
La consultora inmobiliaria Forcadell prevé aumentar su facturación un 10% este 2024, hasta alcanzar unas ventas de 11 millones de euros. La empresa quiere mantener este ritmo de crecimiento en 2025 para alcanzar, en los próximos tres o cinco años, una facturación de 15 millones.
En un almuerzo informativo, el consejero delegado de la inmobiliaria, Ivan Vaqué, ha avanzado que el grupo también prevé crecer de forma inorgánica. Así, la compañía podría cerrar nuevas adquisiciones el próximo año, sobre todo en negocios como la administración de fincas.
De hecho, Forcadell absorbió el pasado septiembre Finques Esvillar, una agencia ubicada en Terrassa especializada en la administración de comunidades y alquileres. Con esta operación, Forcadell alcanzó un total de 1.800 comunidades gestionadas.
Vaqué ha explicado que el grupo ha registrado un incremento de la actividad en todos los sectores, "si bien el alquiler es donde hemos tenido menos". Actualmente, la compañía alquila entre cinco y diez unidades al mes, cuando en periodos anteriores esta cifra había sido mucho mayor.
En cambio, la actividad en logístico y oficinas ha experimentado una importante alza en el último año. Ambos mercados atraviesan un periodo dorado en Barcelona, si bien por distintos motivos.
En el caso del logístico, la escasa demanda ha empujado las rentas prime y ha favorecido la intermediación de contratos más importantes. Respecto a las oficinas, la reactivación de este segmento ha situado el mayor precio transaccionado en 40 euros por metro cuadrado en el caso de la Torre Sabadell, una marca histórica en la capital catalana.
La inmobiliaria, fundada en 1958, mantiene su sede central en la plaza Universitat de Barcelona y cuenta actualmente con 192 trabajadores.
2025, buen año para la venta
Al margen de sus resultados, Forcadell ha presentado este miércoles su Informe del Mercado Inmobiliario, Actualidad y Perspectivas 2024. Este documento, elaborado por el académico Gonzalo Bernardos (Universitat de Barcelona), pronostica un 2025 "inolvidable" para el mercado residencial de venta.
El análisis prevé que el próximo año se venderán 825.000 unidades, una cifra inalcanzable desde el año 2007 (836.871 operaciones) a nivel nacional. Factores como "la gran demanda embalsada (alrededor de un millón de hogares), la carestía del alquiler, el aumento del crédito bancario y la disminución de los tipos de interés de las hipotecas, las ayudas de los padres a los hijos y el aumento de las compras de viviendas por parte de extranjeros" impulsarán las compraventas en 2025.
Por otro lado, el informe critica los topes al alquiler puestos en marcha en Cataluña, ya que considera que no lograrán hacer más accesible la vivienda. Al contrario: esta medida ya ha empezado a provocar la venta de pisos en manos de grandes tenedores. "Los controles de alquiler y las nuevas normas que pretendan convertir los contratos de arrendamiento de temporada en convencionales son ejemplos de medidas equivocadas", resume el texto.
Además, sostiene que la retirada de los pisos turísticos no aumentará el stock de alquiler. "Si se eliminan las VUT en Barcelona, el destino de la mayoría de ellas no sería el arrendamiento convencional, sino la venta, ante la escasa rentabilidad obtenida por su alquiler debido al control de precios existente y por el traslado de la inversión a otra ciudad donde continuará habiendo VUT", razona el informe.