El stock de viviendas sin vender comenzará a absorberse en 2010 gracias, en parte, al efecto acelerador que tendrán sobre las compraventas medidas como la subida del IVA desde julio o la eliminación de la deducción por compra de vivienda habitual a partir de 2011, según el "Observatorio Económico" de BBVA.
"La oferta de nueva vivienda se ha ajustado intensamente, por lo que, incluso ante una demanda débil, es previsible que en el momento actual ya hayan dejado de acumularse inventarios", indica la entidad financiera.
Así, el banco presidido por Francisco González apunta que "el conjunto de medidas fiscales adoptadas para 2010 relacionadas con la vivienda podrían adelantar compras y acelerar el proceso".
Asimismo, la activación de las compraventas contará a su favor con la mejora en la accesibilidad observada como resultado de la reducción de tipos de interés y las caídas en el precio de la vivienda.
Por otro lado, el informe indica que, a pesar de la recuperación de la demanda, los bajos niveles actuales de visados hacen prever una baja actividad promotora y una caída interanual de la inversión en vivienda en el entorno del 15%.
Caída de precios
BBVa pronosticó a mediados del año pasado que el precio de la vivienda caerá un 12% en 2010 en términos nominales, lo que provocaría que el mercado inmobiliario se ajuste en buena medida en 2012.
Los expertos del banco calculaban que el stock de viviendas nuevas sin vender en el entorno de los 1,2 millones de pisos, aunque matizarpn que el margen de error es muy amplio, y afirman que la caída de los precios desde máximos será del 30% hasta 2011.