
Las hipotecas impagadas y las que fueron ejecutadas cayeron con fuerza en el cuarto trimestre en Estados Unidos, lo que posiblemente sea síntoma de que la crisis de embargos de viviendas está por fin empezando a diluirse, según MarketWatch.
"Estamos asistiendo al principio del fin de un una oleada sin precedentes de ejecuciones que comenzaron con los primeros impagos de hipotecas de alto riesgo a principios de 2007", señala Jay Brinkmann, consejero delegado de la Asociación de Banqueros Hipotecarios (MBA), en declaraciones recogidas por el portal financiero de Wall Street Journal.
La tasa de impagos para las hipotecas residenciales se queó en el 9,47% de todos los créditos pendientes de pago en el cuarto trimestre de 2009, frente al 9,64% del tercer trimestre (aunque la cifra aún está lejos del 7,88% registrado entre septiembre y diciembre de 2008. Esta tasa recoge los préstamos que, aunque tienen retrasos en algunos de sus pagos, aún no han llegado a la fase de ejecución.
También fue menor la proporción de hipotecas que acabaron en embargos. Concretamente, un 1,2%, frente al 1,42% del tercer trimestre.
Sin embargo, la foto general sigue sin ser positiva: a cierre de 2009, la cifra global de hipotecas que se encuentran en algún punto del proceso de ejecución ascendió a 4,58%, ligeramente por encima del 4,47% del tercer trimestre y mucho más arriba que el 3,3% del cuarto trimestre de 2008.