
Los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) son claros: el número de hipotecas firmadas acumula 45 meses de caídas. La situación es la que es y no cualquiera se aventura a solicitar un préstamo hipotecario. Eso y que la banca analiza todo lo analizable del cliente antes de conceder una hipoteca. Pero las circunstancias cambian cuando el piso es del propio banco que concede la financiación.
Las entidades financieras tienen un gran número de propiedades en balance y necesitan deshacerse de ellas. Lo que significa que llegan a ofrecer hasta el 100% de la financiación si la hipoteca es para comprar uno de los pisos que tienen en propiedad.
Según datos de Moody's Investors, que recoge The Wall Street Journal, los bancos españoles tienen en balance alrededor de 100.000 millones de euros en propiedades embargadas y están dispuestos a incrementar sus ofertas para acelerar su venta, sobre todo de cara al examen del Banco Central Europeo al que deberán someterse a finales de año. Mantener esas propiedades es muy costoso, y la ley española les obliga a mantener un colchón financiero más grande para una propiedad embargada.
Hasta cinco de los principales bancos españoles, entre ellos Santander y BBVA, ofrecen a los clientes hasta el 100% de la financiación para sacarse de encima esas citadas propiedades, en comparación con un máximo del 80% para una vivienda que no es propiedad del banco, de acuerdo con un informe de investigación que cita el WSJ.
¿Funciona esta práctica?
Portavoces del BBVA, Caixabank, Banco Popular y Banco Sabadell han confirmado que ofrecen una financiación más generosa y una tasa de interés más baja para dar salida a estos inmuebles de ejecuciones hipotecarias y aseguran que esta práctica realmente ha ayudado a animar las ventas. En función del perfil de riesgo del cliente y de la relación con el banco, los términos de la hipoteca serán unos u otros, agregan.
Un portavoz de Bankia, que no aparece en el informe que cita el WSJ, señala que la mayor entidad rescatada de España ofrece hasta el 100% de financiación y tasas de interés tan bajas como el 1,5% para sus pisos procedentes de ejecuciones hipotecarias.
Algunas entidades han comenzado a intensificar la concesión de préstamos para vivienda para las propiedades que no les pertenecen. Pero el hecho es que siguen ofreciendo mejores condiciones para sus propios inmuebles, lo que molesta a los agentes inmobiliarios y a quienes tratan de vender sus casas.
Piensan que la capacidad de los bancos para ofrecer financiación les da una ventaja injusta y obliga a los vendedores individuales a bajar sus precios para competir.