Andalucía afronta el segundo trimestre del 2025 con un mercado inmobiliario dinámico, aunque marcado por el desequilibrio entre oferta y demanda. Según el XIII Informe del Mercado Residencial en España de Servihabitat Trends, los precios de venta y alquiler seguirán en ascenso, impulsados ??por el acceso más asequible al crédito y el renovado apetito comprador. Sin embargo, la falta de stock continúa tensionando el sector, especialmente en ciudades clave como Málaga y Sevilla.
El informe destaca que la actividad inmobiliaria repuntó en el segundo semestre de 2024, gracias a la reducción de los tipos de interés por parte del Banco Central Europeo. Este ajuste ha permitido que las hipotecas vuelvan a ganar protagonismo frente a las compras al contado, generando un 10,3% más de transacciones en Andalucía, lo que se traduce en unas 154.000 operaciones en 2025.
En cuanto a los precios, se prevé un incremento del 5% en la comunidad, ligeramente por debajo de los medios nacionales del 6%. No obstante, el esfuerzo para adquirir una vivienda sigue siendo elevado: se requieren al menos 7,1 años de renta bruta para convertirse en propietario, una cifra que se ha mantenido estable desde la pandemia.
Escasez de oferta
A pesar del dinamismo del sector, la falta de nuevas promociones limita el acceso a la vivienda. En 2024, la construcción de viviendas en Andalucía apenas creció un 2,4%, con alrededor de 31.300 proyectos iniciados, muy por debajo de lo necesario para aliviar la presión sobre el mercado. Además, la entrega de nuevas viviendas se encuentra en cifras planas, con un descenso del 17% en la comunidad.
La consecuencia directa es un encarecimiento progresivo de los inmuebles y un mayor desplazamiento de los compradores hacia zonas periféricas. Este fenómeno es especialmente visible en la Costa del Sol, donde la alta demanda extranjera sigue elevando los precios, con Málaga como tercer destino con mayor peso de compradores foráneos (33,2%).
El alquiler en fase crítica
El mercado del alquiler también se encuentra en una situación delicada. Aunque la oferta de vivienda en arrendamiento ha crecido de 1,4 a 1,5 unidades por cada 1.000 habitantes en España, este incremento no es suficiente para equilibrar el sector. En Andalucía, la disponibilidad es algo superior (2,3 viviendas por cada 1.000 habitantes), pero sigue siendo insuficiente ante la fuerte demanda.
El precio medio del alquiler en la comunidad se sitúa en 910 euros mensuales, con un incremento del 5,5% en el último año. A pesar de la rentabilidad atractiva (5,9%), muchos propietarios optan por el alquiler turístico o la venta debido al miedo a la ocupación y al impago.
Perspectivas y desafíos
De cara a los próximos meses, el mercado inmobiliario en Andalucía seguirá marcado por el desequilibrio entre oferta y demanda. Aunque la bajada de tipos de interés ha reactivado las compras, la escasez de suelo urbanizable y la ralentización en la construcción siguen elevando los precios y dificultando el acceso a la vivienda.
Los expertos coinciden en que la clave para estabilizar el sector pasa por la colaboración público-privada, con medidas que incentivan el desarrollo de nuevas promociones y facilitan el acceso a la vivienda protegida. En concreto, según las previsiones de Servihabitat el 2025 cerrará con entre 690.000 y 795.000 compraventas y un incremento del precio del 6%. La adquisición de propiedades tomó impulso al mejorar el escenario hipotecario dictado por Europa a partir del verano.
