
Almeida completa el blindaje de la antigua fábrica de Clesa, situada en el distrito de Fuencarral-El Pardo. La Comisión Local de Patrimonio Histórico de la Comunidad de Madrid ha dado el visto bueno al proyecto de rehabilitación y mejora del emblemático edificio, que a su vez es compatible con su declaración como Bien de Interés Cultural (BIC), cuyos trámites fueron iniciados en marzo.
Con esta aprobación se completa un paso decisivo para su recuperación, así como el proceso para garantizar el blindaje de este inmueble, que está abandonado desde 2012 y que fue cedido al Ayuntamiento de Madrid en 2020 tras varios años de tramitación.
El proyecto de transformación de la antigua fábrica, obra de la empresa Kadans Science, contempla su acondicionamiento, ampliación y reestructuración para convertirla en un centro de innovación e investigación, proteger el edificio y ponerlo en valor como una dotación municipal singular.
Dos fases para su renovación
Los primeros trabajos previstos contemplan, en primer lugar, las obras de acondicionamiento general del edificio, que respetarán la distribución general de las naves principales y recuperarán espacios originales. Se realizarán además nuevas distribuciones en planta con instalaciones que darán funcionalidad al edificio y se recuperarán los materiales originales donde sea posible.
Como segunda fase de tranformación, se llevarán a cabo obras de ampliación bajo rasante para incorporar la dotación obligatoria de aparcamiento, así como en la planta tercera del edificio de los laboratorios y en la adaptación de la pasarela de conexión.

Será necesaria la reestructuración parcial y puntual que implica la creación de escaleras y pasarelas de evacuación para cumplir con la normativa de incendios y seguridad y utilización, se introducirán ascensores para dotar al edificio de accesibilidad y se ejecutará la apertura de huecos en forjados para iluminar la planta sótano.
Se restaurarán las fachadas
Se consolidará y acondicionará la estructura del edificio a través de refuerzos, mientras que en las cubiertas serán necesarios trabajos de conservación: impermeabilización, sustitución de acabados y lucernarios en mal estado, recuperación de los remates característicos de ventilación e incorporación de paneles fotovoltaicos. Se instalarán cubiertas verdes extensivas.
En cuanto a las fachadas, serán necesarias obras de conservación, restauración y consolidación, conservando sus piezas exteriores originales y sustituyendo las carpinterías, aunque manteniendo el material y los acabados.

Según el Ayuntamiento de Madrid, el proyecto supondrá la renovación y puesta en valor de todo el entorno mediante la reducción del tamaño del terreno de la fábrica, la configuración de una gran zona verde y nuevos viales y la utilización del resto de las parcelas para servicios terciarios con actividades sociales, culturales o educativas para los vecinos de Fuencarral-El Pardo.
Patrimonio industrial
La antigua fábrica Central Lechera Clesa es una edificación singular de alto valor arquitectónico, histórico y social proyectada por el arquitecto Alejando de la Sota. Se construyó a finales de la década de los 50 para el embotellado de leche de esta empresa de origen burgalés y constituye un hito en el patrimonio industrial y arquitectónico de Madrid y de España.
Desde su apertura en 1962 se convirtió en punto de referencia de la zona norte de Madrid, especialmente en el distrito de Fuencarral-El Pardo por su calidad, tamaño y el moderno diseño, uno de los mejores ejemplos de arquitectura industrial española del siglo XX y de las primeras edificaciones realizadas con hormigón pretensado.

La antigua factoría estuvo en funcionamiento hasta 2011 y su cierre se consumó en 2012 con la quiebra de su propietario. Ocupa un terreno de más de 10.000 metros cuadrados en la avenida del Cardenal Herrera Oria.
En mayo de 2015, se inició la tramitación de la modificación puntual del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid con el objetivo de crear en este enclave una nueva centralidad de alta calidad urbanística.
Este proyecto suponía la inclusión de la edificación principal en el Catálogo de Edificios Protegidos y la transformación del espacio urbano en que se ubica, incorporando nuevos usos residenciales y terciarios que sustituían la actividad industrial. Esta primera modificación del plan general fue aprobada inicialmente en mayo de 2015, pero finalmente se desistió de su tramitación sin que llegara a ser aprobada definitivamente.

En 2018, se inició un nuevo expediente de modificación del plan general, que fue aprobado de manera definitiva en 2020. Este plan estableció su cesión al Ayuntamiento de Madrid e incluyó, como resultado de un estudio detallado del conjunto, una parte de la fábrica en el Catálogo de Edificios Protegidos (Nivel 3 grado parcial), preservando de esta manera su volumetría y elementos arquitectónicos más destacados.
Se reduce la parcela de la fábrica
En la modificación del plan general iniciada en 2018 no se contempla la inclusión del uso residencial, se reduce el tamaño de la parcela finalista que contiene la fábrica y que se debía ceder al Ayuntamiento y se rodea por los laterales este, sur y oeste por una zona verde municipal, se propone un nuevo acceso a la estación de tren de Cercanías y se cede suelo a Adif para mejorar la estación y que se emplace en un tramo recto, reservando el resto de las parcelas a servicios terciarios y viales.

Con carácter previo a su cesión al Ayuntamiento, se procedió a la demolición de las partes de la nave no protegidas que quedan fuera de la nueva parcela municipal y que ocupaban la futura zona verde y parte del terreno lucrativo. Se procedió en ese momento a realizar varias actuaciones, entre ellas, la reparación de la cubierta para evitar la filtración de agua en el edificio y el tapiado de ventanas, ya que la fábrica había sufrido varios episodios de vandalismo. El proyecto de urbanización de la zona verde que rodea la fábrica fue aprobado de manera definitiva en 2022.