicante le gustaba especialmente. Pero así, sin previo aviso, Reino Unido votó a favor de dejar la Unión Europea provocando un desplome del 11% de la libra frente al euro y dando al traste con sus planes de comprar una bonita casa de vacaciones en España.
"Hice un montón de investigación y visité varios lugares para tener una idea de dónde comprar", asegura el ciudadano británico. "¿El Brexit me hizo reconsiderar mis opciones? Sí, totalmente", sentencia. Los británicos frenan la compra de viviendas en España desde el Brexit.
Smith no es el único que ha dejado de buscar una casa en tierras españolas. En el primer trimestre, la proporción de compras de viviendas realizadas por ciudadanos británicos en España cayó a un mínimo récord. Además de la incertidumbre por el impacto del descenso de la libra sobre su poder adquisitivo, los británicos también están preocupados sobre cómo las negociaciones del Brexit podrían afectar el acceso a la atención médica e incluso su derecho a residir en España.
Los británicos representaron el 14,5% de las compras de viviendas españolas por extranjeros en el primer trimestre, según el registro de la propiedad español. Esa es la proporción más baja desde que el registro comenzó a recabar datos en 2006.
En 2016, los compradores del Reino Unido representaron un 19% de las compras de viviendas por no españoles, frente al 38% en 2008, cuando el deseo británico por propiedades vacacionales españolas estaba en su apogeo. Los británicos compraron cerca de 2.175 viviendas en España en el primer trimestre, frente a 2.800 el año anterior, según cálculos basados en datos del registro.
Comportamiento de los compradores
"El efecto Brexit claramente tiene un impacto notable en el comportamiento de los compradores del Reino Unido en España", según detalla el registro de la propiedad en un informe. "La demanda claramente tiende a la baja".
Ciertamente, los ciudadanos de Reino Unido siguen constituyendo la mayor parte de los compradores extranjeros de viviendas en España, superando a los de Francia y Alemania. Aun así, los agentes inmobiliarios están de acuerdo en que el futuro sigue siendo incierto y la trayectoria futura de la libra es clave.
"El romance británico con España no ha terminado, pero se está volviendo más caro", dijo Mark Stucklin, quien dirige Spanish Property Insight, un sitio web que monitorea las tendencias inmobiliarias en España. "La libra es el mayor problema para los posibles compradores".
La mayoría de los compradores británicos espera que el Reino Unido llegue a un acuerdo sobre los derechos de los residentes y se preocupan menos por eso que por lo que suceda con la libra, añade Stucklin.
La primera ministra del Reino Unido, Theresa May, encara una elección general el próximo mes en el cual buscará un mandato para negociar el divorcio del Brexit. Aunque se prevé que May gane las elecciones por una amplia mayoría, la cuestión sigue siendo si puede negociar un acuerdo con la UE sobre las condiciones del Brexit o se irá de las conversaciones sin un trato. Como resultado, es probable que la incertidumbre continúe pesando sobre la libra, lo cual en última instancia podría perjudicar a los consumidores, ya que los aumentos de precios limitan el poder adquisitivo.
"La volatilidad se mantendrá y podría incluso aumentar aún más después de las elecciones, mientras comienzan las negociaciones con la UE ", augura Richard Falkenhall, estratega de SEB AB en Estocolmo. "El crecimiento más lento y los riesgos de una salida desordenada probablemente mantengan la libra sobre una base débil".
Para Smith, la depreciación de la libra significa que ya no puede pagar la casa que quería comprar en España. "El lugar donde había puesto mi corazón costaba X antes de la votación, y cambió después de la caída de la libra", lamneta. "Pasó de ser una escapada de ensueño a un generador de pérdidas", concluye.